Los talleres y actividades de la Cabaña del Retiro corren el riesgo de cierre sin fecha de apertura al atascarse su licitación
La Cabaña del Retiro, un aula de actividades medioambientales al sur de este icónico parque, teme tener que cerrar sus puertas en septiembre sin una fecha clara de reapertura. Un problema con los plazos de la licitación cuando se iba a renovar el permiso de explotación a la empresa concesionaria ha dejado a cinco trabajadores a la intereperie, después de que el proceso quede momentáneamente paralizado al no llegar cerrado al 31 de agosto, fecha límite para poder reabrir con normalidad al mes siguiente. Es cuando cumple el contrato actualmente vigente.
A fecha de este viernes, la Junta Municipal de Retiro, encargada de gestionar el procedimiento con SM (Sistemas Medioambientales S.L.), aún no había logrado un acuerdo firme con la compañía, al atascarse el trámite burocrático en su recta final. Según el propio órgano municipal, el procedimiento para volver a licitar el contrato se inició a finales de marzo de este año con idea de volver a formalizarse de cara al primer día de septiembre, una vez hubiera formalizado el anterior. En ambos casos la compañía es la misma, pero este paso es un requisito indispensable para actualizar los términos del contrato y su pertinencia como adjudicataria.
En declaraciones a este periódico, el Ayuntamiento de Madrid afirma que los plazos se estaban cumpliendo con normalidad hasta julio, cuando se suspendió la tramitación a raíz de dos recursos presentados contra los nuevos pliegos. Los trasladaron al Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid una organización sindical y un trabajador de la empresa subcontratada. Pero el primero fue desestimado y el segundo, inadmitido, según aclara la Junta Municipal de Retiro.
“Se continuó con la tramitación del expediente con la mayor celeridad, celebrándose todas las mesas preceptivas y habiéndose propuesto empresa adjudicataria el pasado martes, día 26”, añaden fuentes municipales. Subrayan que, de momento, siguen a la espera de exprimir el plazo para que la compañía aporte la documentación que falta, se presenten los recursos convenientes y se formalice finalmente el acuerdo. Una larga travesía que, a dos días de cumplirse la fecha clave, continúa sin concluir. La Cabaña del retiro funciona como tal desde 2004 y celebró su 20 aniversario hace apenas un año.
La construcción en la que se desarrolla su actividad fue fabricada en 1978, dentro de un área perimetrada con unas vallas en las que ahora se celebran itinerarios, certámenes, exposiciones y cursos de temática ambiental, dirigidas a escolares, asociaciones, familias, adultos u otros grupos. La plantilla estaba compuesta por seis educadores sociales, pero desde hace un tiempo son uno menos. Una de las joyas más conocidas de este espacio es su huerto urbano, cuya producción se protegerá durante el tiempo que dure el posible cierre. De momento, queda esperar hasta agotar agosto.
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