Urkullu enseña a Pradales el camino a Ajuria Enea y el candidato del PNV asegura que coge su “testigo”
“Hoy cojo el testigo del lehendakari Urkullu”, ha solemnizado Imanol Pradales, candidato del PNV, en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, frente a la sede local de su partido, donde luce el lema “Indar berria”, 'fuerza nueva' en euskera. Se refería en sentido estricto a que asume como propio el plan de Iñigo Urkullu de impulsar una macrorregión atlántica en Europa que cuide de los intereses energéticos o de conexión de alta velocidad ferroviaria. Sin embargo, era toda una metáfora del relevo que se ha dado en el principal partido vasco. Pradales y Urkullu se han reunido -en la que es la primera aparición como tal del todavía lehendakari en la campaña de su sucesor- y después han paseado rodeados de camarógrafos y fotógrafos hasta el palacio presidencial de Ajuria Enea, donde se han estrechado la mano y separado sus caminos y jornadas de trabajo.
Pradales ha repetido en su breve parlamento hasta tres veces que cogía el “testigo” de Urkullu, una en castellano y dos en euskera. A su lado estaba Oihane Agirregoitia, la candidata del PNV para las europeas y que también coge otro testigo, el de quien ha sido quince años europarlamentaria nacionalista, Izaskun Bilbao, presente también en la reunión en Vitoria. El encuentro entre ambos mandatarios, que se conocen desde que Pradales era un niño porque Urkullu fue su profesor en una ikastola de la Margen Izquierda, ha levantado gran expectación entre los medios de comunicación y ha despertado igualmente la curiosidad de algunos que se los encontraban en la caminata por Prado, Becerro de Bengoa, Florida y La Senda.
De hecho, un grupo de refugiados de Georgia, Senegal o Ghana que estaban junto a la Casa de Cultura de Vitoria han acogido con sorpresa toparse de bruces con “el presidente del País Vasco”. Un asesor ha aclarado quién era ese “presidente” y quién el candidato, para que no cupieran dudas de que Urkullu sigue siendo aún el inquilino de Ajuria Enea hasta el 21 de abril con plenas facultades y después hasta la nueva investidura en funciones. Urkullu y Pradales han estrechado la mano de estos ciudadanos y, finalmente, han accedido a hacerse una fotografía de grupo no programada en el guion de la jornada.
Ya sin Agirregoitia y Bilbao pero cruzándose con 'runners' y ciclistas, Urkullu y Pradales han continuado departiendo mano a mano hasta la misma puerta de Ajuria Enea. Allí, flanqueados por ertzainas uniformados, se han despedido. Quien ha pasado al interior del palacio ha sido Urkullu, evidentemente, mientras que Pradales continúa inmerso en una carrera de un mes menos un día para continuar dándose a conocer en actos, entrevistas y otros eventos.
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