València derribará parte de las naves de la calle de Guatla para hacer un jardín al carecer de protección
El distrito de la Saïdia contará con nuevas zonas verdes, con más dotaciones públicas y con 357 nuevas viviendas gracias al plan de reforma que ha empezado a empezado a tramitarse y que incluye diversas actuaciones, incluido la solución definitiva para la macro residencia de estudiantes que una empresa pretendía construir en el interior del patio de manzanas de la calle Guatla, espacio en el que actualmente hay unas antiguas naves industriales abandonadas que finalmente serán derribadas en su mayoría al carecer de protección.
En concreto, este documento define actuaciones en las calles Guatla y Doctor Olóriz; en el camino de Montcada; y en el entorno de la calle Sagunt y el Mercado de San Pere Nolasco. “Se trata de distintas intervenciones que -en palabras de la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez- mejorarán la vida de los vecinos y vecinas de los barrios de Tormos, Sant Antoni y Morvedre, que conforman una de las zonas de València con menos servicios de proximidad y más solares en desuso”.
“Era necesaria una revisión de los usos de las distintas parcelas y ámbitos vacíos o sin desarrollar, para corregir el desequilibrio dotacional de esta zona, ajustando la oferta de de espacios públicos a las demandas de la población”, ha asegurado la vicealcaldesa durante la presentación de este plan urbanístico, “que permitirá mejorar barrios consolidados de la ciudad”. Para ello, el Ayuntamiento plantea una gestión y urbanización conjunta de los solares vacantes, así como la obtención gratuita de los suelos correspondientes a dotaciones y espacios libres, y la urbanización de los viales y jardines correspondientes.
En primer lugar, en el barrio de Sant Antoni, “después de compartir la preocupación de su vecindario por la posible construcción de un hotel de grandes dimensiones en la naves de la calle Guatla, planteamos trasladar buena parte de la edificabilidad del interior de la manzana de esta calle a Doctor Olóriz”, ha concretado Gómez. Así, según ha explicado, se prevé mantener 3 parcelas diferentes con 56 viviendas.
Y en el espacio interior, donde ahora están las naves, en su lugar, se propone un equipamiento público de una altura, y un jardín de casi 3.400 metros cuadrados, conectado con un pasaje abierto a la calle Llum Casanova, y que integrará tanto la acequia de Rascanya como el pavimento adoquinado existente, “que en el informe del Servicio de Planeamiento se consideran elementos interesantes para su conservación”.
De esta forma, se derribarán gran parte de las naves, dejando la posibilidad de que la dotación prevista se pueda habilitar en una de ellas, para lo que procedería su rehabilitación: “En diciembre había diferentes informes pendientes de resolver sobre el carácter patrimonial de las naves. El Ayuntamiento, desde el sentido común, pedimos a los propietarios que esperaran el pronunciamiento de la Conselleria de Cultura o del Consell Valencià de Cultura antes de proceder a su derribo; finalmente estas instituciones han resuelto que estas naves no tienen protección y por lo tanto la propuesta que se ha puesto sobre la mesa para resolver un problema enquistado es generar una zona verde y la nave que está mejor conservada dejar la posibilidad de que se rehabilite como dotación pública”, ha explicado Gómez.
En Doctor Oloriz se ejecutarán dos edificios residenciales de ocho alturas en la calle Just Ramirez, un jardín de 3.800 metros cuadrados y un solar dotacional de 1.140 metros cuadrados en el que se puede plantear un aparcamiento público.
Por otra parte, Sandra Gómez ha hablado de la nueva ordenación del Camino de Moncada que integrará el trazado actual en un gran espacio peatonal junto a una parcela escolar. “Generamos así un entorno seguro y saludable para el futuro colegio y dos nuevos edificios de viviendas. En total, se levantarán 117 nuevas viviendas y se habilitaran 3150 metros cuadrados de zonas verde”, ha detallado la edil.
El plan de reforma para el distrito de la Saïdia también plantea el traslado del Mercado Sant Pere Nolasco a un nuevo edificio en el solar de la calle Sagunto con la calle San Juan de la Cruz que podrá incluir más equipamientos o vivienda pública. “Y donde está el actual mercado se podrá proyectar una plaza ajardinada”, ha añadido.
Asimismo, la Concejalía de Desarrollo Urbano propone recuperar el interior de la manzana existente entre las calles Lleida, Sagunto, Pepita y Orihuela, con un nuevo equipamiento, una gran plaza y nuevas viviendas.
Y todas estas actuaciones se sumarían a otros proyectos en marcha en la zona, como la reurbanización de la calle Sagunto, de la plaza Santa Mónica, y del Parque Nino Bravo, que convertirán todo este eje en el nuevo centro de los barrios de Tormos, Sant Antoni y Morvedre.
“En definitiva –ha concluido Sandra Gómez- trabajamos y proponemos soluciones que, desde el urbanismo y el planeamiento, buscan mejorar la calidad de vida de nuestros barrios, dotándolos de nuevos equipamientos y servicios, y facilitando a su vez que la inversión y la iniciativa privada repercutan siempre en el bienestar de la ciudadanía”.
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