Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La manifestación feminista desborda el Centro de Málaga

Una imagen de la manifestación en Málaga | N.C.

Néstor Cenizo

La manifestación del 8M en Málaga superó todas las previsiones. Decenas de miles de personas tomaron el Centro Histórico en un ambiente festivo, de emoción y profundo orgullo feminista, hasta concluir en el punto de partida, la Plaza de la Marina, casi sin que la cola de la manifestación se hubiese movido del lugar de inicio. El día sirvió para poner de manifiesto que las malagueñas ya no se callan. Las previsiones se quedaron muy cortas y una marea de miles de mujeres y hombres muy heterogénea desbordó el Centro. Era casi imposible moverse por Plaza de la Marina cuando la cabecera ya embocaba calle Alcazabilla.

Nada más pisar la calle se respiraba un ambiente diferente y se intuía que algo pasaba. A una buena distancia del punto cero de la manifestación por el Día de la Mujer, hay decenas de mujeres cantando o marchando a paso firme, con pañuelos violeta, con pancartas. Camino de la manifestación, vale lo mismo cantar Bebe que Extremoduro o que Los Chichos. El caso es que la canción ponga negro sobre blanco que las mujeres son libres, así que eso hacen las cinco chicas camino de la Plaza de la Marina. Por el camino se encuentran señoras que las animan: “Eso es. Muy bien”.

No es habitual una movilización tan masiva en Málaga. Así que allí estaban habituales de las protestas locales, pero sobre todo una marea de gente diversa, de todas las edades; muchas mujeres, pero también bastantes hombres, con sus parejas, con amigas o solos. Estaban también algunas pioneras en las luchas, como las kellys, cuya portavoz, María Trinidad Jiménez, decía estar con los pelos de punta y emocionadísimakellys, . Su situación es el paradigma del abuso laboral que sufren muchas mujeres, acentuado, dice, por la reforma laboral: “Con la externalización nos ponen la carga de trabajo que les da la gana. Nos cuesta la vida que nos den una baja y que nos reconozcan los accidentes laborales. Nos tratan como a la última mierda”, se queja. Ana Barranco añade que las mujeres de la hostelería están esclavizadas, y que es habitual medicarse para soportar los dolores y la carga de trabajo. La jornada les ha dado fuerzas: “Esto está arrancando. Al principio costaba la vida que alguien hablara, y mira hoy…”.

Francisco Peruzo e Isabel Pérez son dos habituales de las concentraciones y protestas en Málaga. Hoy ambos llevaban bufanda violeta. “Estamos por los derechos de las mujeres y por la igualdad salarial”, explica Isabel, sorprendida ante la cantidad de gente alrededor. Ambos están acostumbrados a movilizaciones más escasas, “a que seamos cuatro gatos”, confiesan. Así que hoy están contentos, y también dejan entrever que les gustaría algo más de participación en otras protestas. “Pero es que hay un momento en que la gente dice: ”hasta aquí“, como ocurrió el 15M, y eso es lo que ha pasado hoy”, razona Francisco. Ana Morillo cree que parte del éxito se explica por el planteamiento transversal, “no de clases”: “¡Si hasta Rajoy ha tenido que salir con el lazo!”.

Hay gente muy joven. Mientras pinta a Sharon y a María, Blessing dice que le encanta la manifestación porque no sólo han venido mujeres, y explica que aunque formalmente en su instituto “hay igualdad”, son habituales los comentarios machistas en los grupos de chicos. Cuando le preguntamos por sus motivos concretos para manifestarse, las tres dudan. Pero si le preguntamos directamente si han sufrido machismo, Blessing nos cuenta como si nada que esta misma semana tres chicos se dirigieron a ella de forma asquerosa. “Y no voy a pelear con tres chicos de 16 años”.

“Hoy no es tu día”

A esas horas ya era casi imposible moverse en la Plaza de la Marina, atestada pese a que la cabecera había salido media hora antes. La manifestación sólo tuvo un pequeño incidente. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga fue abucheado cuando apareció acompañado de concejalas del PP, y tuvo que desistir de su intento de ponerse a la vanguardia de la manifestación. “Hoy no es tu día”, le dijeron. Hubo también gritos contra la Conferencia Episcopal al paso por el Obispado y la Catedral.

La mañana fue igualmente intensa y desbordó las previsiones en la concentración de calle Larios. La Policía Local desalojó a las decenas de mujeres que se habían subido a la tribuna en fase de montaje para Semana Santa y que ocupa, casi al completo, la Plaza de la Constitución. Pero sin duda el símbolo fueron las cinco empleadas de Bershka plantadas delante de la tienda, la única de calle Larios con la persiana completamente bajada.

Ya por la tarde, la jornada se cerró con la actuación de Elena Casanueva, una rapera malagueña más conocida como Eskarnia. “Soy solo… una mujer, y ya es bastante”, empezó, homenaje incluido a Gloria Fuertes. Antes, se había leído un manifiesto en el que se saludó a la jornada como el día en que comenzó el fin de la sociedad patriarcal. “He visto muchas manifestaciones en Málaga, y como esta… hace mucho que no la veía”, dijeron. Es cierto.

Etiquetas
stats