València incrementa en un 43% los kilómetros de carriles bici y su uso crece un 300%
La apuesta por la movilidad sostenible ha sido una de las principales señas de identidad del Ayuntamiento de València en los últimos ocho años en los que han gobernado Compromís y el PSPV, junto a València en Comú (Podem) en el primer mandato.
La concejalía del ramo dirigida por Giuseppe Grezzi (Compromís) ha impulsado un ambicioso plan para ampliar los kilómetros de itinerarios, pero también para interconectar entre sí la red existente en 2015, que alcanzaba los 131 kilómetros, pero resultaban poco practicables puesto que no estaban bien enlazados entre sí.
Un proyecto que ha resultado clave para realizar esta función ha sido el anillo ciclista que rodea el casco antiguo, un proyecto que inició el PP al final de su mandato, pero que desarrolló y ejecutó Grezzi de una forma más ambiciosa, al contar con una planta viaria de mayores dimensiones. Su puesta en marcha se produjo en marzo de 2017.
Todo esto, unido al incremento de aparcabicis y a la irrupción de los patinetes eléctricos, ha hecho que este tipo de movilidad se haya incrementado de forma exponencial en los últimos ocho años.
La ciudad ha pasado de los 131 kilómetros del año 2015 a los actuales 188 kilómetros, es decir, han aumentado un 43%, a los que hay que añadir 38 kilómetros de ciclocalles, mientras su uso se ha duplicado. En cuanto a los aparcabicis, se ha pasado de 10.430 plazas a las actuales 19.680.
Así, el carril bici que mayor intensidad media diaria tenía en el año 2015 era el de la Universidad Politécnica, con 3.429 usuarios, seguido del de la avenida de Aragón con 2.400, y de dos tramos de Blasco Ibáñez con 2.293 y 2.013 usuarios.
En la actualidad, el anillo ciclista es el más usado de la ciudad y su tramo con más intensidad media diaria es el de la calle de Xàtiva con Russafa, con 6.312 usuarios al día, seguido del tramo de Xàtiva que va desde Russafa hasta Convent de Jerusalem, con 5.856 usuarios, de Guillem de Castro con Jesús, con 5.325 y de Colón con Félix Pizcueta, con 4.800 usuarios.
Hasta marzo de 2022, más de 7 millones de circulaciones se habían desplazado por la red de carriles-bici de la ciudad desde que se pusiera en funcionamiento el anillo ciclista cinco años antes. En aquel momento, cada día 8.500 personas hacían uso de la ronda ciclista frente a las 2.000 personas de media que lo empleaban dos años antes. Así, desde marzo de 2017 hasta marzo de 2022, el número de usuarios del carril bici se había incrementado en un 300%.
En septiembre del 2019, el anillo ciclista tenía 2,7 millones de usuarios y usuarias mientras que en 2022 ya tiene cinco. Desde su apertura, la media diaria de ciclistas ha pasado de 2.000 a 8.500 en el día, lo que supone un aumento del 300%.
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