Unidas por Mérida culpa al gobierno local por el ruido excesivo de la feria que no deja dormir
El grupo municipal Unidas por Mérida (Izquierda Unida - Podemos) ha culpado y responsablizado al equipo socialista de gobierno local de las molestias que provocan el nivel “excesivo” de ruidos que genera la actividad nocturna en el recinto ferial, una actividad que empezó el pasado martes 30 y termina oficialmente el próximo lunes 5.
Tal y como ocurre todas los años, describe la confluencia de izquierda, miles de personas sufren durante la feria de Mérida niveles de ruido “que son incompatibles con cualquier forma de descanso y bienestar debido a la falta de voluntad” del gobierno municipal a la hora de limitar la contaminación acústica que provoca la actividad del recinto ferial.
Hay falta de interés del gobierno municipal para conciliar la actividad propia de la feria con el derecho al descanso del que deben disfrutar los vecinos y vecinas, añaden.
La responsabilidad del gobierno municipal se deduce desde el momento en el que rechazó la modificación de las ordenanzas municipales que regulan el régimen de ruidos permitidos en nuestra ciudad, en dos ocasiones distintas, explica Unidas Podemos.
El grupo municipal de Unidas por Mérida elevó al pleno dos proposiciones con el objeto de limitar los ruidos del recinto ferial, en primer lugar en julio de 2019 y seguidamente en julio de 2021, a las que el gobierno municipal respondió, negándose a tramitar la primera, “y votando en contra de la segunda con el argumento que pretendía mostrar que la medida resultaba innecesaria debido a las iniciativas llevadas a cabo por el gobierno municipal al respecto”.
La propuesta desestimada en el pleno por el gobierno del alcalde Rodríguez Osuna contemplaba la limitación de los ruidos a partir de las 02:00 horas hasta las 09:30 horas de la mañana, durante todos los días incluidos en la programación de la feria de septiembre, y durante el horario infantil, que se extiende desde las 19:00 horas hasta las 22:00 horas, debido esto último a la especial sensibilidad que sufren la población infantil ante situaciones de ruido excesivo, que resulta más acusada que la que puede soportar la población adulta“.
El rechazo del gobierno municipal para limitar el nivel de ruidos, tienen como consecuencia las “molestias que sufren las personas que viven en nuestra ciudad y que impiden el descanso nocturno y cualquier forma de bienestar en su propio domicilio, especialmente en los barrios aledaños al recinto ferial”, y que se prolongan diariamente hasta cerca de las siete de la mañana.
Esto unido a la supresión del festivo local por la feria, indicaría “el nivel de incoherencia que destila el gobierno de Osuna, y lo poco que es capaz de diferenciar las propuestas de ocio y su conciliación con la vida de los trabajadores y trabajadoras”.
Por todo ello Unidas por Mérida insta al gobierno local, así como al propio alcalde, a que adopte las medidas necesarias para que esta situación no se vuelva a producir en próximas ediciones de la feria de nuestra ciudad, así como exigimos “un mayor respeto por parte de las autoridades municipales al derecho al descanso de nuestros vecinos y vecinas”.
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