Huércal-Overa recupera las trincheras que escaparon a la guerra
El Ayuntamiento de Húercal-Overa (PP) ha finalizado la puesta en valor y rehabilitación de las trincheras de la Guerra Civil. En concreto se trata de ocho trincheras ubicadas en la zona del Castillo, diversificadas en dos ramales. El primero de ellos lleva a una trinchera y el segundo a siete. Se limpiaron y se señalizaron para que pudieran ser visitadas.
En este contexto hay que explicar que la caída de Málaga provocó que el Ejército Popular de Murcia comenzara la construcción de una línea de trincheras entre el norte de la provincia de Almería y el sur de la murciana, con el fin de defender la base naval de Cartagena, que al caer la ciudad andaluza quedaba desprotegida. Sin embargo, nunca llegó a haber combates en la zona, puesto que la inesperada detención del avance rebelde franquista para comenzar el ataque a Madrid las hizo innecesarias.
“De la noche a la mañana se acabaron las obras”, recuerda el profesor de Historia Pedro Gómez Ballesta, impulsor de la rehabilitación de las trincheras cavadas hace unos ochenta años, añadiendo que “siempre estuvimos lejos del frente. Hay un punto donde se interrumpen las trincheras, nunca se terminaron ni se utilizaron. Franco tomó Málaga y la base de Cartagena quedaba desguarnecida. No había nada entre Cartagena y la costa malagueña. Fue la única razón para la obra”.
Puesta en valor de restos desconocidos
Bajo esta premisa estratégica de defensa, la zona de Pulpí, Águilas o Huércal Overa, se convertía en primordial para detener el avance contra la República, pero el giro del bando rebelde hacia Madrid descartó su valor militar y las obras se olvidaron. Pedro Gómez, rememorando lo que le contó un excombatiente llamado José Salas, afirmaba que “las trincheras no eran una gran obra de ingeniería, el cemento se echaba a mano y todavía quedan huellas de las manos sobre él. Para las obras se llegó a confiscar al ferrocarril todo el alambre de espino que tenía para utilizarlo en estas fortificaciones. Mi centenaria abuela recordaba a un hombre que trabajaba en su construcción, Pablo López, que debía ser el coordinador que dirigía la obra para el Frente Popular de Murcia. Y en un asilo encontré a un viejo anarquista que me confirmó la existencia de las trincheras”, afirma el historiador, quien debe las primeras pistas de la investigación realizada a su padre, que le puso en el camino. Otras personas que han sido alma mater de la puesta en valor de estos restos históricos por parte del Ayuntamiento de Huércal Overa, han sido el ingeniero José Diego García y la directora del rehabilitado castillo, Elena Sánchez.
La senda que va hasta una única trinchera está situada junto a la zona de esparcimiento y el merendero. Así se ha abierto una valla de madera colocando una puerta, acondicionando la senda con piedras a ambos lados para que se marque el camino. Se ha limpiado la trinchera quitando toda la hierba y basura, pero manteniendo el interior de la misma.
En las otras siete trincheras se llevó a cabo la adecuación al igual que en la anterior aunque colocando una puerta metálica. De estas siete, una de las trincheras está dentro del Castillo. También se acondicionaba la cuneta del camino de acceso. La actuación se completó con la colocación de cartelería en la que se ofrecen las características de las mismas, las dimensiones y los materiales, y se ilustran con fotografías de la situación anterior y la actual.
El Alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP), ha destacado que con esta actuación “se pone en valor parte de la Historia de nuestro pueblo ya que la primera referencia cronológica data de 1937, obtenida a través de testimonios de personas del término municipal, que hablan de que un poco antes de la caída de Málaga el 7 de febrero de 1937 empezaron a hacer las fortificaciones para detener el posible avance. Ahora vecinos y visitantes tendrán la oportunidad de visitarlas y conocer esta parte de nuestra Historia, añadiendo un nuevo atractivo turístico a nuestro municipio”.
Una vez concluida esta actuación en las trincheras del entorno del Castillo, el Ayuntamiento tenía el objetivo de comenzar a actuar en las que hay en la zona de El Calvario, con una adecuación similar.