“El maldito bipartidismo hace que siempre se utilice la cultura como arma arrojadiza”
Si le hubieran dicho a Alfonso Sánchez hace seis meses que iba a volver a embarcarse en otra película, probablemente no se lo hubiera creído. “La película no sólo nos costó el dinero, sino mucho tiempo, algunas veces la salud, el pelo e incluso relaciones de pareja. Lo que no hemos gastado en dinero, lo hemos gastado en especie y eso es muy duro”. Con esa contundencia habla Sánchez, que además de actor es guionista y director de El Mundo es nuestro, uno de los largometrajes que más éxito cosechó el año pasado --la décima película española que más recaudó en taquilla en 2012 con 500.000 euros-- y que sigue dando alegrías a los integrantes de la productora sevillana Mundoficción como la calurosa acogida que ha recibido recientemente en el Festival de Cine Latino de Chicago. “Andalucía y España son lugares muy cainitas. Mientras más éxito tenía El Mundo es nuestro, más nos decían que no se iba a entender fuera,El Mundo es nuestro que era un humor muy de Sevilla y mientras tanto, nosotros recibiendo buenísimas críticas de Roma, Berlín o Chicago, premios del público en un montón de festivales”, cuenta Alberto López.
Según Sánchez, “El mundo es suyo, la nueva película, es una especie de continuidad de la anterior porque el equipo es el mismo, los actores somos los mismos, pero no es una segunda parte, no saldrán el Culebra y el Cabesa”. “Podemos contar poco, eso sí que Rafi y Fali quieren montar una Feria de Abril 24 horas en Eurovegas y que esta película va a ser más cañera”, explica. Los dos continúan vistiendo la camiseta de la anterior cinta, atuendo que prácticamente se ha convertido en su uniforme en el último año. “Nosotros llevábamos dándole vueltas al proyecto desde 2009 y hasta junio de 2012 no se estrenó”, añade. “Fuimos pioneros con temas como el crowdfunding, la distribución o poner la peli a precios populares; la película se exhibió en algunos cines sevillanos por 2 euros y hubo pases gratuitos para desempleados, pero todo iba surgiendo por la propia necesidad”, apostilla López.
El triunfo del humor anticrisis
Los creadores de “el Culebra y el Cabesa” o Los compadres se sienten en deuda con un público que los ha respaldado en la taquilla y no deja de pararlos por la calle para hacerse una foto con ellos o felicitarles por la nueva película. “la gente ha amado tanto la película, ha tenido tanto éxito el debut en gran pantalla de Mundoficción estuvo quince semanas en cartelera , que más allá de que sea la profesión a la que nos gustaría dedicarnos siempre, fue eso lo que hizo que decidiéramos que, si todo funciona, vamos a seguir con otra peli”, señala convencido Sánchez.
“A nosotros nos interesa un cine de barrio en el que se combaten las cosas con humor. Los barrios no son tristes como en la peli de Fernando León de Aranoa”, explica Alberto López. Sánchez continúa con el argumento de su compañero: “yo creo que el éxito de la película, de nuestros personajes, es que la gente se ve en ellos y ve que tenemos una implicación en el guión. No sólo que estamos contando una historia, sino que esas historia nos pueden pasar a cualquiera”. Cualquier episodio cotidiano puede ser capturado por estos artistas inquietos que insisten: “un actor está todo el día currando, está en un velador pero está pendiente de todo. Las cosas que contamos las escuchamos en el bar, tenemos a alguien de la familia, o a un vecino que habla así”.
Alfonso Sánchez y Alberto López son políticamente incorrectos en la ficción y en la realidad, y no tienen pelos en la lengua a la hora de explicar en qué fase se encuentra el nuevo proyecto cinematográfico. “Siempre hemos trabajado en precario, siempre hemos estado en crisis. Así que ahora queremos hacer las cosas bien, poder pagar al equipo en condiciones y, por eso, estamos en pleno proceso de búsqueda de financiación y calculamos que el guión necesita 2 millones y medio de euros”, sostiene Sánchez. “Eso, si nos lo quieren dar, porque esta vez la película va de los que tienen la pasta y a lo mejor no les gusta mucho cómo salen parados”, afirma López. Estos sevillanos no se han caracterizado nunca por permanecer callados e incluso pidieron públicamente en varias ocasiones a la RTVA que les pagara el dinero que les debía. “Hombre, eso es de cajón. Nos habían concedido una ayuda ínfima de dinero, 80.000 euros, y no nos pagaban. Así no había forma de hacer frente a los gastos de la emprensa, como por ejemplo el IVA”, cuenta Sánchez.
“Estamos muy ocupados haciendo cultura como para preocuparnos por un nuevo pacto por la cultura”
Tampoco se quedan callados al ser preguntados por cuestiones de actualidad como la esperada Ley de Mecenazgo, la subida del IVA a la cultura, o la quiebra de empresas de gran peso del cine español, sector con el que son muy críticos. “El maldito bipartidismo hace que siempre se utilice la cultura como arma arrojadiza”, cuenta Alfonso elevando el tono de voz. “Basta de la polítización de la cultura. La mayoría de los actores que hacen declaraciones políticas, después están haciéndose la foto con el político de turno. Más política que El Mundo es nuestro, que va de la crisis, no ha habido ninguna película y la han ninguneado”, concluye.
Su compañero incide en este punto: “ellos tenían montada muy bien su infraestructura y han estado viviendo muy bien durante mucho tiempo. Ahora, al ver que no tienen tantos beneficios cierran el chiringuito y se acabó. Invierten en otras historias. Lo malo son los miles de trabajadores que se van a la calle”. Sánchez continúa: “no hacen cine para el espectador, para el que los ve. Ellos quieren sus galas, sus alfombras rojas...”. Alberto López lo interrumpe y apostilla: “y los áticos en Madrid. Eso nos ha pasado a nosotros con El Mundo es nuestro, que al final los beneficios se lo quedan los intermediarios, las distribuidoras, las exhibidoras”, asegura.
“Yo lo que le pido a los políticos es que tomen decisiones y que las lleven a cabo. No que al final están mareando la perdiz, que si pacto por la cultura, pacto por la cultura, hacerse la foto y mientras tanto los trabajadores sin saber qué hacer”, añade Alfonso. “El día de presentación del Pacto por la Cultura de Andalucía salieron imágenes de la película en el vídeo. Nosotros estamos muy ocupados haciendo cultura como para preocuparnos por un nuevo pacto por la cultura”, afirma con seguridad mientras mira a su compañero.