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Susana Díaz reivindica su “ADN” andaluz frente a quienes vienen “a hablar de su libro”

Susana Díaz, en el acto en Málaga | EP

Néstor Cenizo

El PSOE-A ha agarrado con fuerza la bandera de Andalucía, hasta hacer pivotar sobre ella uno de los ejes de su campaña: en contraposición a la idea de que las elecciones andaluzas ponen en juego el liderazgo de la derecha e incorporan temas de ámbito estatal, Susana Díaz ha acudido rápido a ofrecerse para ocupar el centro del terreno de juego puramente autonómico. Ha cerrado pidiendo el voto en Málaga tal que así: “Con acento andaluz, en verde y blanco, con ilusión, con ganas, os pido que me ayudéis”.

Dice Susana Díaz que ella tiene un acento del que se siente orgullosa, y lo dice con chaqueta verde y camiseta blanca, igual que en el cartel electoral aparece vestida de rojo, pero sobre fondo blanquiverde. La escenografía acompaña al discurso, en clave puramente autonómica y en contraposición, dice ella, a la campaña de Ciudadanos y Partido Popular.

Andalucía es el PSOE, ha venido a decir la presidenta en funciones. “Al PSOE todo el mundo lo reconoce como el partido de Andalucía, hasta el que no nos vota. La gente dice… esta gente no tiene que pedir permiso para defender a Andalucía, llevan la blanca y verde en el ADN”.

En contraposición a ese supuesto cromosoma andaluz del PSOE, las campañas de Ciudadanos y PP. “Nadie que viene exclusivamente a hablar de su libro va a cambiar nuestras elecciones y las van a convertir en otra cosa”, ha lanzado la candidata, que ha acusado de “falta de respeto” a quienes “quieren convertir estas elecciones en una primera vuelta”. “No irían a otros territorios a decirles a sus ciudadanos cuáles son las cosas que nos interesan a los andaluces en unas elecciones. Si no lo hacen en otras elecciones autonómicas, ¿por qué lo hacen en las andaluzas? Porque no nos tienen respeto”.

Díaz ha acusado a Ciudadanos y Partido Popular de realizar una campaña en negativo y en blanco y negro. “Cuando la derecha está rabiosa no tiene límites”, ha dicho, poco después de contabilizar “quince insultos, siete caravanas y ninguna propuesta”, supuestamente proferidos contra ella en el primer día de campaña.

“¿Habéis visto a Rivera? Ha pasado por varias etapas, que si soy nuevo y vengo a dar gobernabilidad… Ya sabemos que quien vote a Ciudadanos es para que gobierne el PP”, ha dicho, en referencia al anuncio del líder de Ciudadanos anunciando que facilitarán el cambio de gobierno si PP y su partido suman lo suficiente.

La socialista ha tirado de Pimpinela para acusar a Rivera y Juan Marín de olvidar un pasado común, en el que Ciudadanos facilitó la gobernabilidad del PSOE-A. “Olvídalo todo, olvida mi nombre… Olvida lo que hayáis hecho. En eso tienen experiencia”, ha dicho entre risas. Para el PP también ha habido dardos, a cuenta de la supuesta interinidad de Juanma Moreno al frente del partido en Andalucía: “Casado es el que verdaderamente compite. Han puesto un cartel que dice ”garantía de cambio“: si en quince días no le sirve, no se preocupe que tengo otro”.

La candidata ha llamado a la movilización, ante el temor a un voto oculto del PP y porque aunque da por segura la victoria, las encuestas anticipan un resultado muy ajustado con la suma de Ciudadanos y PP. “Ya habéis visto lo que hay enfrente: el no, el bloqueo, la amenaza, la crispación”.

Anuncios electorales en Sanidad, Educación y Dependencia

Díaz ha tirado de anuncios de mejoras en los servicios públicos esenciales. En Sanidad, de infraestructuras (24 centros de salud nuevos, ocho de ellos en Málaga, y 15 hospitales), 1.300 profesionales más para Atención Primaria, extensión de los dispositivos flash para diabéticos mayores de 18 años y posibilidad de consultar las listas de espera.

En Educación, 12.000 docentes más, gratuidad de la educación de 0 a 3 años, libros de texto gratis para escolares de tres a seis años y reivindicación de la gratuidad de las matrículas universitarias. En Dependencia, compromiso de que las profesionales de los cuidados tendrán que cobrar al menos el 75% de lo que abona la Junta, que Díaz ha cifrado en 13,5 euros por hora.

Málaga es la plaza donde el CIS pronostica unos peores resultados para el PSOE. El 31,5% de los votos lograría en la segunda provincia que más escaños aporta al Parlamento Andaluz, 17. De confirmarse, sería su victoria provincial más ajustada, aunque el término es relativo: conservaría casi diez puntos de ventaja con el segundo, Ciudadanos (21,8%), y mantendría sus seis escaños.

La provincia es el escenario de una batalla entre Ciudadanos y PP donde, según el CIS, perdería por la mínima el PP, que pasaría de cinco a cuatro escaños. Ciudadanos pasaría de dos a cuatro, y Adelante Andalucía perdería uno de los cuatro (dos más dos) que Izquierda Unida y Podemos logran por separado.

José Luis Ruiz Espejo, delegado del Gobierno andaluz y número uno por la provincia, ha reivindicado las actuaciones de la Junta de Andalucía en Málaga, como el Metro, sin terminar, el Museo Picasso (que este año cumple 15 años), la apuesta por el Hyperloop, las exportaciones de subtropicales y el anuncio de que el Hospital de Guadalhorce estará “pronto” al 100%.

Ruiz Espejo ha terminado su discurso donde luego lo ha retomado la candidata: “Decía Blas Infante que la bandera símbolo de la paz y la esperanza, no las traerá hasta que esté plenamente izada en nuestros corazones”.

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