“Lo que distingue a un gran escritor es la capacidad que tiene para montar el andamio”
'Oscuro el borrador y el verso claro', con este verso de Lope de Vega, la escritora Luisa Etxenike ha resumido una de los puntos que considera clave para dominar el género del relato: la importancia de trabajar el esqueleto de la historia. La autora donostiarra ha impartido este lunes el taller 'Relatos tatuaje: El arte de contar dejando huella' en los Cursos de Verano de la UPV/EHU en el Palacio Mirarmar de San Sebastian. Durante su exposición, Etxenike ha esbozado los elementos clave para “la identificación de las constantes vitales de un buen relato: mirada, voz, tiempo, arquitectura, significación temática...”
La escritora, autora de dos colecciones de relatos -'Ejercicios de duelo' (2001) y 'La historia de amor de Margarita Maura' (1990)-, considera que lo más importante para dominar este género literario es trabajar el borrador. “Lo que distingue a un gran escritor es la capacidad que tiene para montar el andamio”, ha explicado y ha incidido en el esfuerzo que debe hacer el autor en el proceso de escritura y la actitud de “rebeldía ante los obstáculos que se le presentan”.
Para trasladar esta idea, Etxenike ha utilizado las citas del poeta checo Vladimir Holan, “el camino del borrador y la obra terminada se hace de rodillas”, y la que a juicio de la escritora guipuzcoana “mejor resume el concepto del andamio”, y que corresponde a la poeta rusa Marina Tsvietaieva: “sé la palabra que es por las cien que no son”.
'La Última Cena' de Leonardo da Vinci, un ejemplo de relato pictórico
Etxenike ha utilizado el cuadro de Leonardo da Vinci, 'La Última Cena', para identificar conceptos que juegan un papel importante en el relato. A su juicio “un cuadro es un momento, un instante que el pintor ha elegido”, por lo tanto “se hace una selección”, y en el caso de relato ese componente “es fundamental, porque se elige introducir una serie de cosas y dejar fuera otras”. Un elemento que además se ve condicionoado por la brevedad que acompaña a este género y que obliga al escritor a “hacer una selección estricta de los elementos”, ha puntualizado.
El movimiento ha sido otro elemento destacado por la ponente. “Da Vinci fija en un cuadro algo que es puro movimiento. Instaura en una imagen quieta una movilidad”, ha dicho. En cuanto al relato Etxenike afirma que, “siempre hay movimiento. Siempre hay algo que está en permanente tensión”. En este sentido ha exlicado que “la visión de un cuadro es simultánea, mientras que el lenguaje de un relato es sucesivo”, por lo que “el orden en el que se colocan los elementos es fundamental”.
Los detalles y su colocación son otros elementos que la escritora ha querido resaltar en la elaboración del relato ya que, según ha explicado “guían al lector por un camino u otro”
Etxenike ha terminado haciendo hincapié en que los elementos que se introducen en las historias tienen que tener un objetivo, “no pueden estar por estar”, ha dicho, “los elementos tienen que estar en el relato para contribuir al proyecto, a veces puede que no sean dinámicos, pero son necesarios para crear la realidad”, ha concluído.
