El obispado de Gipuzkoa denuncia coacciones a la hora de matricular a los escolares en Religión
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha denunciado esta mañana “coacciones” por parte de algunos centros educativos pertenecientes a la red de enseñanza pública vasca, así como “diferentes asociaciones”, que según Munilla “han llegado a realizar llamadas para desmotivar y convencer a algunos padres para que no matricularan a sus hijos en la asignatura”. Munilla ha comparecido acompañado de varios padres de alumnos de la asignatura de Religión y una profesora que la imparte.
Según el obispo, que hablaba esta mañana también en representación de las diócesis de Álava y Bizkaia, el Gobierno vasco tiene conocimiento de este hecho, y “su intención es cumplir con la legalidad y solucionarlo” ya que, “hemos dado cuenta de numerosas denuncias presentadas en la delegación de enseñanza”. Una de las madres de alumnos que acompañaba a Munilla esta mañana, Marian Luna, de la asociación Anitzak, reivindicaba “poder elegir desde la libertad”, y solicitaba al Estado que “garantice este derecho de elección” que además “está recogido en la Constitución”.
Todo esto ocurre a las puertas de que el Gobierno vasco, ponga en marcha la sentencia emitida por el Tribunal Supremo el pasado verano ante el decreto que, según Munilla “dejaba la asignatura desamparada”. Con esta sentencia, dice el obispo, “estamos ante la oportunidad de que Euskadi sea pionera a la hora de normalizar la asignatura”. El pasado curso, en Gipuzkoa, el 25% de los padres en las escuelas públicas, escogió la asignatura de religión para sus hijos, y eso, teniendo cuenta “que muchos centros ni siquiera les ofrecían la posibilidad de escogerla”, según ha afirmado Munilla.
En este sentido, el Obispo de San Sebastián pide un esfuerzo a las administraciones para informar a los padres a la hora de realizar la matrícula del próximo curso (entre el 20 de junio y 5 de julio para Bachillerato), para que “den a conocer sus derechos a los padres que quizá no sepan que el centro tiene la obligación de ofertar la asignatura”, y hace un llamamiento además para que “pongan especial cuidado a la hora de vigilar este tipo de irregularidades en centros que no oferten la asignatura”.
