Las microempresas suspenden en Internet y lastran el desarrollo de la economía española
Si estás leyendo este reportaje en eldiario.es tal vez lo que te vamos a contar te suene muy extraño. A aquellos que están conectados a Internet, leen los periódicos online, consultan el correo electrónico, los SMS y el WhatsApp un número incontable de veces al día les parecerá imposible pensar que haya gente desconectada de todo ese mundo, y sobre todo que esos no conectados estén a nuestro lado y no en otras latitudes del planeta.
Y es que, aunque las estadísticas internacionales dicen que el 90% de los no conectados pertenece a países pobres, un 27% de españoles de entre 16 y 74 años nunca se ha conectado a Internet en España. La mayoría de ellos tiene baja o ninguna formación. Así lo constata un estudio realizado por Adei (Observatorio para el Análisis y el Desarrollo Económico de Internet), Afi (Analistas Financieros Internacionales) y el Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante titulado La digitalización de la economía española: Diagnóstico sobre los obstáculos que limitan su desarrollo, que adjuntamos al final de este artículo.
En línea con lo que en Diario Turing hemos reflejado en varias ocasiones, este estudio hace especial hincapié en los efectos nocivos que la brecha digital tiene en el progreso de la sociedad y, en este caso, de la economía española.
Porque se puede llegar a entender que un señor de 70 años no tenga ningún interés en conectarse a Internet, o que determinadas familias con escasos recursos estén desconectadas, pero lo que queda fuera de toda lógica es que ese apagón digital también se dé en la empresa. Y eso ocurre en España y no en casos aislados. Según el informe mencionado, de cada tres empresas pequeñas (las que tienen entre 0 y 9 empleados) sólo una está conectada a Internet. Y de esas que están conectadas, apenas el 28,6% tiene página web.
¿Cómo encontrar un negocio que no tiene web? Para los nativos digitales, el reto sería digno de una gincana y para los demás, el simple hecho de que una empresa no tenga web genera recelos. La situación es menos alarmante a medida que crece el tamaño de la empresa, ya que aquellas con más de 250 empleados tienen web en más del 93% de los casos. Pero este dato no es ningún consuelo. Como advierten los autores del estudio, las pequeñas empresas, las que están menos conectadas, representan nada menos que el 95,4% del tejido industrial español.
Tal vez por eso, el impacto de la economía digital en el PIB apenas llega al 2,2%, frente a la media mundial que está en 3,4%. Esta brecha digital empresarial es uno de los principales obstáculos para la modernización de la economía y el incremento de la productividad empresarial, según ha señalado Emilio Ontiveros, presidente de AFI y uno de los expertos que ha realizado el estudio.
Principales obstáculos
Más allá de las condiciones de sociales, hay otros factores que agudizan la brecha digital en España. La edad, el nivel de estudios y la situación financiera de los hogares, que permite o no acceder a una conexión de Internet, son factores que, sin duda, dificultan el acceso al mundo digital. Pero también ejercen una fuerte resistencia las costumbres sociales. El 65,3% de los hogares que no disponen de Internet asegura que es porque no les resulta interesante, frente al 31,8% que no lo hace por el coste del equipo, o el 29,1%, que no puede costear la conexión telefónica.
En el caso de las empresas, la conexión o desconexión al mundo digital está principalmente relacionada con el tamaño, como se ha comentado antes. Pero también tiene una gran influencia el sector de actividad y la formación de sus empleados. Una startup de Internet, por supuesto, rompe con la tendencia de pequeñas empresas desconectadas, de la misma forma que muchas grandes empresas de construcción o turismo están totalmente al margen del mundo 2.0.
Mucho camino por recorrer, sobre todo en el comercio electrónico
Los datos recopilados por Adei también dejan claro que la tendencia es positiva y que la brecha digital en España se está cerrando, al menos, en el marco empresarial. A pesar de la crisis, o tal vez, a causa de ella, muchos empresarios se han dado cuenta de que sólo abriéndose a las nuevas tecnologías y al exterior era posible salvar los estragos que causa la crisis en España. Así, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la información, en 2012 , el comercio electrónico alcanzó en España la cifra récord de 12.383 millones de euros, con un incremento interanual del 13,4%.
Aun así, aprovechar la potencia del comercio digital es una posibilidad que todavía está en pañales en España. Sólo el 13% de las empresas comercializa sus productos y servicios por Internet, frente al más del 30% que lo hace en Islandia y Suecia, o el 20% de las alemanas, por ejemplo. Los españoles también son todavía más reacios a comprar por Internet que sus vecinos europeos. Tan sólo el 43% ha realizado alguna compra online, frente al 82% de los británicos o el 77% de los alemanes.