“Esta fiesta de la libertad sexual es una conquista social para Badajoz”
“Esta jornada significa mucho para el empoderamiento personal de mucha gente que está en el armario y que tiene miedo, porque ve que su entorno, su ciudad, lo acepta, lo vive y lo celebra. No queremos que se pierda este espíritu reivindicativo, queremos que vaya a más”, expresa José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo en Extremadura, una entidad que lucha por la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y transexuales.
También es la encargada de organizar lo que ya se conoce el ‘Orgullo Gay’ de Badajoz, una fiesta que en su quinta edición ha reunido este sábado a miles de personas en el Casco Antiguo de la capital pacense.
La reivindicación de este año: “Que se cumpla la recién aprobada ley LGTBI en la Asamblea de Extremadura”, pide Núñez. “No hace falta mucho presupuesto, sólo voluntad política”.
La jornada arrancó con un chaparrón a media mañana cuando se empezaba a llenar la Plaza Alta y los alrededores. Al principio hubo poco ambiente, pero tras la lluvia, llegó el arcoiris y el público volvió a la calle para disfrutar de las diversas actividades.
Se esperaba que más de 20.000 personas participaran de Los Palomos, pero el tiempo no jugó a favor y no hubo problemas de aforo en los dos escenarios que se habilitaron para la ocasión: uno en la Alcazaba (limitado a 8.000 personas) y otro en Puerta Palmas (donde cabrían hasta 22.000). En el primero de ellos, no estaba permitida la entrada de ningún recipiente de cristal ni plástico que contuviera alcohol. Una vez dentro del recinto había colocadas dos barras donde poder comprar la consumición. En Puerta Palmas no hubo ese control, por lo que más público optó por esa ubicación.
Las actuaciones
En la Alcazaba los primeros en subirse al escenario fueron los componentes de la murga Los Chungos, que precisamente este año montaron su propia fiesta de Los Palomos durante el Carnaval para apoyar incondicionalmente la libertad sexual. Más tarde cantaron las artistas Soraya y Marta Sánchez, quienes fueron sin duda las reinas de la fiesta. En Puerta Palmas fue la Terremoto de Alcorcón quien más animó el ambiente.
La jornada se desarrolló sin incidentes destacables. Un dispositivo formado por Cruz Roja, Protección Civil, el 112 y la Policía Local y Nacional velaron por la seguridad de los asistentes. Un año más, gente de todas las edades y diversas comunidades autónomas como Andalucía, incluso de otros países como Italia, se trasladaron a la capital pacense para convertir a Badajoz durante un día en sede de la libertad sexual.
El presidente de la Fundación Triángulo aseguró: “No queremos perder el impacto de visibilidad que tiene esta fiesta. No queremos irnos del centro de la ciudad, nos da igual que sea el Casco Antiguo o San Francisco, pero no nos vamos a ir al ferial ni a ningún sitio donde pasemos desapercibidos”.