Valencia prevé frenar la expansión de terrazas y menos ingresos por multas
“Hemos hecho una previsión de ingresos en base a las cifras reales de lo que se ha recaudado en los últimos años, y no hinchando las cifras como venía haciendo el anterior equipo de gobierno del PP”.
Así ha explicado el concejal de Hacienda, Ramón Vilar (PSPV), la filosofía de la partida de “tasas y otros ingresos” recogida en los presupuestos del Ayuntamiento de Valencia para el ejercicio 2016.
El capítulo 3 de este apartado refleja que entrarán a las arcas municipales 80,4 millones de euros, 4,5 menos que en el actual ejercicio.
Entre los diferentes apartados, destacan dos que afectan directamente a los ciudadanos. El primero refleja una caída de 1,5 millones de euros en la recaudación estimada por multas de tráfico, pasando de los 8 millones previstos para este año, a los 6,5 que se calcula que entrarán en 2016.
Tanto el alcalde de Valencia, Joan Ribó, como la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, han expresado en repetidas ocasiones su intención de que la Policía Local adopte un papel más preventivo que sancionador, de ahí la bajada.
Otro descenso importante que afecta directamente a los ciudadanos es la partida estimada en concepto de la actividad de la grúa, que baja de 7 a 4,2 millones de euros.
Según Vilar, esta cifra se ha adecuado a la actual actividad de este servicio que ha caído en picado en los últimos años. De hecho, como avanzó eldiariocv.es, la media diaria de vehículos retirados ha bajado de los 250 del año pasado a los 120 del presente ejercicio.
Casi el doble de terrazas que en 2011
Por otra parte, llama la atención que por primera vez en los últimos años los ingresos estimados para 2016 por la tasa de instalación de mesas y sillas quedan congelados en 2,2 millones de euros.
Al respecto, el edil de Hacienda ha aclarado que “no es que se vaya a cortar de forma radical la concesión de nuevos permisos”, pero sí que van a ser “mucho más rigurosos” a la hora de darlos. Además, se van a controlar mucho más las terrazas existentes y las licencias que caduquen se revisarán para confirmar que cumplen con toda la normativa.
El Consistorio plasma así su intención de frenar el imparable aumento de terrazas que han tomado aceras, calles peatonales, plazas y parques por toda la ciudad, lo cual ha venido generando numerosas quejas vecinales por la falta de espacio para los viandantes y por las molestias que generan en forma de ruidos.
Y es que, desde el año 2011 en que entró en vigor la ley antitabaco, la ciudad ha pasado de 1.794 a 3.330 terrazas autorizadas. En el mismo periodo, los ingresos del Ayuntamiento por el cobro de la tasa han subido de 1 millón de euros a los actuales 2,2.
