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The Guardian en español

Por qué Gibraltar quiere que Reino Unido siga en la Unión Europea

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo.

Jon Henley

Para el bando a favor de la permanencia en la UE, estas cifras son idílicas: el 85% de la población dice estar segura de que votará en el referéndum y el 88% quiere que Reino Unido se quede en la Unión Europea. Sin embargo, no son un sueño: según una encuesta reciente, así es como se siente el pequeño territorio británico de ultramar de Gibraltar sobre el Brexit.

“Aquí hay una unidad sin precedentes”, explica el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo. “Todos mis predecesores y yo mismo, los partidos políticos, los sindicatos y patronales, los clubes, sociedades y asociaciones... Para Gibraltar, es una decisión muy fácil”.

Situado en el extremo sur de España, el Peñón y sus 32.000 habitantes ven el referéndum británico sobre la UE con inquietud: su próspera economía, construida en torno a los servicios financieros y el puerto, se basa en el acceso al mercado único europeo y el Brexit podría reavivar un conflicto centenario de soberanía con España.

Los operadores regulados y autorizados en Gibraltar pueden vender servicios financieros en toda la UE sin necesidad de una aprobación nacional, conocida como passporting, del mismo modo que las empresas radicadas en Londres. Esto ha ayudado a que la economía del territorio registre un crecimiento económico de dos dígitos, incluso durante la crisis del euro.

“Ahora que el bando del Brexit ha dejado claro que no busca que Reino Unido siga formando parte del mercado único europeo, la decisión para Gibraltar es dura”, indica Picardo –hablando en calidad de líder del Partido Laborista Socialista de Gibraltar– en una entrevista por teléfono. “Ahora sabemos que salir de la UE implicará también salir del mercado único. Para Gibraltar, esa es la diferencia entre un mercado de 32.000 personas y uno de 520 millones de personas”.

Afirma que, en esos términos, el Brexit representa una amenaza existencial para la economía del lugar. “Haría falta más que un reposicionamiento. Haría falta un nuevo modelo económico por completo. Por eso tanta gente aquí –salvo quizá unas cuantas personas– votará por la permanencia”, detalla.

Pero el Brexit plantea otra amenaza para Gibraltar. España, que ha querido que el territorio volviera a estar bajo su control básicamente desde que fue cedido a Reino Unido en 1713, podría complicar mucho la vida de los gibraltareños si los votantes británicos optan por salir de la UE el 23 de junio.

La frontera de Gibraltar con España, su único acceso por tierra al continente, lleva mucho tiempo siendo un punto candente. En 1969, durante la dictadura de Franco, se cerró la frontera, lo cual dejó encerrados en la práctica a los habitantes salvo que usaran barcos o aviones. No se reabrió del todo hasta 1985, como parte de las negociaciones de España para entrar en la UE.

En 2013, como parte de un conflicto especialmente enconado por unas aguas disputadas, las autoridades españolas intensificaron radicalmente los controles fronterizos en el cruce, lo que creó atascos de horas en el tráfico y obligó a la Comisión Europea a implicarse en la resolución de la crisis.

El actual ministro español de Exteriores, del Partido Popular, dio a entender la semana pasada que, si Reino Unico acaba saliendo de la UE, una soberanía compartida entre Reino Unido y España podría ser el precio para permitir que Gibraltar mantenga su acceso al mercado único.

José Manuel García-Margallo, que no mantiene en secreto su deseo de ver Gibraltar de nuevo bajo soberanía española, dijo que, si Reino Unido sale de la UE, “es obvio que Gibraltar también sale de la UE y por lo tanto no tendrá acceso al mercado único”.

“Habría que encontrar soluciones para permitir que Gibraltar tenga un vínculo con la UE”, manifestó García-Margallo en una radio española, y resucitó un plan para “una soberanía compartida durante un amplio periodo de tiempo” que más del 98% de los gibraltareños rechazaron en referéndum en noviembre de 2002.

Picardo aventura que el destino de Gibraltar podría estar en manos del resultado de las elecciones generales que se celebrarán el 26 de junio en España, así como del veredicto del referéndum que tendrá lugar tres días antes. El PSOE ha manifestado que, siga o no Reino Unido en Europa, Gibraltar debe mantener el acceso al mercado único y tener una frontera abierta con España.

“Ellos ven lo importante que es para Gibraltar seguir siendo el motor económico para toda la región del entorno”, señala Picardo. Apunta que, al igual que los empleos de los 10.000 españoles que cruzan la frontera todos los días para trabajar en el Peñón, casi el 25% de todos los puestos de trabajo de la zona española del Campo de Gibraltar dependen de la economía del enclave británico.

Sin embargo, el Partido Popular, que gobierna España en funciones hasta las elecciones del 26 de junio, está “diciendo básicamente que el acceso al mercado único podría ser posible, pero que el precio no sería aranceles, sino la soberanía compartida sobre Gibraltar”, analiza Picardo. “Me temo que esto no va a pasar. Ya he dicho claramente que (García-Margallo) puede poner esa idea en su autobiografía, o metérsela donde le quepa”.

Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo

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