El desmontaje de los diques de la ampliación del Puerto de València, proyecto participativo más votado por la ciudadanía

El pasado 30 de noviembre concluyó la primera fase de la séptima edición de Decidim València, el proceso participativo por el cual vecinos y vecinas de forma individual o asociaciones de todo tipo pueden proponer inversiones para mejorar sus barrios, unas propuestas que posteriormente se eligen en función de su viabilidad técnica y de los votos que reciben. Para estos presupuestos participativos, el Ayuntamiento de la capital valenciana reserva cada año 8 millones de euros de la partida municipal para inversiones.

Esta primera parte del proceso consistía en la presentación de los proyectos (hasta el 23 de noviembre) y la votación de los mismos (hasta el 30 de noviembre) de forma que cada persona podía otorgar cinco apoyos a cinco proyectos diferentes (uno por proyecto), pero no se podían concentrar los cinco votos en la misma propuesta.

La concejala de Participación y Acción Vecinal, Elisa Valía, ha informado este miércoles de que han votado un total de 14.246 personas, un 36% más que en la pasada edición de Decidim València y un 270% más que en la última realizada por distritos en 2018.

En total se han elevado 1.238 propuestas, de las que han pasado a la fase de estudio de viabilidad (hasta el 10 de febrero) 804. De ellas 34 han pasado el corte de forma directa al estar vinculadas a grupos de trabajo desarrollados en las juntas de distrito, y el resto lo han hecho al obtener más de 30 apoyos en los distritos o 15 en el caso de las pedanías.

Según han confirmado fuentes de Participación, la propuesta presentada por los vecinos del Marítim que solicita “revertir el dique de la ampliación norte del Puerto de València” ha sido la más votada con 438 apoyos, un dato que cobra más relevancia teniendo en cuenta que se elevó al proceso el 20 de noviembre, por lo que solo dispuso de un plazo de 10 días para obtener votos, ya que el plazo arrancó el 6 de noviembre.

La propuesta tiene un carácter sobre todo de visibilización y sensibilización ante la ciudadanía, ya que el Ayuntamiento no dispone de competencias para llevar a cabo esa actuación, que además presupuestariamente sería mucho más elevada de los 453.000 euros con los que cuenta el distrito de Poblats Marítims para sus inversiones.

El proyecto de ampliación del Puerto ha suscitado una importante respuesta ciudadana canalizada mediante la campaña 'Menys port, més València', que ya ha recogido más de 1.000 firmas para paralizar el proyecto.

Según la argumentación de la propuesta, “la Autoridad Portuaria pretende continuar con los planes de duplicar la capacidad del puerto de València, un plan ideado hace 15 años y que en el actual contexto no tiene más sentido que servir las necesidades de MSC”.

Además, añade que a cambio de esta infraestructura, València se queda “con el doble de terrenos comido en el mar por el puerto artificial, las playas del sur desapareciendo, el aire que se respira por encima de niveles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de compuestos de azufre y nitrógeno, el Parque Natural de la Albufera en peligro, la poca posidonia que queda con más impactos si cabe y el río sin conexión con el mar”.

Por este motivo consideran que “en un contexto de crisis sanitaria, crisis económica, emergencia climática, y ante una supuesta transición ecológica, lo que tiene sentido es desmontar el dique de abrigo hecho y abandonar definitivamente cualquier ampliación del puerto”.