La ayuda a domicilio y el acogimiento familiar de menores, puntos débiles de los servicios sociales
El modelo de servicios sociales de Euskadi es una referencia a nivel nacional, pero también cuenta con puntos débiles y que precisan mejorar. Eso es lo que refleja el índice DEC, elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que evalúa el desarrollo de este ámbito en España mediante la recopilación y comparación de los datos reunidos en las 17 comunidades autónomas. El nombre del índice deriva de las tres dimensiones de los sistemas de protección social que analiza esta herramienta: los derechos y la decisión política (‘D’), la relevancia económica (‘E’) y la cobertura de servicios a la ciudadanía (‘C’). Para evaluar estos aspectos, se consideran las puntuaciones alcanzadas en un total de 22 indicadores. Este estudio, recogido en la revista Gizarteratuz, refleja que Euskadi encabeza la clasificación con una nota de 7,5 sobre 10 puntos posibles.
Así, se aleja de la tendencia a nivel nacional de deterioro de los servicios sociales justo en el momento en que más necesarios son ante la crítica situación que viven cientos de miles de personas y familias empobrecidas. La comunidad autónoma se encuentra a la cabeza del gasto en servicios sociales: en 2013, el gasto de las administraciones públicas en Euskadi fue un 76,35 % superior a la media estatal (234,33 euros más por habitante y año). Respecto a la media estatal, el País Vasco se sitúa mejor en 11 indicadores y peor en dos: cobertura de la ayuda a domicilio y acogimientos familiares de menores. Ambos presentan una de las peores ratios de todas las comunidades.
La Asociación de Directores y Gerentes achaca el retroceso en el gasto en servicios sociales en el conjunto de España a los recortes que “han sacudido con dureza la red de servicios sociales”. Mientras que los gobiernos autonómicos han recortado como media un 10,5 % su gasto en servicios sociales en 2013 respecto a 2011, este recorte ha sido casi el doble, un 20,8 %, en las entidades locales.
Este mayor recorte en las entidades locales evidencia que “el deterioro se está produciendo especialmente en los servicios básicos y de proximidad. La reducción del gasto tendrá, sin duda, un recorte significativo en los servicios y prestaciones del sistema, aunque resulte imposible ponerle cifras, ya que no existe información actualizada en muchos de los indicadores de cobertura”.
La aplicación del índice DEC en 2014 confirma que el éxito en el desarrollo de los servicios sociales no “solo tiene que ver con el mayor o menor esfuerzo económico que realizan las administraciones, sino que tiene que ver con formas de organización y gestión más eficaces y más eficientes que otras”. El informe evidencia que la descentralización e implicación de las entidades locales es “un rasgo común a las comunidades con mayor desarrollo de sus servicios sociales, mientras que, por el contrario, la falta de protagonismo local es común a las comunidades con menor desarrollo en estos servicios”.
