El puerto de València lleva nueve años sin invertir en regenerar las playas del sur por la falta de autorización de Costas
El plan de medidas correctoras para frenar la regresión de las playas del sur como consecuencia de la ampliación norte del puerto de València no ha llegado a aplicarse en los términos en los que estaba previsto.
Así lo reconocieron este jueves el presidente de la Autoridad Porturaria (APV), Aurelio Martínez, y el director general de la entidad, Francesc Sánchez, quienes achacaron esta situación a la falta de autorización por parte de la Demarcación de Costas ante la ausencia de un proyecto integral definido para abordar el problema.
Ambos han valorado en estos términos sobre el proyecto de 'Regeneración de las playas del Saler y Garrofera (Valencia)' que la Demarcación de Costas de València, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha sacado a información pública durante 30 días, tal y como ha informado eldiario.es.
El documento señala como responsables de la situación de estas playas (Saler, Garrofera y Arbre del Gos principalmente) “la construcción del puerto y sus posteriores ampliaciones, el plan sur de València en el que se definía el nuevo trazado del río Turia y el plan urbanizador entre 1965 y 1981 que supuso la construcción de 40 bloques de edificios, carreteras y un paseo marítimo en sustitución de la primera alineación dunar”.
En lo que se refiere al puerto, Martínez comentó que “la obra que tuvo un impacto importante fue el muelle Príncipe Felipe; la ampliación norte pudo tener un impacto, pero muy limitado porque se respetaron las líneas más alejadas que ya existían mar adentro, por dondo fluyen las corrientes”.
Según explicó, “lo que se hizo fue buscar obras de compensación” y en ese sentido, aseguró que una de las primeras cosas que hizo nada más llegar hace cuatro años a la presidencia de la APV fue reunirse con la Demarcación de Costas para ver de qué manera se invertían “tres millones de euros que había presupuestados en 2009 y otros tres millones en 2010 para medidas correctoras y compensadoras para regenerar las playas”.
Martínez comentó que no lograron llegar a ningún acuerdo porque Costas decía que querían tener “un plan de recuperación integral de las playas del Saler” y que no tenían claro si hacerlo “a través de diques o de aportaciones de arena en el cabo de Cullera”. Ante esa situación, según el presidente de la entidad, les dijeron que contaran “con esa partida presupuestaria para acometer las obras necesarias”.
Hasta ahora, según el responsable del puerto, se habían hecho aportaciones puntuales de arena del norte al sur “cuando se ha autorizado”, pero “como es arena muy fina cuando viene un temporal se la lleva”.
Por su pare, el director general de la entidad, Francesc Sánchez, añadió que el puerto, “desde que se hizo el espigón de Levante hasta lo que es el antiguo faro es cuando se creó la barrera que tuvo un efecto en las playas”.
En ese momento, recordó, “no había declaraciones de impacto ambiental”. Sin embargo, destacó que “las actuaciones posteriores que se han hecho se ha pretendido miniminizar o eliminar efectos adicionales y en la última ampliación norte fue escrupulosa para que no hubiera impacto adicional a las playas del sur y se impusieron una serie de medidas correctoras que desde ese momento presupuestamos y que hasta la fecha no nos han autorizado a ejecutar”.
Sánchez añadió que están “encantados de que se haga ese plan de mejora de la costa y en aportar la partida presupuestaria de seis millones para contribuir a corregir esos problemas”.
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