¿Quién dijo .COM? Llega Namecoin, la criptomoneda que lucha contra el monopolio de la ICANN
Pobres Estados Unidos. No han tenido suficientes dolores de cabeza con Snowden. Ahora, además, el resto de países se quejan del control que ejerce sobre el DNS, el sistema que nos permite recordar la cadena de números que componen una dirección IP por medio de un sencillo nombre, tipo HojaDeRouter.com.
Resulta que la ICANN, la Corporación para la Asignación de Nombres y Números, entidad encargada de controlar el sistema de dominios, es una institución que pertenece al Departamento de Comercio de Estados Unidos, algo que produce gran inquietud al resto de gobiernos, que no entienden por qué los dominios que organizan el descentralizado mundo de internet están en manos de una única superpotencia.
Y, si no, ¿quién supervisaría este sistema?, os preguntaréis. Según el investigador del Centro Mercatus de la Universidad George Mason, Eli Dourado, multitud de países claman que la ONU o una institución de similar naturaleza asuma esa tarea. Pero, el experto en la gobernanza de internet también señala que Namecoin puede ser un gran sustituto para el actual sistema de dominios.
En declaraciones para la página El Bitcoin, Khalahan Henkh, principal desarrollador de Namecoin, define esta criptomoneda como el hermano pequeño del Bitcoin. “Es una moneda descentralizada basada en una red de pares (peer-to-peer) y a la vez, un sistema que permite registrar dominios .bit”.
¿Quién dijo censura?
Esta capacidad es la que atrae a Dourado, que resalta la principal ventaja que tiene el Namecoin. “Es un fascinante sustituto para el sistema de nombres de dominio porque, como el Bitcoin, está completamente descentralizado y es resistente a la censura”. Algo en lo que Henkh también está de acuerdo. “La verdad es que hoy, como individuos, no tenemos el control del DNS. Más y más dominios son confiscados y las cosas están empeorando día a día”.
Los temores que expresa Henkh comenzaron a fraguarse en 2011, con dos proyectos estadounidenses – congelados - para luchar contra la mal llamada “piratería”: las famosas Ley SOPA y Ley PIPA. Unas leyes que tenían como objetivo obligar a los servidores DNS a bloquear las páginas con contenido pirata. Después, las revelaciones de Snowden sobre el ciberespionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han puesto la guinda a las sospechas.
Sin embargo, con Namecoin, parece no haber de qué preocuparse. “Las medidas propuestas de censura como SOPA y PIPA simplemente no podrían aplicarse al Namecoin porque es virtualmente imposible de revocar o interferir con registros de nombres, reforzados con una fuerte criptografía”, explica Dourado.
Un consenso de todos
Pero, ¿cómo funciona, exactamente, el sistema de dominios de dicha criptomoneda? Para entenderlo, primero hay que explicar cómo trabaja el DNS, el sistema de dominios actual.
El DNS o Sistema de Nombres de Dominio ('Domain Name System' en inglés) es un protocolo que tiene como principal función traducir el conjunto de números que forma una dirección IP en un nombre de dominio. Para Hoja de Router, la dirección IP sería ‘176.9.28.102' y el nombre del dominio www.hojaderouter.com.
Toda DNS posee una jerarquización. Si observamos el nombre del dominio de Hoja de Router, el .com constituye el llamado Dominio de Nivel Superior (TLD por sus siglas en inglés). Es uno de los dominios establecidos por IANA, la Autoridad Asignadora de Números de Internet, perteneciente al ICANN y encargada de establecer la Base de Datos de la Zona Raíz (o 'Root Zone Database'). Los .net, .uk o .edu también son ejemplos de TLD.
He aquí la gran diferencia. Con Namecoin, los dominios de nivel superior nacen del consenso entre los 'mineros' de la criptomoneda. Así, no hay una única entidad encargada de establecerlos. Adiós al monopolio de la ICANN.
Seguro, descentralizado y humano
El Namecoin es como un sueño hecho realidad para sus entusiastas, ya que ha logrado lo que parecía imposible: cumplir los tres conceptos representados en el triángulo de Zooko. Se trata de una pirámide que estableció el experto en seguridad informática Zooko Wilcox-O’Hearn, en 2001, para ilustrar que un buen sistema de dominios debía ser seguro, descentralizado y legible para el ser humano.
Zooko consideraba que solo dos de los tres ideables eran alcanzables. Sin embargo, los defensores de Namecoin creen que la criptomoneda logra desmontar esta teoría. Pero, cuidado, que no es oro todo lo que reluce. Una de las desventajas de este sistema descentralizado es que necesitamos tener namecoins para registrar el dominio. Algo que parece poco atractivo si tenemos en cuenta el valor que tiene ahora mismo la moneda (unos 2 dólares por cada namecoin).
Que los gobiernos del mundo no se desanimen. La posibilidad de gestionar los dominios sin contar con la estadounidense ICANN existe. Sólo hay que dejar que el tiempo pase… Y confiar en una moneda virtual.
