El activista José Palazón evoluciona tras su infarto cerebral y está consciente
“Palazón ha vuelto... a bromear”, dice la familia del presidente de la ONG Prodein. El activista de referencia sobre inmigración e infancia José Palazón se está recuperando del infarto cerebral sufrido el pasado viernes. “Está consciente y me ha reconocido”, ha afirmado Maite Echarte, su esposa y compañera en la organización, según el comunicado enviado por la familia.
Después de permanecer sedado en estado grave agudo durante cinco días, Palazón se ha despertado este miércoles y sus familiares han comprobado que “mueve los brazos, está ligeramente orientado y pregunta cosas prácticas”. Este jueves, el activista ha salido de la UCI “sonriendo, bromeando y vitoreado por amigos y familiares”, han informado.
Decenas de personas, que enviaron mensajes de apoyo a la familia y miraron durante días con preocupación hacia Melilla, han celebrado la noticia en redes sociales. Desde el día en el que José Palazón fue ingresado en el Hospital Comarcal de la ciudad autónoma, se ha desatado una ola de solidaridad alrededor de la figura del activista.
“Menores extranjeros que encontraron en José Palazón y Maite Echarte, alma de la ONG Prodein, una familia. Abogadas y amigos llegados desde distintos lugares del país, vecinos de Melilla que quieren transmitir personalmente a la familia su afecto y admiración por Palazón...”, afirmó la familia a través de un comunicado.
“El dueño de una cafetería cercana al hospital hace saber que cuenten con su cocina a cualquier hora. Es su forma de mostrar su afecto. La red de amigos de Jose y Maite preparan camas y colchones para los amigos que han avisado que están viniendo desde distintos rincones de la Península”, continuaba los familiares y amigos de palazón, que han defendido esta ola de apoyo como el “palazonismo”, que “ha sembrado el mundo de 'palazonitas”.
Palazón trabaja desde hace más de 20 años para señalar vulneraciones de derechos humanos en la ciudad fronteriza de Melilla, donde su persitencia llega donde a veces el periodismo no puede.
El presidente de la ONG Prodein lleva cerca de dos décadas denunciando las vulneraciones de derechos humanos producidas por los diferentes Gobiernos en la ciudad fronteriza de Melilla. Sus imágenes e informaciones han difundido los abusos policiales en la valla, han dado voz a quienes no eran escuchados, han logrado abrir investigaciones judiciales sobre la actuación de los agentes en la alambrada. Han puesto el foco en un lugar adonde que pocos miraban.
En Melilla, en la valla y en quienes intentan sortearla. Su fotografía 'Paisajes de desolación“, la famosa imagen de un grupo de personas de origen subsahariano sobre la alambrada tras el verde y reluciente campo de golf melillense dio la vuelta al mundo y se ha convertido en símbolo de la desigualdad de la frontera sur de Europa. La fotografía ha sido merecedora de relevantes premios como el Gabriel García Marquez, el World Press Photo o el Ortega y Gasset de Periodismo.
Sus vídeos han demostrado las expulsiones ilegales de inmigrantes cuando pocos sabían qué era eso de “devoluciones en caliente”, en aquellos momentos en los que el Gobierno de turno las ejecutaba en la penumbra. En 2005 las descubrió.
Su infatigable lucha y varios de sus vídeos derivaron en 2014 en la imputación del coronel jefe de la Guardia Civil melillense, aunque finalmente la causa acabó archivada. Las imágenes mostraban a varios agentes del Instituto Armado devolviendo casi a rastras a un joven camerunés al que apalearon en lo alto de la valla hasta caer al suelo, aparentemente inconsciente.
El año pasado José Palazón recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos Nacho de la Mata 2016, del Consejo General de la Abogacía Española, que identificó como un respaldo a su defensa de los derechos humanos.
