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Así hay que comprar las entradas para fiestas de Nochevieja si queremos evitar una estafa según la OCU

Tras las campanadas, miles de personas acuden a diferentes fiestas para celebrar el Año Nuevo

Alberto Gómez

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Quedan pocas horas para que, sentados frente al televisor, nos comamos las doce uvas y estrenemos un nuevo año. Pocas horas para que miles de personas acudan a fiestas, celebraciones, cotillones y otras tantas citas organizadas por diferentes empresas y en las que es posible pasar muchas horas celebrando la llegada de 2026 junto a amigos y familiares. Fiestas en las que la música y los bailes irán de la mano de abrazos y brindis. Pero desde asociaciones de consumidores como la OCU advierten que no está de más tomar una serie de precauciones para no entrar con mal pie en el mes de enero y sufrir una mala experiencia a raíz de una mala o deficiente organización de la propia fiesta a la que hayamos decidido acudir. 

De hecho, la llegada de la Nochevieja supone para muchos españoles el punto álgido de las fiestas de Navidad, marcando una jornada de celebración intensa en toda la península. Según los datos obtenidos por la Organización de Consumidores y Usuarios, estas fechas se caracterizan por una proliferación de eventos masivos conocidos como macrofiestas, los cuales atraen a miles de personas que buscan despedir el año. De hecho, se calcula que aproximadamente el 30% de los ciudadanos españoles opta por celebrar el fin de año en establecimientos como pubs, discotecas o salas de fiesta. Ante este escenario de alta demanda, la OCU advierte que no todos los organizadores garantizan la calidad o las medidas de seguridad mínimas necesarias para los asistentes, lo que puede derivar en experiencias negativas.

Uno de los consejos primordiales que destaca la entidad es que, antes de adquirir cualquier entrada, verifiquemos si la empresa cuenta con la autorización municipal obligatoria para realizar el evento. Del mismo modo, resulta esencial confirmar que el evento disponga de un seguro de responsabilidad civil y, preferiblemente, coberturas específicas para el servicio de guardarropa y la presencia de seguridad privada. En cuanto al proceso de compra de las entradas, la OCU recomienda encarecidamente obtenerlas directamente de la empresa organizadora o mediante sus portales web oficiales. Es vital comprobar que la entrada, ya sea física o digital, incluya datos fiscales claros como el CIF, el domicilio social y los detalles de contacto, además de especificar qué consumiciones están incluidas en el precio.

Las entradas de cotillones o fiestas deben llevar el CIF, el domicilio social de la empresa organizadora y los detalles de contacto, además de especificar qué consumiciones están incluidas en el precio

La prevención de estafas es otro pilar fundamental en los consejos de la OCU, ya que para la entidad la mayoría de los engaños ocurren durante la transacción inicial de las entradas. Por ello, se sugiere realizar las compras en establecimientos de confianza o, si existe la posibilidad, adquirir la entrada en el mismo momento de la fiesta, de cara a evitar el riesgo de eventos inexistentes o cancelaciones inesperadas, estafas que ocurren en más de una ocasión en más de una ciudad española tras las campanadas de Año Nuevo. Al navegar por internet para buscar precisamente este tipo de planes, la OCU insta a los consumidores a cerciorarse de que el sitio web sea seguro y a leer detenidamente las condiciones generales del contrato antes de aceptar. 

Lógicamente, desde la OCU se recomienda evitar la reventa de cualquier tipo, ya que suele ser foco de fraudes. Y, para evitar males mayores, es recomendable conservar siempre un comprobante o copia de la transacción realizada tras comprar la entrada a la fiesta deseada. Una vez dentro del recinto, la seguridad personal debe ser la prioridad según las directrices de la OCU, por lo que se deben localizar de inmediato las salidas de emergencia. Es obligatorio que las vías de evacuación sean practicables y no tengan obstáculos, que formen parte del diseño del local que permita que el desalojo total se complete en menos de tres minutos para evitar grandes incidentes.

Reclamar o llamar a la policía

Las desagradables situaciones más habituales recogidas por la OCU incluyen desde la venta de entradas falsas hasta el exceso de aforo descontrolado en los locales de moda. Estos problemas no solo suponen una estafa económica para el usuario, sino que ponen en grave riesgo la integridad física de los asistentes, al no respetarse las normas de seguridad básicas. En el caso de que el organizador modifique aspectos esenciales de la celebración, como el horario, el local o los servicios ofrecidos, la OCU recuerda que se tiene el derecho a reclamar. Estas quejas pueden tramitarse ante la Dirección General de Consumo para solicitar la devolución íntegra del importe pagado si las condiciones originales no se cumplen.

Si el consumidor sospecha de una estafa directa por entradas falsificadas o nota que la densidad del público impide la movilidad segura, la OCU recomienda acudir directamente a la policía. La intervención de las autoridades es fundamental cuando se detecta una falta de licencia administrativa para la actividad o un peligro inminente por hacinamiento. Además de todo lo señalado, la OCU también pone el foco en peligros externos, como el uso de pirotecnia, que causa anualmente unos 1.700 accidentes durante estas celebraciones, recomendando mantener siempre la distancia de seguridad. Asimismo, se advierte sobre las dificultades del transporte público en Nochevieja, donde la baja frecuencia y la alta demanda pueden multiplicar las tarifas habituales de taxis y VTC.

En cualquier caso y para asegurar una resolución favorable en cualquier disputa posterior, la OCU insiste en la importancia de conservar toda la documentación, facturas y tickets del evento. Estar informado y ser un consumidor precavido, aunque sea en medio de una gran macrofiesta llena de personas felices y deseando pasarlo bien durante unas horas, permite precisamente disfrutar de la primera noche del año minimizando los riesgos de fraude, inseguridad o desalojos administrativos.

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