El Gobierno dice que “el problema es de inmigración irregular” en la mayor crisis mundial de refugiados

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho este jueves que “el problema es inmigratorio, de inmigración irregular fundamentalmente”, en referencia al aumento de llegadas de personas a través del Mediterráneo central. Así se ha expresado en una entrevista en la Cadena Ser a pesar de que las últimas cifras de la Agencia de Refugiados de la ONU (Acnur) señalan que en 2014 se registró el mayor número de refugiados de la historia y de que la agencia europea de fronteras Frontex haya admitido que “más del 80% de la inmigración que llega a Europa es potencial beneficiaria de asilo”.

El ministro del Interior respondía así a las preguntas sobre la reunión comunitaria de este jueves en las que se discutirá el reparto de reugiados en la UE que ha propuesto la Comisión Europea y al que se opone el Gobierno de España. Ante el aumento de llegadas de migrantes y refugiados a Italia y Grecia, principalmente, el Ejecutivo Comunitario ha propuesto un plan de reparto obligatorio para distribuir a 40.000 solicitantes de asilo sirios y eritreos que han llegado a estos países.

Según le comunicaron fuentes europeas este jueves a Efe, los mandatarios europeos no están dispuestos a aceptar cuotas obligatorias para la distribución.

España se opone al plan porque “no actuamos sobre las causas del problema”, ha apuntado el ministro del Interior. “O peor todavía, podemos generar un 'efecto llamada', de tal manera que no solo no contribuyamos a resolver el problema sino que lo agravemos. En estos momentos, el problema es inmigratorio, de inmigración irregular, fundamentalmente”.

Tras la presentación del informe anual de Acnur, que indica que el año pasado fue el periodo con el mayor número de refugiados jamás registrado, el organismo de la ONU pidió al Gobierno que cambiara su discurso en materia de asilo: España, ha dicho, recibe principalmente refugiados, no inmigrantes económicos.

Las declaraciones del ministro chocan también con los datos del organismo encargado de vigilar las fronteras europeas, Frontex. Según su director adjunto, Gil Arias, “hoy más del 80% de la inmigración que llega a Europa es potencial beneficiaria de protección internacional”.

“Los subsaharianos no piden asilo”

El ministro del Interior también ha respondido sobre la imposibilidad de los ciudadanos subsaharianos de pedir asilo a través de los puestos habilitados en Ceuta y Melilla. Según Fernández Dïaz, “no es cierto” que no puedan solicitar protección. El motivo de que no se registre ninguna petición de estos ciudadanos es que “no piden asilo”, afirma. Sin embargo, según Acnur, cerca del 70% de las personas que a las ciudades autónomas de forma irregular son potenciales solicitantes de protección internacional.

Según Fernández Díaz, los subsaharianos que entran a España de manera irregular por Ceuta y Melilla y acaban en los Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) tampoco solicitan protección : “No se producen peticiones de asilo”, repite.

Acnur ha pedido al Gobierno que se garantice el acceso de todas las personas que necesiten pedir protección internacional y recuerda que este derecho no depende de las circunstancias por las que una persona entra en España. También solicita que se aceleren los traslados a la Península de las personas que demandan asilo en las ciudades autónomas ya que, recuerda, el bajo número de peticiones registradas en Ceuta y Melilla se a que, por lo general, permanecen bloqueados en ambas ciudades hasta que se resuelve su solicitud, un proceso que puede alargarse varios años. Algo que se está corrigiendo en el caso de los refugiados de nacionalidad siria.

El responsable de Interior ha insistido en que la solución de la crisis migratoria actual debe pasar por actuar en los países de origen y de tránsito: “Hay que actuar con una política que vaya a las causas del problema, que vaya a los países de origen y de tránsito, ayudando a través de la cooperación”. Sobre el descenso de España en la ayuda al Desarrollo –la mayor en 2014 de toda la OCDE– el ministro ha admitido la reducción y ha prometido un cambio: “Sí, es cierto. Ahora habrá que aumentarlo a nivel comunitario y a nivel nacional”.