3+2 razones para la huelga de estudiantes
“¡Dame tu voz!”. La manifestación apenas ha comenzado y Marta, a cargo de la megafonía, ya se ha dejado las cuerdas vocales a golpe de consigna. La estudiante de enfermería y el resto de sus compañeros de la Universidad de Sevilla llevan trabajando desde primera hora de la mañana. A las puertas del Rectorado, han debatido y organizado acciones contra el polémico decreto que le resta un año a la carrera (el grado) para concedérselo al máster, el famoso 3+2, que el Ministerio de Educación aprobó el pasado 30 de enero y que la Conferencia de Rectores ha dejado sin efecto hasta el curso 2017-18.
Tras los preparativos, varios centenares de universitarios enfilan la Avenida de la Constitución y las calles Tetuán y Laraña entonando eslóganes clásicos (“El hijo del obrero a la universidad” o “no nos mires, únete”) y modernos (“¿Cómo voy a estudiar si no lo puedo pagar?”) de las protestas estudiantiles. Los altavoces retumban en un carrito de la compra y en un contenedor verde ‘disfrazado’ bajo pintura de camuflaje militar. Una batería de coche les sirve de alimentación eléctrica.
Mientras desfilan, una madre se solidariza con ellos y les desea suerte: “¡Ojalá lo consigáis!”. Durante la asamblea, un estudiante ha recordado precisamente que, contra los recortes en educación, “no debemos movernos solo los universitarios, sino los alumnos de instituto, que serán los que sufrirán estas medidas, y los padres, que serán los que las pagarán”.
En la Plaza de la Encarnación, a la sombra de las Setas, les esperan otros cientos de estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria, a los que 'recogen' para dirigirse de nuevo al Rectorado. Antes, sin embargo, llega uno de los momentos estelares de la protesta: uno de los delegados anuncia por megafonía el número de teléfono del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para que todos puedan llamar a la vez y “resolver sus dudas”. Resultado: se colapsa la centralita del organismo dirigido por José Ignacio Wert.
A lo largo de la marcha, miles de estudiantes se van uniendo a una protesta que culmina en el Parlamento Andaluz. No es casualidad: en la asamblea de la mañana han preparado una batería de propuestas para la futura presidenta o futuro presidente de Andalucía.
3+2 razones contra el decreto
3+2 no es lo mismo que 4+1, pero sí deja cinco como resultado. Los estudiantes han enarbolado cinco razones para oponerse a esta reforma educativa que se decidió por decreto mientras estaban en plena época de exámenes. La económica es una de las que más pesa y los alumnos se preguntan si serán capaces de afrontar “másteres de 8000 euros”. Las delegaciones de alumnos recuerdan que en Andalucía el coste por crédito para los grados es de 12 euros, mientras que el de la mayoría de los másteres es de 35, triplicándose así el precio de la formación universitaria.
Alfonso Torres, portavoz del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (CADUS), añade otros motivos como la falta de consenso con la comunidad universitaria o las desigualdades que genera. “Es un decreto creado de la noche a la mañana y profundamente irreflexivo, porque no ha habido un análisis del Plan Bolonia. No tiene sentido cambiar los planes de estudio sin saber si el sistema anterior ha funcionado. Es una reforma que rompe con la igualdad, porque será más caro acceder a un máster y no todos podrán hacerlo”.
Torres subraya además que se van a crear desigualdades territoriales, porque “podemos encontrarnos con universidades de primera y universidades de segunda, que no apliquen el 3+2. Se genera así una desigualdad territorial” entre comunidades como Cataluña, que es favorable a esta medida, y el resto del país.
Entre esas universidades rebeldes se encuentra la de Granada que ha convocado el primer paro académico de su historia para apoyar así las protestas estudiantiles y que los alumnos pudieran acudir “al paro sin consecuencias”, aplazándose la entrega de trabajo y suspendiéndose las clases. Eso ha supuesto, según el Sindicato de Estudiantes, que el seguimiento haya sido de “casi el cien por cien”.
En la Universidad de Almería, el portavoz del Consejo de Estudiantes, Fabricio Saquilán, ha cifrado a Europa Press en un 90 por ciento el seguimiento de la huelga, de forma que el campus de La Cañada “ha estado prácticamente vacío” durante toda la mañana. En Cádiz, el Sindicato de Estudiantes sostiene que el seguimiento de la huelga ha sido “masivo” y lo cifra en un 90 por ciento. Además, a las 12,00 horas de este jueves ha partido de la plaza de San Juan de Dios en la capital gaditana una manifestación que ha congregado a unos 400 estudiantes y que ha finalizado sobre las 14,00 horas.
En el caso de Córdoba, el paro se habría secundado por entre un 70 y 80 por ciento de los alumnos en los institutos, si bien en la universidad es “bajo”. Pese a ello, el sindicato califica de “éxito” el seguimiento masivo en las medias, tanto este miércoles como el jueves. Además, en torno a las 12,00 horas de este jueves ha partido del Bulevar del Gran Capitán en la capital cordobesa una manifestación con la presencia de unos 300 estudiantes.
Los universitarios se preparan ya para la próxima huelga general estudiantil, que el Sindicato de Estudiantes ha convocado para los días 26 y 27 de marzo.