Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Así son las tarjetas ecológicas del Banco Santander

Las tarjetas sostenibles.

Banco Santander se ha propuesto que en 2025 todas sus tarjetas de débito, crédito y prepago en Europa estén fabricadas con materiales sostenibles, como el PVC reciclado y un sustituto derivado del maíz. Como en su producción se usa menos energía que las de plástico tradicionales, el cambio evitará la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale al consumo de energía de casi 1.000 hogares. Además, se reducirá el uso de plástico en 60 toneladas anuales una vez que se haya completado el proceso.

El grupo, que cuenta con más de 30 millones de tarjetas en Europa, también está simplificando su oferta con la reducción de más del 30% de su gama con el objetivo de que sea más sencilla la experiencia de cliente y mejorar al mismo tiempo la eficiencia. Este proceso incluye un nuevo diseño único y moderno para todas las tarjetas en toda Europa (Polonia, Portugal, España y Reino Unido), el denominado One Card. Estas tarjetas incorporan un logotipo de ecológico y tienen un patrón único para cada segmento de clientes que permite identificarlas mejor, además de una muesca en la parte inferior para facilitar la accesibilidad de los invidentes. 

Según explica António Simões, responsable regional de Europa, “reducir el uso innecesario de plásticos y utilizar materiales sostenibles es un paso muy importante en la transición ecológica del banco. Con el cambio a las tarjetas sostenibles, reducimos nuestra huella de carbono y apoyamos nuestra ambición de alcanzar cero emisiones netas. Además, este es un gran ejemplo de lo que podemos hacer utilizando la fortaleza colectiva de One Santander, que nos permite aprovechar nuestra dimensión global y ofrecer un mejor servicio a los clientes”.

La filial del banco en Portugal dio el pistoletazo de salida a este proyecto en 2019, con tarjetas fabricadas con ácido poliláctico (PLA), y Santander España se sumó en 2020. Además, en Portugal, el banco dio un paso más allá al asociarse con Contisystems, colaborador de Santander en la personalización de las tarjetas, para desarrollar un proyecto de reciclaje de medios de pago en mobiliario urbano como bancos, tarimas de piscina o elementos de paseos marítimos. 

Los clientes pueden devolver las tarjetas usadas introduciéndolas en un cajero, que las recoge automáticamente, o también enviándolas en un sobre, sin coste alguno, que la entidad hace llegar junto con la nueva tarjeta. Posteriormente, un equipo especializado de Contisystems las recoge para destruirlas y convertirlas en virutas. Este material se entrega en Extruplás, empresa que lo somete a un proceso de transformación que origina mobiliario urbano listo para ser utilizado. Santander Portugal compensa la emisión de CO2 en la producción de plásticos de las tarjetas desde 2020.

Ahora la entidad ha dado el salto a América Latina con el lanzamiento en Chile de las Tarjetas Eco, una nueva generación de medios de pago más sostenibles y seguros. Una de sus principales características es que son eco-amigables, ya que están hechas de PCV reciclado, son verticales y cuentan con atractivos diseños. También incluyen un corte en la parte inferior que permite a personas no videntes saber en qué dirección utilizarla.

Además, incorporan avances de seguridad, ya que solo son visibles por el reverso el nombre del titular y los últimos cuatro dígitos de la tarjeta, funcionando igual que otras tarjetas en comercios presenciales y cajeros automáticos. Así se eliminan los datos que no son necesarios para la compra en establecimientos físicos, brindando mayor protección ante eventuales intentos de fraude. Para compras online, el cliente contará con un CVV dinámico por cada transacción que realice y que podrá consultar fácilmente en su sitio privado del banco y en la app

“Está en nuestro ADN el buscar novedosas y eficientes formas para cumplir con las necesidades de los clientes y también con los desafíos que implica el cuidado del planeta. Ambos aspectos pueden y deben ir de la mano, y así lo evidenciamos a través del lanzamiento de estas nuevas tarjetas que avanzan en la línea de abandonar el uso del plástico y están en línea con las exigencias de un mundo cada vez más digitalizado, donde cerca del 60% de las transacciones se realiza en comercios online. En este escenario, robustecer los procesos y medidas de seguridad en beneficio de nuestros clientes es una prioridad”, ha destacado Nicolás Besa, gerente de Medios de Pago de Santander Chile.

Además de la transformación de la gama de tarjetas, Banco Santander está ampliando su catálogo de productos verdes en hipotecas, préstamos para la compra de coches o reformas, fondos de inversión y planes de pensiones. También comercializa préstamos para la agricultura baja en carbono y la compra de maquinaria responsable con el medioambiente; la financiación de promociones inmobiliarias con elevadas certificaciones de eficiencia energética; o un leasing fotovoltaico para la instalación de soluciones de autoconsumo tanto para particulares como para empresas.

Financiación verde

Banco Santander duplicó el año pasado los recursos destinados a financiación verde, con más de 32.000 millones de euros, frente a los 18.000 millones de 2020. En los últimos tres años ha movilizado 60.700 millones de euros. Esta cifra incluye la financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiaciones de capital, asesoramiento, estructuración y otros productos para ayudar a los clientes en su transición hacia una economía de bajas emisiones.

La entidad financió en 2021 proyectos renovables con una capacidad de generación de energía equivalente al consumo anual de 9,2 millones de hogares.  A lo largo del año financió y asesoró nuevos proyectos de energías renovables (greenfield) con una capacidad total instalada de 13,604 MW, evitando la emisión de 251 millones de toneladas de CO2; y contribuyó a la ampliación, mejora y mantenimiento de proyectos de infraestructura de energías renovables existentes (brownfield) con una capacidad instalada total de 1,776 MW. 

Para acelerar y dinamizar la inversión en proyectos de energías renovables que se encuentran en fase de desarrollo y construcción, la entidad ha creado recientemente Santander Green Investment, que ya participa en 9 proyectos de tecnología solar fotovoltaica y eólica en España con una potencia total de aproximadamente 500 MW.

Dentro de sus objetivos de banca responsable, el Santander se ha comprometido a movilizar 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025, que se elevarán hasta 220.000 millones en 2030; y mantener su posición de liderazgo en energías renovables. También está minimizando el impacto de su propia actividad, reduciendo las emisiones en todo el mundo. Desde 2001, mide su huella de carbono y desde 2020 es neutro en carbono en su propia actividad. Además, ha anunciado su ambición de alcanzar cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050 para apoyar los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. 

Etiquetas
stats