El fallo judicial sobre el Centro Acuático pone en jaque el concurso a medida que Almeida acaba de lanzar para el Atlético

Los tiempos judiciales han vuelto a pillar con el pie cambiado al Ayuntamiento de Madrid. La sentencia con la que el Tribunal Superior de Justicia regional (TSJM) ha anulado el plan especial sobre el fallido Centro Acuático de La Peineta justo cuando el Gobierno de Almeida acababa de sacar a concurso una concesión demanial a 75 años para que el Atlético de Madrid pueda construir allí y explotar un pabellón para macroconciertos, un hotel y un centro universitario, entre otros equipamientos.

El fallo judicial cuestiona el interés general de la operación, debido a que el Ayuntamiento de Madrid no justificó el cambio de usos en la parcela, pensada inicialmente para proyectos deportivos ligados a las candidaturas olímpicas de la capital que acabaron fracasando. El equipo de Almeida intentó añadir usos educativos, de ocio, o culturales a la parcela a través de un procedimiento urbanístico aprobado en octubre de 2024 y que queda en suspenso, a falta de saber si el ejecutivo municipal recurrirá.

Pese a la sentencia judicial, la concesión demanial sigue adelante, de momento. Según los detalles a los que ha tenido acceso este periódico, prevé entregar los 90.000 m2 de edificabilidad de la parcela ES-01 (la del Centro Acuático) a una empresa durante los próximos 75 años, hasta el 2100. Esta empresa será con toda seguridad Barsento SL, una sociedad montada por el Atlético de Madrid, en la que se acompaña de dos gigantes del mundo del entretenimiento: la compañía Live Nation (promotora de conciertos y dueña de Ticketmaster) y Oak View Group (OVG).

Barsento ha reclamado este espacio para completar la Ciudad del Deporte del Atlético, que ya construye en otras tres parcelas municipales que previamente le ha cedido el Ayuntamiento alrededor de su Estadio Metropolitano. La guinda de este pastel sobre suelo público es un recinto cubierto de conciertos para 20.000 espectadores y un hotel de 250 habitaciones, que el club rojiblanco presentó hace unos meses y que ahora el área de Obras ha acomodado a medida de sus peticiones en forma de concurso público.

Un negocio con hasta 95 millones de beneficio al año

La oferta publicada por el Ayuntamiento de Madrid, a la que ha tenido acceso este periódico, ofrece la parcela del Centro Acuático a través de una concesión demanial de 75 años para montar sobre su actual estructura una serie de instalaciones que previamente le había solicitado Barsento SL a través de una propuesta. El estudio económico elaborado por el área de Obras y Equipamientos para este negocio arroja cifras muy elevadas, que explica el interés del Atlético de Madrid por este proyecto y el elevado precio de venta de la mayoría de acciones del club que acaba de tener lugar.

El plan económico plantea una puesta en marcha de las instalaciones en el año 2031, después de dos años del proceso de adjudicación y redacción de proyectos, a los que seguirán tres años de obras. La facturación del complejo en el año 2045 rozará los 145 millones de euros y para el final de la concesión, en el año 2100, alcanzará los 445 millones. Por entonces los beneficios anuales serán de unos 95 millones de euros, antes de impuestos.

El Ayuntamiento de Madrid recibirá un canon de explotación a cambio, que comenzará siendo de 300.000 euros anuales y hasta el año 2051 no subirá notablemente, hasta los 1,4 millones. Al final de la concesión, en el año 2100, será de 6,6 millones. El estudio publicado calcula que el plazo de recuperación de la inversión de Barsento, que deberá invertir 407 millones de euros, estará entre los 19 y los 21 años.

Más de la mitad de esta inversión (260 millones) estará dedicado al pabellón cubierto, “concebido expresamente para conciertos, eventos corporativos, galas y espectáculos de gran formato”, explica el concurso municipal. Se situará sobre el lugar donde iban a estar las piscinas de waterpolo en el Centro Acuático y contará con 37.500 m2 y un aforo en torno a 20.000 espectadores, con lo que se convertirá en el recinto para conciertos cubierto de mayor tamaño en España, en rivalidad con el Roig Arena de Valencia (misma capacidad) y el Movistar Arena de Madrid, que acaba de anunciar una ampliación.

La construcción aprovechará una parte importante de la obra civil y estructura ya levantada en el edificio y que según un estudio municipal se encuentra en buen estado general. El estudio económico calcula que el periodo de concesión arrancará con 88 eventos al año y se acabará con 132 (uno cada tres días, sin contar el mes de agosto). Las cifras de beneficios están elaboradas contando con una asistencia media del 56% del aforo máximo, con entradas a 65 euros.

Gran hotel y centro de enseñanza

En la parte donde se proyectaban las piscinas de competición y de saltos se ubicarán el resto de instalaciones. La más llamativa es la del hotel de cuatro estrellas que inicialmente estaba previsto en otra parcela cedida anteriormente por el Ayuntamiento de Madrid pero que ahora el Atlético dedicará a un centro comercial. “La ventaja competitiva de la instalación se basaría en la conectividad”, explica el concurso municipal para justificar su construcción en un entorno donde ya existen muchos hoteles. El alojamiento proyectado albergará 250 habitaciones en 18.750 m2 de superficie construida.

La concesión incluye la posibilidad de construir un centro de formación de 20.000 m2 para impartir estudios universitarios de grado o postgrado y formación profesional, con capacidad máxima de hasta 2.200 estudiantes al año. Llegaría a un distrito, San Blas-Canillejas, donde se concentra la mayor densidad de formación profesional de Madrid.

Otra de las líneas de negocio previstas es levantar sobre el esqueleto del Centro Acuático un espacio polivalente, que pueda admitir usos culturales como exposiciones, charlas, proyecciones, ensayos o talleres. Ocupará 3.100 m2 y tendrá como característica principal su configuración flexible, con gradas retráctiles o mobiliario móvil. El aforo será de 1.200 personas, aunque la idea es que se pueda adaptar a una menor capacidad en función del evento, buscando atraer a promotores medianos como festivales de danza, conferencias sectoriales o conciertos emergentes.

La concesión demanial incluye levantar un centro deportivo con diferentes salas, piscinas y otras áreas de servicios asociados a estas prácticas, con una superficie de 11.000 m2 y una capacidad máxima de 9.000 abonados. Y un gran aparcamiento subterráneo con capacidad para 1.100 plazas, distribuidas en dos plantas y donde parte de los estacionamientos serán dedicados a las instalaciones antes detalladas y 425 estarán dedicadas a rotación.

La licitación sigue adelante pese a la sentencia

La concesión demanial va a seguir adelante, confirman desde el área de Obras y Equipamientos, aunque se sustente sobre el plan especial que el TSJM acaba de dejar anulado. Este jueves, el delegado de Urbanismo restaba importancia al fallo judicial: “No afecta en nada a la Ciudad del Deporte”, aseguró Borja Carabante desligando la decisión a las licencias para el resto de parcelas implicadas en la operación urbanística, afectadas solo en “la longitud de las fachadas”.

Carabante limitó el daño al proyecto sobre el Centro Acuático a un problema con la ampliación de sus horarios, aunque la modificación del plan especial que tramitó su área hace un año iba más allá debido a que habilitaba, textualmente, usos terciarios “en sus clases de hospedaje, oficinas, terciario recreativo y comercial en las categorías de pequeño y mediano comercio”.

La duración de la concesión municipal, si el concurso sigue adelante, será de 75 años, el máximo que permite la ley. El posible adjudicatario deberá presentar un anteproyecto arquitectónico, además de un plan de trabajo y de explotación. Las obras deberán estar finalizadas en el plazo máximo de tres años a contar desde la obtención de la licencia urbanística de obras.

La empresa adjudicataria será con toda probabilidad Barsento, el instrumento que ha montado el club presidido por Enrique Cerezo junto a otros inversores internacionales para esta explotación, ya que al haber presentado la idea al Ayuntamiento contará con derecho de tanteo “si en la oferta no existe una diferencia superior a un 10% entre su propuesta económica y la que hubiera resultado elegida”, detalla el proyecto municipal, hecho a medida de los intereses atléticos.