Las actividades paralelas, el cine experimental y la sección oficial animan el fin de semana del IBAFF
En la mañana del sábado se pudo disfrutar de la presencia de la actriz Patricia López Arnáiz, protagonista de la serie de Movistar+ `La Peste´, quien atendió a los medios y al público por la mañana en la Filmoteca Regional. La actriz vasca da vida en la ficción a la pintora Teresa Pinelo, y ha participado en producciones para cine como `El Guardián Invisible´, `La herida´, o `Un otoño sin Berlín´.
Posteriormente se presentó oficialmente el jurado profesional de esta novena edición del IBAFF. Un jurado que en esta ocasión está compuesto íntegramente por mujeres: Andrea Franco, Milagros Mumenthaler, Eulàlia Iglesias -las tres de largometraje- e Isabel Durante, Áurea Ortiz y Mireia Mullor -encargadas de juzgar los cortometrajes-. Todas expertas con diferentes perfiles, pero con una trayectoria dentro del ámbito cinematográfico. A la presentación también acudieron el director del IBAFF, Jesús de la Peña, y el programador Enric Albero.
Ya el domingo por la mañana se celebró en el MUBAM el encuentro de radio con la retransmisión y realización en directo del programa El Cine que Viene de Radio 5 en directo. El programa contó con la presencia de las componentes del jurado femenino del IBAFF Áurea Ortiz, Isabel Durante, Mireia Mullor y también con la presencia de Jonay Armas y Rafa Sánchez, bajo la moderación del director del programa, Samuel Alarcón. El público tuvo la ocasión de participar y preguntar a los invitados sobre el papel de la crítica en la actualidad, subrayando los principales problemas, retos y alcances que actualmente, sobre todo derivado de las nuevas tecnologías tanto en redes sociales como plataformas de streaming, están conllevando a la constante evolución del oficio del crítico.
Experimentación, documental y thriller
El sábado por la noche la propuesta llegaba fuera de concurso, pero igualmente estimulante con la proyección de ‘Europa’ de Miguel Ángel Pérez Blanco, y con presencia del director, el compositor Jonay Armas y el programador Enric Albero, quienes posteriormente a la proyección conversaron con el público. ‘Europa’ trata sobre dos amantes que deambulan perdidos en busca de una rave durante una nochevieja que se bifurca en dos, la nochevieja de 2018 y la nochevieja de 1999. Los ecos lejanos de una fiesta que se antoja inalcanzable construyen la idea de una Europa igualmente inalcanzable, como era aquella colina en ‘La delgada línea roja’, de Terrence Malick, referente citado por Pérez Blanco, y creando un filme político construido sobre un excelente uso de la técnica y forma, con un inteligente uso del color y del fuera del campo y con influencias, como declara, en obras tan fundamentales como ‘La noche’ o ‘El Eclipse“, ambas de Antonioni, o del cine de Rossellini como ‘Europa 51’.
El uso del formato 4:3, las luces, los colores, los desenfoques y la música de Jonay Armas, que recuerda en cierto modo el estilo del recientemente fallecido Jóhan Jóhannsson, crean un artefacto que seduce al espectador durante su ajustada duración.
La influencia de Alain Resnais se me antoja muy importante para Pérez Blanco, fundamentalmente de ‘Hiroshima Mon Amour’ y de `El año pasado en Marienband’, ambas inclasificables películas, pero con las que comparte ciertos códigos e imágenes como la escena de los amantes en el caso de la primera, el extraño uso (o la ausencia) de raccord, la importancia de la arquitectura en la composición y la aparente ausencia de información al espectador. Y por supuesto, el director francés Philippe Grandrieux, con quien comparte la idea de un cine como experiencia física, emocional y sensorial.
La jornada de domingo significa la vuelta a la regularidad del programa doble más la sesión de cortometrajes a concurso de la sección oficial. Comenzó la sesión cinematográfica con el documental, que quizá no sea tal, del francés Nicolas Peduzzi titulado ’Southern Belle’. Otro documental que el IBAFF nos trae desde el prestigioso festival internacional de cine de Marsella y ganadora del premio exaqeuo junto ‘7 velos’, la película que inauguró el certamen. La bella sureña del título es Taelor Ranza, una joven que hereda una fortuna de 500 millones de dólares tras la muerte de su padre y con apenas 15 años.
Peduzzi, haciendo uso de la estética de un reality como el de las Kardashians, y posible y sospechosamente tan guionizado como aquel, retrata un personaje caprichoso, inquieto y a la vez bastante perdido que le sirve para construir un relato de la América blanca que despectivamente llamamos “White trash” o basura blanca, y cuya decadencia directa al abismo entronca con la grave epidemia de opiáceos que sacude el país norteamericano, el descontrol de las armas y esa América que Trump espera hacer grande otra vez.
Dos momentos en concreto resultan impactantes e incluso estremecedores, la escena de caza nocturna tan deudora a ‘Wake in fright’ (Outback) (Ted Kotcheff, 1971) hasta el momento musical del final con una desatada protagonista cantando y bailando al son del “Me va, me va” de Julio Iglesias.
El segundo largometraje presentado en esta tercera jornada del IBAFF, ’Those Who Are Fine’, pertenece al realizador suizo Cyril Schäublin, siendo esta su ópera prima. Para Ricardo Robles, creador del podcast ‘Disquisiciones malditas’ (@dmpodcast), en la película encontramos una serie de planos cerrados que retratan a los dependientes de un call center de la periferia de Zúrich cuyos rostros, impasibles, reflejan la inhumanidad de la situación. Una de ellas, Alice, esconde un secreto: llama a personas ancianas haciéndose pasar por su nieta y las engaña para que le presten dinero.
La cinta está comprendida por pocos hilos argumentales, pues junto con Alice vemos a un par de policías que investigan, unos militares que buscan posibles atentados y los trabajadores de un geriátrico, los cuales son involucrados porque son los responsables del cuidado de las ancianas, pero en realidad no están ahí más que de pasada.
Es ésta una película fría, de espacios abiertos, donde se quiere dar a conocer otra parte de Zúrich, no la que conocemos o vamos a visitar, si no la que vive en los suburbios. Un thriller que destroza todos los tópicos del género y que de manera casi vacía nos enarbola un caso de sobreinformación del sistema frente a los individuos que por desconocimiento acabamos arrasados por cualquiera que conozca lo más mínimo de nuestra vida personal o financiera, como ese mismo call center en el que trabaja la protagonista y que nos acosan a la hora de la siesta. En definitiva, una firme candidata a ganadora, al menos por lo visto hasta ahora.