Toyota sigue creyendo en soluciones 'híbridas' para llegar a las cero emisiones
El fabricante japonés Toyota lleva apostando por la electrificación parcial de sus vehículos desde una fecha tan lejana como 1997, cuando sacó al mercado el primer Prius. Algunas de las marcas rivales que miraban con extrañeza, y hasta con cierta sorna, aquel modelo rarito equipado con tecnología híbrida son actualmente las abanderadas del coche 100% eléctrico como único medio para conseguir la neutralidad en carbono que Europa se ha marcado como objetivo a medio plazo.
Con base en la confianza en sus propios puntos de vista, y también en un músculo financiero envidiable, Toyota sigue firme en sus convicciones y, aunque ha cedido en los últimos tiempos al presentar varios modelos enteramente eléctricos, todavía está convencida de que el futuro será multitecnológico, lo que incluye a los motores híbridos que lleva 25 años fabricando con éxito.
Gill Pratt, científico jefe de la corporación y consejero delegado del Toyota Research Institute, ha podido decirlo más alto, pero no más claro, en el foro Kenshiki que la marca celebra anualmente en Bruselas: “Debemos hacer lo mejor para el medio ambiente, que es lograr la mayor reducción de carbono posible de cada celda de batería producida, y sustituir tantos vehículos no electrificados como podamos por electrificados, a partir de la simple premisa de que nuestro enemigo es el carbono, y no ninguna motorización en concreto”.
Pratt ha explicado que el enfoque tecnológicamente neutral de Toyota reconoce los beneficios que suponen los vehículos propulsados por baterías y los que funcionan con hidrógeno para la consecución de una movilidad sin emisiones. Pero, habida cuenta de la escasez y el elevado coste de los materiales para la fabricación de baterías y la insuficiencia actual de la infraestructura de recarga, es mejor recurrir a una combinación de vehículos 100% eléctricos, híbridos enchufables e híbridos puros (full hybrid) para reducir las emisiones de CO2 durante los próximos 10 o 15 años.
“A esto lo llamamos el poder del y, toda vez que raramente una talla única conviene a todo el mundo, sobre todo teniendo en cuenta la diversidad de necesidades de los clientes y de nivel de preparación de la infraestructura”, ha añadido por su parte la ejecutiva Kylie Jimenez.
Más allá de los vehículos en sí que produce, Toyota Motor Europe se ha propuesto que todas sus plantas de producción europeas sean neutras en carbono en el año 2030. Marvin Cooke, vicepresidente ejecutivo de Fabricación, señala como objetivos reducir al mínimo el consumo energético en la medida de lo posible, cambiar a energía verde e implantar numerosas innovaciones kaizen para reducir el CO2 o eliminarlo completamente. “En nuestra fábrica de motores en Deeside (Reino Unido) hemos instalado placas solares en una extensión equivalente a 10 campos de fútbol y reciclado más del 90% de los residuos para generar energía verde, con lo que esperamos alcanzar la neutralidad en carbono ya en 2025”, ha afirmado en el foro Kenshiki.
Novedades de producto
En el encuentro, donde ejecutivos europeos y mundiales de Toyota avanzan a la prensa la estrategia de la compañía para los próximos años, se han dado a conocer los planes para lanzar seis coches 100% eléctricos de aquí a 2026. La noticia encaja con el anuncio realizado el año pasado de que la marca contaría con 30 nuevos modelos de baterías antes de 2030, que convivirían -siempre en la visión particular de Toyota- con otros que utilizarían tecnologías complementarias.
De hecho, en Bruselas ha podido verse ya el Toyota C-HR Prologue, que anticipa las líneas de la segunda generación de todo un superventas, el C-HR, previsto para 2024. En esta ocasión, el SUV mediano de la firma japonesa estará disponible tanto con el tradicional motor híbrido que empleaba hasta ahora como con un sistema de impulsión híbrido enchufable.
Ya en el campo de una electrificación más completa, el foro ha permitido contemplar también el prototipo eléctrico bZ Compact SUV, en el que resulta fácil imaginar el futuro bZ3X; esto es, el hermano pequeño del bZ4X, a punto ya de comercializarse. Lexus, la división de lujo del Grupo Toyota, ha mostrado además el Electrified Sport, un superdeportivo eléctrico que bien podría ser el sucesor del LFA.
Buenos ejemplos del horizonte multitecnológico que atisba Toyota serían otras propuestas entre las que figuran modelos de pila de combustible de hidrógeno como el ya conocido Mirai o un Hilux H2 Prototype que ha comenzado a desarrollarse ya en el Reino Unido. La marca experimenta incluso con vehículos de combustión de hidrógeno como un Toyota Corolla Cross Hydrogen Concept que también ha mostrado en su cita anual.