Radiografía de la vivienda protegida en Euskadi desde 1983: 111.000 construidas, 50.000 perdidas y 28.000 en alquiler
Para un 58% de la ciudadanía vasca, la vivienda es actualmente el principal problema, según el reciente Sociómetro. En este contexto, el consejero del ramo, el socialista Denis Itxaso, ha entregado al Parlamento Vasco un informe con una radiografía del parque de pisos protegidos en respuesta a una solicitud de documentación de la principal fuerza de la oposición, EH Bildu, muy crítica con la gestión de esta materia y particularmente con lo que ha llamado “contrarreforma”, es decir, la modificación legal ya aprobada con medidas “urgentes” para hacer frente a lo que se ha bautizado también como “emergencia habitacional”.
¿Y qué conclusiones ofrecen las tablas estadísticas? Uno, entre 1983 y 2025 se han terminado 111.542 viviendas de protección oficial frente a 226.493 libres, una proporción de una por cada dos, aproximadamente. Dos, 50.378 de ellas han quedado desclasificadas con el paso de los años, una posibilidad ya eliminada de la legislación actual pero que continúa teniendo efectos en el presente. Porque, tres, todavía quedan 1.760 más por perder la etiqueta, según las estimaciones oficiales. Cuatro, ahora mismo el parque público en alquiler es de 28.783 casas, sumadas las de titularidad autonómica y las de otras entidades. Así, cinco, esto comporta que un 47% de los pisos protegidos en Euskadi están en este régimen.
1 - Las viviendas terminadas desde 1983
El gráfico doble muestra las viviendas terminadas desde 1983 a la actualidad, año por año. En un lado, están las protegidas, en todas sus tipologías. En el otro, las libres. Las primeras son 111.542. Por décadas, en la de 1980 el volumen era de más de 3.000 de media al año, bajó a menos de 2.000 en la de 1990, repuntó por encima de las 3.700 anuales en la de los 2000 -coincidiendo prácticamente con toda la etapa de la extinta EB al frente de la cartera de Vivienda en el tripartito de Juan José Ibarretxe- y se quedó en alrededor de 2.500 en los 2010. La actual década presenta los datos más bajos de toda la serie, con menos de 1.300 anuales.
Las viviendas libres totales en el período son 226.493, pero con el matiz de que no hay datos de 1983 a 1991 y tampoco aún de 2025. Es una información del Ministerio de Vivienda del Gobierno central. En los años en que sí consta la información se superan con claridad los 6.000 pisos nuevos de media. El cambio de siglo y hasta la 'burbuja' de 2008 fue todo un 'boom', con ejercicios en que se estrenaban hasta 14.000 nuevas casas. En 2015 entró en vigor la nueva ley vasca de Vivienda. La siguiente gráfica muestra la evolución de los pisos terminados por la sociedad autónomica Visesa en ese tiempo, 3.449. Son 2.214 en Bizkaia -Bilbao es donde más se ha construido-, 875 en Gipuzkoa -pero de ellas solamente 70 en la capital- y 360 en Álava.
2 - Patrimonio perdido: la desclasificación
Las leyes más recientes, desde 2003, ya hacen permanente la protección pública de los pisos levantados con dinero público. Pero antes no era así. Eso también fue un negocio: acceder en precio controlado a un inmueble y luego disponer de un bien revalorizado con precios de mercado en un contexto de 'burbuja'. Son 50.378 las viviendas desclasificadas entre 1983 y 2025. ¿Qué supone esa cifra? En mayo de este año se ofreció el dato de que había 100.000 vascos en la listas de Etxebide, la ventanilla de asignación de pisos protegidos. En 2023 se produjo un pico de más de 4.000 casas desprotegidas de una tacada y este año superan aún las 2.000. El consejero Itxaso ha admitido que ha habido años de reducción del parque público porque las nuevas obras no compensaban las salidas. Otra tabla muestra que hasta 2029 se seguirá produciendo este fenómeno. Quedan 1.760 por desclasificar. Donde más afectará este fenómeno, con 915 inmuebles, es en Donostia, paradójicamente la ciudad vasca más cara y con más necesidades de suelo. Le sigue Vitoria con 405.
3 - El parque de alquiler
En Euskadi se gestionan 28.873 viviendas en régimen de alquiler protegido, es decir, controlado por la Administración. Pero no todas esas casas son públicas. El Gobierno vasco dispone de 17.355, pero más de 7.500 son pisos privados captados con los programas Bizigune y ASAP. Consisten, resumidamente, en que los propietarios particulares ceden a la Administración su casa a cambio de una renta más baja que la de mercado pero asegurada en caso de impagos o desperfectos. El Gobierno usa esas propiedades para cederlas a sus demandantes de Etxebide con las mismas condiciones que si fuera un bloque de vivienda social y, además, sin las segregaciones que ya se aprecian en algunos barrios. Un próximo decreto -anunciado ya hace meses pero aún no promulgado- mejorará las condiciones de ambos programas. A las 17.355 viviendas autonómicas se suman 7.426 municipales, 914 alojamientos dotacionales y 3.088 de “otras entidades”.
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