Andalucía identifica a 9.700 sanitarios expuestos al coronavirus tras usar las mascarillas defectuosas de Gobierno y Junta
La Consejería de Salud del Gobierno andaluz tiene identificados a 9.688 profesionales sanitarios que han estado más expuestos al contagio del coronavirus tras usar las mascarillas defectuosas repartidas por los hospitales de las ocho provincias. La mayoría de estos médicos y enfermeros acudieron a las unidades de vigilancia de Salud tras conocerse la marca y número de registro de los lotes defectuosos, todos se han sometido a la prueba PCR o al test rápido de detección del virus, y hasta la fecha sólo 31 han dado positivo y permanecen “aislados”, según fuentes del departamento de Jesús Aguirre.
El problema de la compra y posterior reparto de mascarillas quirúrgicas con filtraciones -incapaces de garantizar la protección del usuario- ha afectado por igual a todas las administraciones sanitarias, tanto al Ministerio de Sanidad como a los gobiernos autonómicos. En Andalucía ha tenido especial relevancia, porque es la comunidad con un índice de contagios entre el personal sanitario muy superior a la media nacional: alrededor de 4.000 facultativos se han infectado del COVID-19, en torno al 29% del total de contagios en la comunidad (la media nacional está es del 14%).
De la falta de mascarillas y la dificultad de las administraciones sanitarias por lograr material sanitario en unos mercados colapsados por la demanda de todos los países se pasó a la compra fallida. El Gobierno central tuvo que retirar un lote de mascarillas defectuosas tipo FPP2 del modelo N95 de envase verde de la marca Garry Galaxy tras confirmar que no cumplía con la normativa europea. El material sanitario ya había sido distribuido entre algunas comunidades. Andalucía recibió una partida de 68.400 mascarillas defectuosas. La Junta repartió 40.000 (el 58,5%) entre sus hospitales antes de recibir la alerta del Ministerio: unas 29.590 mascarillas (el 43,2%) fueron devueltas sin usar, pero otras 10.410 (el 15,2%) fueron utilizadas por el personal sanitario. De esta partida, hubo 9.203 profesionales que acudieron a las unidades de vigilancia, y son los únicos 31 positivos que confirma la Consejería de Salud.
Posteriormente fue la Junta quien tropezó en la misma piedra. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) compró y distribuyó entre los hospitales de Málaga, Cádiz, Granada y Córdoba otros lotes defectuosos con 36.350 mascarillas con filtraciones. Hasta ahora han retirado 16.983. Las otras 20.000 podrían haber sido usadas por los sanitarios de los hospitales a los que se enviaron, o podrían estar almacenadas en dichos centros, sin que aún las haya usado nadie. Las mascarillas defectuosas son los modelos Elite Respirator EB09.049 y KN95 MASK (PURVIGOR), adquiridas a través de dos proveedores andaluces -Marzal y Queraltó-, pero de fabricación china. De este lote, hay 106 profesionales que las han usado y se han sometido a las pruebas de detección del coronavirus, sin que aún se haya confirmado ningún positivo.
Por último, la Consejería de Salud también adquirió y repartió en sus hospitales otro lote de mascarillas de la marca INUAN KN95, que tampoco cumplían las normas europeas de protección y que algunos casos estaban caducadas desde 2014. “No sabemos cuántas se han distribuido porque no se ha hecho a través de nuestra plataforma, sino directamente a los profesionales”, explican desde la consejería. Hay 379 profesionales que han acudido por su propio pie a las unidades de vigilancia tras confirmar que habían usado las mascarillas caducadas, pero por ahora ninguno ha dado positivo.
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