'El elixir del amor' o la demostración de que Córdoba está hecha para la lírica
“Podríamos pensar que sólo se puede montar una ópera con gente del lugar en Alemania. Pero aquí también se puede hacer”. Y se ha hecho. Son palabras del director de la Orquesta de Córdoba, Lorenzo Ramos, que coparticipa en la puesta en escena de una ópera con sello local en el Gran Teatro de la capital para celebrar los 30 años del principal escenario cordobés. Y que demuestra que local no es sinónimo de menor calidad.
La ópera ‘El elixir de amor’ se estrena los días 15 y 17 de abril en Córdoba como una producción musical local, con dirección de escena del cordobés Francisco López, la orquesta de la ciudad a cargo de la música, las voces del Coro Ziryab y la interpretación de alumnos del Conservatorio de Arte Dramático local para dar cobertura a los protagonistas, también cordobeses: el tenor Pablo García-López y la soprano Auxiliadora Toledano, con carrera en escenarios internacionales. Y ahora, protagonistas de una de las óperas más importantes del siglo XIX, montada con sello cordobés.
La obra escogida, que tiene como autores a Gaettano Donizetti y Felice Romani y se estrenó en Milán en 1832, es un melodrama en tono jocoso que cuenta la historia de amor de un campesino y una terrateniente. Una ópera cómica que gira en torno al amor que siente Nemorino por Adina, que lo atormenta con su indiferencia, pese a lo cual él persigue enamorarla. Ahora, la producción cordobesa que se estrena relata a modo de cuento esta historia, buscando en el espectador la mirada ingenua del niño que todos llevamos dentro para interpretarla.
Casi un niño, poco más que un niño, era el tenor Pablo García-López cuando imaginaba poder cantar una ópera como protagonista en el teatro de su tierra. “Este día lo he soñado muchas veces”, dice al recordar cómo hace siete años lo propuso a la dirección del Gran Teatro y cómo años después comentaba esa idea con la soprano que hoy le acompaña en la obra. Ahora, eso que “nació casi como sueño”, se hace realidad y el escenario será testigo este fin de semana del estreno made in Córdoba de El elixir de amor.
Porque, como cuentan quienes participaron en ese sueño de poder montar una ópera con sello local, “el objetivo de los teatros públicos debe ser apostar por los recursos locales y servir de plataforma para subrayar a sus artistas, que ya tienen una carrera internacional”, defiende el escenógrafo Francisco López, cordobés que desarrolla su actividad en el Teatro Villamarta de Jerez. “Su ciudad y su teatro deben siempre ser su casa”.
La casa de casi un centenar de personas que suman el equipo que ha puesto en pie esta producción que busca que el espectador “escuche cantar, escuche música y vea mucho teatro”. Porque, al fin y al cabo, la ópera es teatro cantado y, en particular El elixir de amor, es una obra de un gran desarrollo teatral. “Una de esas óperas que gusta muchísimo al aficionado y también al que todavía no ha descubierto este género”, tanto por sus melodías como por unos grandes momentos vocales, como la conocida aria ‘Una furtiva lágrima’.
El reto de esta producción local se ha cumplido y llega a su momento culmen a punto de estrenar en el escenario. La complejidad del montaje en poco más de dos semanas –el mismo tiempo que emplearon sus autores en escribirla en el siglo XIX- no ha echado atrás al equipo que estará delante y detrás del escenario de su ciudad. Un esfuerzo humano, artístico y técnico que quiere ser muestra también de “la buena salud de nuestra lírica”.