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UPN elegirá a su nuevo líder en un congreso aplazado por la pandemia y con el interrogante sobre el futuro de Navarra Suma

Sergio Sayas (izda.) y Javier Esparza (dcha.) puganarán por el liderazgo de UPN este domingo

Rodrigo Saiz

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El domingo 2.631 afiliados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) decidirán quién será el líder del partido durante los próximos cuatro años: Javier Esparza, que busca revalidar el cargo, o Sergio Sayas, actual representante en el Congreso de los Diputados y que propone una renovación del partido para “recuperar” el Gobierno de Navarra. UPN será el primer partido en España en celebrar su congreso tras la pandemia. Un congreso al que el partido regionalista llega tras haberse integrado en la coalición Navarra Suma, con la que no se ha logrado el principal objetivo cuando se creó, volver a gobernar la Comunidad foral, y cuyo futuro no está garantizado, tal y como se desprende de las últimas declaraciones de ambos candidatos.

Los afiliados de UPN están citados mañana a las urnas en una de las seis sedes que el partido ha habilitado en toda la Comunidad foral, la principal en el palacio de congresos Baluarte, donde se llevará a cabo el congreso. En juego, el liderazgo del partido durante los próximos cuatro años. Las diferencias entre Esparza y Sayas se reducen a las estrategias, ya que el programa y las líneas de partido no están en juego, ya fueron aprobadas anteriormente con unanimidad.

Javier Esparza, actual líder de UPN, llega a este congreso con el afán de revalidar el cargo y con el apoyo de los primeras espadas de la formación, entre los que destacan los alcaldes de Pamplona (Enrique Maya) y Tudela (Alejandro Toquero). Es claro favorito a ganar el congreso y presenta como abales el hecho de que llegó a la dirección del partido en un momento “difícil y amargo”, en el año 2016, tras haber perdido el Gobierno de Navarra en las elecciones de 2015 tras casi 20 años al frente del Ejecutivo foral de forma ininterrumpida. Esparza, que fue cabeza de lista en esas elecciones en las que UPN perdió el Gobierno,  obtuvo el 83% de los votos de los afiliados para alzarse líder de la fomación.

Cuatro años después de aquello, y con otras elecciones navarras perdidas en su historial, Javier Esparza, defiende que ha conseguido recuperar ayuntamientos importantes en la Comunidad como el de Pamplona, y argumenta que no hizo lo propio con el Gobierno de Navarra por culpa del PSN, con el que no fue capaz de llegar a un pacto tras las elecciones del 26 de mayo de 2019. Por ello argumenta en una carta que ha remitido a los afiliados que “no es el momento oportuno ni hay razones de peso” para abandonar el cargo.

Lo contrario opina Sergio Sayas, el otro candidato, actual representante en el Congreso junto con Carlos García Adanero, y que espera aportar savia nueva con un proyecto para renovar el partido con el principal objetivo de “recuperar” el Gobierno de Navarra, previsiblemente, dentro de tres años. Sayas también apuesta por recuperar el peso de las siglas de UPN, que durante el último año han quedado algo diluidas dentro de la coalición de Navarra Suma.

El futuro de Navarra Suma, en el aire

Precisamente el futuro de la coalición se decidirá en parte en el congreso del domingo, el primero que se celebra con UPN dentro de una coalición. Esparza fue su gran impulsor en 2019 de cara a las elecciones al Parlamento foral después de que en 2015 Ciudadanos se quedara a tan solo cuatro centésimas del 3% de los votos que otorgan un escaño y que hubieran impedido la investidura de Uxue Barkos (Geroa Bai) y el Gobierno del cuatripartito. Y he ahí el quid de la cuestión: el principal objetivo de la coalición cuando se formó no se pudo cumplir. Pese a ganar las elecciones, Navarra Suma no consiguió la mayoría absoluta de la Cámara que buscaba, y María Chivite (PSN) llegando a un acuerdo de gobierno con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, más el apoyo en forma de abstención de los parlamentarios de EH Bildu logró hacerse con la presidencia.

Preguntados por el futuro de la coalición con PP y Ciudadanos en una entrevista en EFE señaló que “cuando haya nuevas elecciones, analizaremos los datos que haya en ese momento y plantearé cuál es la mejor opción” para que decida la militancia. “Serán los afiliados quienes tengan la última palabra sobre acuerdos electorales y pactos de gobierno, ”dándoles así el máximo poder de participación y decisión en las cuestiones de mayor relevancia para nuestro partido“, apuntó.

En el otro lado, el aspirante Sergio Sayas parece tener más dudas con respecto al futuro de Navarra Suma. En la presentación de su candidatura en febrero, cuando el congreso iba a celebrarse en marzo, lazó el mensaje de “recuperar” las siglas de UPN, en clara alusión a la pérdida de fuerza de estas en el último año al estar integradas bajo el mismo paraguas que PP y Cs. Una marca, recuerda, que se ha “ido construyendo durante décadas”,por lo que lamenta que se haya “desdibujado al perder sus siglas”.

Mañana se conocerá quién será el elegido por los afiliados de Unión del Pueblo Navarro para encabezar el proyecto que aspirar a “recuperar” el Gobierno de Navarra dentro de tres años, no se sabrá eso sí, si para entonces lo harán en solitario o volverán a concurrir en las listas con PP y Ciudadanos.

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