El presidente de la Junta de Andalucía en funciones y candidato del PP a la reelección, Juan Manuel Moreno, ha dormido tres horas desde que esta madrugada abandonó la sede regional de su partido, en Sevilla, con la mayoría absoluta más contundente jamás vista en esta comunidad desde hace 14 años. Los populares han pasado del peor resultado de su historia -26 escaños- al mejor: 58 diputados, 1,5 millones de votantes, 19 puntos por encima del PSOE.
Moreno defiende que el trasvase de votos de socialistas al PP ha sido clave en esa victoria, que no interpreta como un cambio ideológico en una región tradicionalmente escorada a la izquierda, sino por una “mayoría social que ha optado por un voto racional”. “Una comunidad no salta de un extremo a otro así como así, ha habido un cambio tranquilo, un saltito de esa trinchera ideológica de manera no traumática”, ha dicho en una entrevista en la Cope.
El presidente en funciones se ha felicitado por su ventaja holgada sobre el PSOE, pero también por no tener que gobernar con Vox, y ha interpretado esto último en clave nacional, marcando el camino a seguir al PP de Alberto Núñez Feijóo: “Es más capital tener las manos libres para gobernar. Hemos abierto una vía para reagrupar al centro derecha en España por el carril central, que es un carril amplio, cómodo y que permite circular a gran velocidad”, ha dicho.
Moreno sostiene que su campaña ha sido “en clave andaluza” y que Feijóo ha contribuido de forma decisiva, pero “dejándole hacer”. Sin embargo, también ha extrapolado su rotunda victoria y la crisis del PSOE andaluz al conjunto del país, aseverando que “la gente tenía ganas de sacarle la tarjeta roja a Pedro Sánchez” y que “las políticas de su Gobierno no sintonizan con la mayoría social”. “Si las cosas siguen en esta cascada, es posible que decida no presentarse a las generales [del próximo año] y diga: yo me bajo y que venga otro”, sostiene.
El “efecto simbólico”
Los populares creen que el resultado electoral de este domingo abre un nuevo ciclo político que minará el poder del PSOE en las municipales, autonómicas y generales. “Los barones del PSOE van a tomar distancias de Sánchez, porque primará su interés sobre el interés del partido”, dice Moreno, que recuerda que “Andalucía tiene un efecto simbólico en el PSOE que hoy ha saltado por los aires”.
El barón popular ha lamentado la “extinción” de Ciudadanos, sus socios de Gobierno, que han perdido los 21 diputados que tenían en favor del PP, pero ha reconocido que también ese era su objetivo: “Ciudadanos está en vías de desaparición. Nuestro objetivo también era absorber a Ciudadanos, se ha producido un voto pasarela, porque sus votantes han interpretado que nosotros gestionamos mejor sus intereses”. El popular ha dicho sentir cierta “nostalgia”, porque su coalición con los naranjas “ha sido positiva para Andalucía”, y ha dejado la puerta abierta a contar con algunos de sus consejeros en el nuevo Gobierno, que formará dentro de un mes, una vez se constituya el Parlamento andaluz el próximo 14 de julio.
Las primeras medidas del nuevo Ejecutivo de Moreno tendrán un perfil “económico”, empezando por la congelación del canon autonómico del agua que pagan las empresas, que supondrá una caída de ingresos de 150 millones de euros el primer año; la deflactación del IRPF y un plan de ayudas a pymes y autónomos.
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