La Diputación pierde un millón para el palacio Ruiz de Vergara
La dotación de 1.000.000 euros que el Gobierno vasco aprobó en la modificación presupuestaria del ejercicio del 2012 para llevar a cabo la rehabilitación del Palacio de Ruiz de Vergara, ubicado en la calle Herrería, nunca llegó a ingresase en las arcas forales porque la institución no cumplió con los trámites reglamentarios.
A lo largo de ese año la Diputación alavesa no presentó la documentación requerida por ley para la tramitación de la dotación presupuestaria así que no se gestionó expediente alguno referente a ese convenio entre el ejecutivo vasco y la entidad foral. Por ese motivo, la institución foral perdió el dinero destinado para la recuperación del edificio. “Esperamos a que entregaran el informe del proyecto de intervención, pero nunca llegó así que el gobierno efectuó una retención de crédito en dicha partida, razón por la cual no existe tampoco crédito para tal fin en el presupuesto prorrogado del ejercicio 2013 de la Dirección de Patrimonio Cultural”, explican fuentes del departamento vasco.
Al parecer, la diputación, sin haber cumplido los trámites exigidos, reclamó de nuevo al Gobierno vasco a principios del mes de junio del año 2012 la entrega de dicha cantidad. “Sabía cuáles eran las reglas del juego. Los pagos se rigen conforme a una ortodoxia administrativa que hay que cumplir en todas las administraciones, ellos no iban a ser una excepción. Sin embargo hemos asistido atónitos a reuniones en las que nos sugerían que les entregáramos el dinero y ellos ya nos explicarían después dónde lo habían gastado”, relatan fuentes presentes en los encuentros. “El diputado general, Javier de Andrés y el teniente a diputado general regente entonces, Luis Viana, tenían una percepción distorsionada sobre el uso del dinero público. Pensaban que se utilizaba con cierta ligereza, sin rigor ni control alguno. Y que podían derivar el gasto hacia otro sitio saltándose todos los procedimientos reglamentarios”, añaden.
El edificio continúa deteriorándose
El edificio continúa deteriorándoseLas obras de la estructura portante y la cubierta sí están terminadas. Esta primera fase de las tareas de rehabilitación ha costado a la Diputación Foral 1.386.931 euros, incluidos costes de proyectos y gestión de obras, pero el diseño de la distribución interior, las instalaciones y equipamientos continúan pendientes. “Se dejó la obra a la mitad y se está deteriorando por las inclemencias meteorológicas y porque no están sometiendo al inmueble a ningún mantenimiento. Está prácticamente abandonado”.
Hace un año, en mayo de 2012, retiraron los restos de andamios que se encontraban adosados al edificio afectado por esa primera fase de la obra.
El Ayuntamiento de Vitoria cedió el uso de este edificio a la institución foral que planeó ubicar allí la Sociedad Pública Arabarri, para poder destinar el edificio a oficinas administrativas. Con esta operación pretendían imprimir cierta vitalidad a la zona del Casco Histórico de Vitoria y recuperar al mismo tiempo un ejemplo importante del patrimonio histórico de la ciudad. Pero el coste por metro cuadrado triplicaba al que es habitual en las instalaciones similares por lo que la Diputación consideró que no resultaba oportuno trasladar allí la sede administrativa de Arabarri.
En el caso del Instituto Foral de Bienestar Social, cuyo trasladó también se barajó, el espacio del inmueble es insuficiente, ya que las necesidades evaluadas superan los 10.000 metros cuadrados.
Actualmente, según informan fuentes de la Diputación, no figura partida alguna que contemple las obras de adquisición, convenio o rehabilitación de este edificio.