De vuelta al Conde Duque, tras controlarse la carcoma

Sustitución de las tablillas afectadas, lijado de las que había en una “zona de seguridad” establecida y aplicación de 'Corpolaqua 3',  un producto recomendado para estas situaciones, bajo los controles que indica Madrid Salud. Esta ha sido la receta puesta en práctica en Conde Duque para atajar la plaga de carcoma detectada en febrero pasado en el Centro Cultural.

En principio, todo debe estar ya en orden y, por ese motivo, está previsto que los trabajadores de la hemeroteca y del archivo de este espacio vuelvan a sus puestos de trabajo a finales de este mes, y que los de la biblioteca Víctor Espinós lo hagan durante la primera semana de junio.

En total, unos 70 funcionarios habían sido reubicados en otras dependencias. Así lo indicó el pasado lunes el delegado de Las Artes, Fernando Villalonga.

Maria Romero

Soy una funcionaria "indignada" que trabaja en Conde Duque. El Delegado de Las Artes Villalonga miente como todos los políticos. Ignorando el informe sobre el tratamiento de la carcoma en el edificio que emitió el Instituto de Patrimonio Cultural de España en el que daban como única solución definitiva al problema la sustitución de toda la madera afectada, han decidido utilizar un informe de Madrid Salud que propone una solución "chapuza", pero que resulta barata y conveniente tanto a los intereses del Ayuntamiento de Botella como a los de la empresa que ha hecho la reforma. De esta manera se seguirán repartiendo los beneficios y el problema queda latente hasta el año que viene o dentro de dos años, cuando nuevamente los fondos documentales estén en peligro y quizá ya no tenga solución.

Y esto no es lo peor, están estudiando "poner en valor este contenedor cultural", según sus propias palabras. Van a poner en manos de una "supuesta" empresa pública la gestión del Cuartel, lo que significará que habrá que pagar por utilizar unos servicios que ya están incluidos en nuestros impuestos y poner en manos de una empresa los incalculables, valiosísimos fondos patrimoniales del Archivo de Villa, la Biblioteca Histórica, la Biblioteca Musical, la Hemeroteca Municipal y el Museo de Arte Contemporáneo, que son propiedad de todos los madrileños.

Los empleados públicos municipales de Conde Duque nos estamos concentrando todos los viernes de 11,30 a 12,00 para protestar pacíficamente por esta privatización encubierta.

Invitamos a todos los vecinos que deseen más información a acercarse cualquier viernes y hablar con nosotros, los "privilegiados", los del "cafelito", los que llevamos más de treinta años poniendo nuestra formación técnica y nuestra total dedicación al servicio de la conservación de este patrimonio para que los madrileños puedan seguir disfrutándolo gratuitamente. Y todo esto con sueldos casi "mileuristas".

Pero, claro, la campaña de "acoso y derribo" al funcionario es una perfecta cortina de humo con la que ocultar el despilfarro y el absoluto desprecio al dinero público, y a base de repetir mentiras han conseguido que cale en el ciudadano, así pueden masacrarnos sin perder votos, mientras que nosotros hemos perdido un 25% de poder adquisitivo en los últimos años.

Basta ya, los funcionarios estamos amordazados y amenazados con represalias, el Ayuntamiento de la Alcaldesa Botella y la Comunidad de la Presidenta Aguirre tiene todos los medios de comunicación a su alcance para difamarnos, y mientras los madrileños ignorantes de lo que están haciendo con su dinero. Nos quieren sacrificar porque somos testigos molestos, pero sabemos muchas cosas y estamos dispuestos a contarlas.

¿Contamos con vosotros, los vecinos, para saber lo que de verdad está pasando en el Cuartel de Conde Duque y defender lo que es nuestro?

manu alberca

¡¡¡¡¡Verdades como puños¡¡¡¡¡

Paco

Demoledor. Es impresentable que hayan dilapidado más de 70 millones de euros de los madrileños en un "contenedor cultural" que ahora no saben qué hacer con él.

Aparte de que estéticamente han intentado machacar la esencia barroca del edificio, el capricho resulta redundante al haberse inaugurado en poco tiempo los 30.000 metros cuadrados destinados a usos culturales en el palacio de Cibeles. Más los 60.000 metro cuadrados de Matadero.

Al actual ministro de cultura alguien le tendría que haber dicho que existen los estudios de viabilidad. Bueno, seguro que si se lo hubiesen dicho no hubiese hecho ni caso.

Eleni

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado… O, mejor aún, y fueron felices y comieron perdices. Así pues, la carcoma abandona el barrio, vencida por los operarios contratados por el Ayuntamiento

y el orden vuelve a reinar en el Conde Duque: fin del cuento. Pues no. El cuento del Conde Duque aún no ha visto escrito su final, por mucho que desde Las Artes se trate de dar un feliz cierre al asunto.

Desde Cibeles se está tratando de difundir una imagen paralela de la realidad que poco tiene que ver con la auténtica. En ella, los funcionarios "del periódico y el cafelito" son los villanos… obviando que su "estatus de clase privilegiada" comprende también el que este invierno en el Conde Duque hayamos tenido que trabajar en unas condiciones lumínicas y de climatización inaceptables (llegando a registrarse la friolera de 11ºC en la zona de atención al público) o pagarnos el papel higiénico de nuestro bolsillo, haciendo –eso sí- todo lo posible por prestar el mejor servicio al ciudadano. Se invirtieron 64 millones de euros (41 constaban en el proyecto inicial) en "convertir un antiguo cuartel militar en un centro cultural" (Gallardón dixit), cuando el lugar ya funcionaba como tal desde la década de los 80, realizando una obra tan innecesaria como chapucera para la que ni siquiera se tomó en consideración la opinión técnica y experimentada de los directores de las instituciones que ahí tienen su sede. Se amparan en su

"plan de ajuste" (necesario, por otra parte, sólo por la mala gestión de nuestros dirigentes) para imponer la amortización de todo puesto vacante por promoción o jubilación, con la consiguiente merma en la calidad y rapidez de los servicios públicos ofrecidos… mientras que se olvidan de mencionar que, desde que llegara Gallardón a la Alcaldía, el número de altos cargos se ha multiplicado por 6 (el portavoz de UPyD en la Asamblea afirmó que los sueldos de los órganos de Gobierno y directivos del Ayuntamiento crecieron entre 2008 y 2011 –ya en tiempo de crisis- un 17%, de 22 millones a 26 millones; una de las incorporaciones más llamativas, la de la hermana de Esperanza Aguirre como asesora en la Junta de Hortaleza, que cuesta al erario municipal 65.000 euros).

Y ahora, un nuevo fantasma recorre los pasillos del edificio, el de la privatización encubierta de su gestión, como si durante décadas hubiera sido necesaria la existencia de una empresa pública paralela o ese desdoblamiento jerárquico y de personal para que el Conde Duque ofreciera a los madrileños sus mejores servicios. Se habla de que hay que "poner en valor" el contenedor cultural que es Conde Duque, pero se callan el por qué no se da la orden de abrir el Museo y la Biblioteca como vienen demandando vecinos y funcionarios desde que acabaran las obras.

Además, será por eso de que "a perro flaco todo son pulgas", al Conde Duque llegó una plaga de carcoma. Villanueva afirma que ya ha sido erradicada y que, para ello, se han seguido las recomendaciones de entidades expertas. También en esto mienten, así que sólo queda confiar en que lo barato no resulte caro y en que la carcoma no sorprenda con una reaparición estelar en nuestras instalaciones.

Esta es la realidad del Centro Conde Duque. Y que se guarden sus cuentos.