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Zalla tacha al Gobierno de ser “muy permisivo” con la constructora que creó un vertedero

Una imagen de la parcela en 2008 y en la actualidad. / EDN.

Alberto Uriona

Bilbao —

El Ayuntamiento de Zalla, gobernado por mayoría absoluta por el grupo independiente Zalla Bai, considera que el Departamento de Medio Ambiente es “muy permisivo” con la constructora que ha creado un vertedero en un monte público del municipio. El gobierno municipal califica de “muy tibia” la postura de Medio Ambiente por haber rechazado la recuperación del basurero, pese a que un informe técnico concluye que la zona “afectada debe ser recuperada” y que los residuos contravinieron la ley. “Constituye un vertedero a los efectos legales, técnicos y administrativos”, señala el informe de la empresa de geología Terranova encargado por el Ayuntamiento de Zalla. En cambio, Medio Ambiente dice, basándose en el mismo informe, que “no cabe considerar como un vertedero ilegal la actuación realizada”.

Los vertidos de tierras, aunque en la zona también aparecen residuos de demolición y rocas, fueron realizados, según los informes técnicos municipales, por Construcciones Olabarri, cuyos dueños están vinculados al PNV, y que recibieron 107.000 euros del ayuntamiento en canon de vertido para depositar las tierras en un vertedero oficial, “lo que no hicieron”, según el consistorio. Esta empresa se encargó de la obra del nuevo frontón, sin concluir por deficiencias en la obra, según el consistorio. Las constructoras están obligadas a la gestión de los residuos de sus obras, tanto por la Ley General de Protección de Medio Ambiente del País Vasco de 1998 como por la estatal de residuos del mismo año vigente cuando ocurrieron los hechos.

“Cuando pusimos este caso en conocimiento del Gobierno vasco, como entendíamos era nuestro deber, esperábamos que el Gobierno tomara la iniciativa en la investigación de los hechos y en la reparación medioambiental del vertedero, cosa que no hace con el escrito del 31 de mayo”, afirma el alcalde de Zalla, Javier Portillo. En dicho escrito es donde Medio Ambiente dice que no existe un vertedero pese a no disponer de ningún estudio propio y basándose en el informe de la empresa Terranova que dice claramente que hay un basurero. “Aunque se reconoce que no les consta dónde depositó Construcciones Olabarri los residuos de la obra del frontón, no prevén realizar un análisis del vertedero por sus propios medios”, agrega el alcalde en nombre del gobierno municipal. Técnicos de la Dirección de Calidad Ambiental del Gobierno vasco comunicaron al consistorio “oralmente”, según consta en un informe de abril pasado del arquitecto de Zalla, que había un basurero y que había que sellarlo para la recuperación de la zona.

“Estamos preocupados porque entendemos muy tibia la postura que adopta el órgano medioambiental competente, una postura muy permisiva con las actuaciones irregulares que se han producido y que poco parece tener en cuenta la degradación que ha sufrido el entorno natural”, señala.

El Ayuntamiento revela que el vertedero creado por la constructora ha servido para albergar residuos de otros lugares y empresas, cuyo origen desconocen. “Hay tejas, ladrillos que nos consta, según los testimonios de vecinos, que proceden del derribo del viejo frontón”. La postura municipal es la “de perseverar en lograr la recuperación medioambiental de lo que hoy es un vertedero y antes no lo era, así como depurar responsabilidades en cuanto al dinero que este ayuntamiento pagó en concepto de canon a vertedero oficial”. Por este motivo, el consistorio aprobó por unanimidad en julio (además de siete concejales de Zalla Bai, hay cuatro del PNV, 1 del PSE y uno de Bildu) ejecutar el aval de Construcciones Olabarri de casi 2000.000 euros, de que 107.000 corresponden al vertido no realizado legalmente y el resto a las deficiencias en la construcción del nuevo frontón, de cuyas excavaciones proceden las tierras y cuya ejecución fue adjudicada a Olabarri.

Esto ha motivado que la empresa lleve a los tribunales al ayuntamiento pero un juzgado de Bilbao ha respaldado al Ayuntamiento de Zalla en el litigo, al rechazar suspender la ejecución del aval. “Puede considerarse la existencia de una, nada despreciable, afección al interés público”, dice el auto judicial del pasado 2 de agosto.

El alcalde señala que ahora están a la espera de la decisión que adopte el Gobierno vasco, cuyo Departamento de Medio Ambiente ha afirmado a este diario que están pendientes de que la constructora les conteste sobre cómo gestionó los residuos. “Haremos todo lo posible por recuperar ese vertedero, con la ayuda del Departamento de Medio Ambiente o sin su ayuda”, manifiesta Portillo. “La paradoja de toda esta situación es que Zalla tiene hoy un frontón nuevo que costó 7 millones de euros y no se usa para lo que se concibió porque está mal ejecutado, un vertedero ilegal generado por la constructora y, para colmo, dos demandas judiciales de Construcciones Olabarri porque defienden que han hecho bien las cosas”.

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