La tecnología ‘mild hybrid’ recala en el Citroën C5 Aircross
La hibridación ligera que el grupo Stellantis ha comenzado a introducir en varios de sus modelos acaba de aterrizar en el Citroën C5 Aircross, el SUV mediano de la marca francesa. Esta tecnología permite augurar muy buenos resultados en un modelo que, por precio y posicionamiento, parece llamado siempre a convertirse en un superventas, y le añade además unas emisiones muy contenidas.
El sistema mild hybrid del consorcio se compone de una batería de 48 voltios que se recarga durante algunas fases de la conducción y de un motor de gasolina PureTech, de 136 caballos, diseñado específicamente para adaptarse a esta arquitectura híbrida y que va acoplado a una nueva caja de cambios electrificada ë-DCS6. A todo ello se suma un motor eléctrico que desarrolla 21 kW.
Citroën sostiene que la hibridación ligera encaja como un guante en un vehículo tan polivalente como el C5 Aircross. Esta versión Hybrid homologa en el ciclo WLTP unas emisiones de CO2 de 129 gramos por kilómetro recorrido, lo que supone un 15% menos que el modelo equivalente de gasolina sin hibridación. En cuanto al precio, se aproxima al de la variante versión diésel con un motor equivalente, cuyas emisiones rebaja además en un 12%.
También aporta todas las ventajas que se asocian comúnmente a la movilidad eléctrica, desde un mayor placer de conducción hasta la posibilidad de circular por zonas de bajas emisiones gracias a su distintivo ambiental Eco.
Con esta incorporación, el C5 Aircross estará disponible en versiones de gasolina y diésel, ambas de 130 CV, y en opciones electrificadas como esta híbrida ligera y otras híbridas enchufables, de 180 y 225 caballos, que ya representan por cierto el 40% de las ventas totales del modelo.
Analicemos ahora con más detalle el sistema mild hybrid embarcado en el SUV de Citroën. En primer lugar, el motor de gasolina 1.2 PureTech recibe un 40% de piezas nuevas para adaptarse a la hibridación, y la elección de un turbocompresor de geometría variable y de una cadena de distribución contribuyen a su rendimiento y robustez. Al cumplir la norma Euro 6.4 y funcionar según el ciclo Miller, ha mejorado sensiblemente su eficiencia térmica.
Por su parte, el motor eléctrico síncrono de imanes permanentes, que rinde el equivalente a 28 CV, permite funcionar en modo 100% eléctrico en condiciones de baja exigencia, a velocidad reducida, al maniobrar o reducir la velocidad, además de ayudar al motor de gasolina al arrancar. Durante la desaceleración, actúa como generador para recargar la batería, lo que reduce el desgaste de los frenos.
La pequeña batería de iones de litio se ha instalado bajo el asiento del conductor para no comprometer el espacio interior ni el volumen del maletero. Un convertidor de voltaje se encarga de transformar a 12 V parte de la electricidad producida por el motor eléctrico de 48 V con el fin de alimentar los equipos del coche.
A estos componentes se agregan un arrancador de correa alimentado por la red de 48 V que facilita arrancar con rapidez el motor de gasolina y una nueva caja de cambios de doble embrague y seis velocidades que carece de freno de par y se ha diseñado específicamente para sistemas híbridos. El motor eléctrico, el inversor y la unidad de control están integrados para optimizar el espacio bajo el capó.
Otros beneficios del sistema híbrido
Citroën asegura que, en tráfico urbano, esta versión híbrida es capaz de realizar hasta el 50% de los trayectos en modo 100% eléctrico, con cero emisiones y sin vibraciones. También señala que puede reducir el consumo medio hasta 1 litro/100 km (esto es, un 15%) en comparación con el motor de gasolina PureTech de 130 CV con transmisión automática de ocho velocidades EAT8. Por último, destaca su alta eficiencia en condiciones de conducción urbana, donde su ahorro de combustible se acerca al 30% de promedio.
La propulsión híbrida proporciona altos niveles de confort con sus dos motores (eléctrico y gasolina), que funcionan juntos o por separado, de forma automática, suave y sin intervención del conductor. Y, en caso de fuertes aceleraciones, el motor eléctrico proporciona 9 kW adicionales, aproximadamente 12 CV.
En resumen, Citroën persigue ofrecer con esta nueva versión una solución de movilidad eléctrica que combine comodidad, eficiencia energética y una grata experiencia de confort, y todo ello a un precio comparable al de la versión diésel, pero con menores emisiones de CO2.