Urkullu critica que Sánchez no haya consensuado la campaña de vacunación contra la COVID-19 con las comunidades autónomas

El lehendakari, Iñigo Urkullu, que gobierna en coalición con los socialistas en Euskadi, ha retomado sus críticas al presidente Pedro Sánchez por haber anunciado un plan para la vacunación masiva de la población contra la COVID-19 “sin contar con las comunidades autónomas”. “No me acabo de acostumbrar a esta manera de proceder”, ha lamentado en un acto público en Bilbao Urkullu, que durante el primer estado de alarma cargó reiteradamente contra decisiones adoptadas por el Gobierno central cuando Euskadi tiene competencias plenas en materia sanitaria y que encabezó un modelo descentralizado en esta segunda ola. Urkullu ha dado a entender que Euskadi quiere participar de manera activa en el diseño de esta fase clave de salida de la pandemia. Ha subrayado, asimismo, que en este segundo estado de alarma son los presidentes autonómicos las “autoridades delegadas” por el Estado en cada territorio.

Hay un precedente que indica que los planes de Euskadi y Sánchez no son exactamente los mismos. En la reciente campaña de la gripe, por ejemplo, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) sacó la inmunización de los centros de salud y estableció puntos en otros espacios públicos, incluso en una plaza de toros, como fue el caso de Vitoria. Esta fórmula no podría usarse si, como pretende Sánchez, la vacuna del coronavirus se administra en los ambulatorios.

El lehendakari ha explicado también que Euskadi ha adquirido ya “materiales” para una vacunación “masiva” y que las autoridades sanitarias trabajan ya en el desafío logístico que supondrá. El portavoz de Salud, Ignacio Garitano, no ha concretado a preguntas de los periodistas cuáles son esas compras y cuánto ha sido su coste, aunque sí ha defendido la capacidad de la Sanidad vasca para hacer frente a este proceso. Ha recordado que “no se diferenciará demasiado de otras campañas” como las de la gripe y que Euskadi las ha acometido con éxito. Y ha añadido que la inmunización de grupo requerirá al menos de un 70% de vacunados.

Tanto Urkullu como Garitano, en todo caso, han enfatizado que “no va a cambiar el panorama sanitario” en los próximos meses aunque la incidencia de la pandemia esté cayendo tanto a nivel vasco como a nivel general y aunque se sucedan los anuncios de la llegada de la vacuna. Garitano ha explicado que, necesariamente, la Navidad se celebrará en medio de la pandemia y que tendrá que ser “diferente” y Urkullu ha recalcado que “la mejor vacuna” es la formada por la distancia social, el lavado de manos, el uso de las mascarillas y la creación de “burbujas” de relación.