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El Santander ejecuta una hipoteca mientras 'negociaba' su aplazamiento

Maria Luisa rodeada de miembros de la Plataforma Stop Desahucios Gipuzkoa.

Paola Fernández

Pasaia —

Justo cuando Maria Luisa y Bienvenido se encontraban en plena negociación con el Banco Santander para pedir una carencia de 3 años, recibieron una demanda de ejecución hipotecaria del mismo banco. En 2006, su hija Cristina pidió, junto a su marido, un préstamo hipotecario para comprar un local y así montar una zapatería, pero llegó el divorcio, el negocio fue a peor y todo se fue al traste. Cristina hizo frente a las deudas como pudo y malvendió su vivienda habitual y su negocio, precisamente a causa de la crisis económica, para pagar parte de la hipoteca. Se quedaron sin nada y aún debían dinero al Santander, por lo que pidieron el actual préstamo que tuvieron que avalar sus padres con su vivienda ya pagada. Por lo que el banco les reclamó ese dinero. Cristina estaba sin trabajo y con un niño de 12 años y sus padres, María Luisa y Bienvenido le dieron todos sus ahorros al banco, pero seguían sin pagar la totalidad del préstamo. Así, siguieron pagando hasta que pudieron, porque su padre, que es autónomo, también estaba pasando un mal momento laboral.

Esta familia lleva tres años intentando negociar con el Banco, pero no recibían respuesta alguna. Finalmente, María Luisa acudió a la Plataforma de Stop Desahucios quienes le indicaron qué debía hacer. El pasado 9 de febrero presentaron un escrito en el que pedían una carencia de 3 años de sólo pagar intereses más una cantidad prorrateada de las mensualidades dejadas de abonar por imposibilidad económica. Pero cuando se encontraban en plena negociación les enviaron la demanda de ejecución hipotecaria. Desde Stop Desahucios han pedido una segunda oportunidad para esta familia, que es deudora de buena fe. Para ello, han entregado en la sucursal de Pasaia, donde se firmó ese préstamo, un escrito para intentar que se lleve a cabo una carencia y retiren la demanda.

La Plataforma de Stop Desahucios Gipuzkoa se ha concentrado en el barrio de Trintxerpe en Pasaia, frente al Banco Santander, para denunciar la situación de esta familia. Han acudido con crespones negros en recuerdo de su compañera de la plataforma de Pamplona, quien se suicidó este sábado tras recibir una carta de Laboral Kutxa en la que le denegaban el Código de Buenas Prácticas. La portavoz de la plataforma, Rosa García, ha denunciado que el Banco Santander no ha querido dar una segunda oportunidad a esta familia “empobrecida por la crisis y deudora de buena fe”. Así, ha señalado que este banco “está siendo intransigente e inflexible”. Consideran que también lo han sido con Miren que “al no poder aguantar más las presiones de los bancos, tiró la toalla y se ha suicidado”. En este sentido, la Plataforma de Stop Desahucios Gipuzkoa ha anunciado que este martes a las 19.00 horas se celebrará una concentración en el Boulevard donostiarra en memoria de la joven navarra.

“Los bancos son culpables”

Desde Stop Desahucios han recordado que “hay miles de personas que están en esta situación” y son “los bancos son culpables, los que asesinan y los gobiernos de turno son sus cómplices con leyes que lo único que hacen es amparar a la estafa inmobiliaria”. Por su parte, han denunciado la actitud “prepotente y chantajista” del Banco Santander al incoar la demanda para subastar la vivienda ya pagada de los avalistas, mientras se estaba negociando una segunda oportunidad.

García ha destacado que en esos tres años la situación económica de esta familia podía cambiar y a partir de ahí los avalistas “pensaban saldar la deuda con el banco para evitar que su casa fuera subastada”. María Luisa ha agradecido a la plataforma la ayuda porque se ha sentido arropada y ya no tenían donde acudir ni dinero para abogados. Tras entregar el escrito en el banco, les han pedido una respuesta rápida porque en caso contrario volverán a acudir a la sucursal. Desde la central del Banco Santander aseguran que desde el 2012 no realizan lanzamientos, pero por ley el banco debe de poner una demanda de ejecución hipotecaria cuando no se paga el préstamo. Asimismo, apuntan que los deudores deberán negociar el préstamo con la entidad.

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