Susana Díaz lamenta que el Gobierno de PP y Cs viva “en una Arcadia feliz” y “no” atienda los problemas de los andaluces

“Caótico”, “tramposo”, “mentiroso”, “inestable”, “débil”, “nada fiable”, “cruel”, “insensible”, “retrógrado”... Susana Díaz no ha ahorrado este jueves en adjetivos calificativos para definir al Gobierno de la Junta de Andalucía que desde hace un año está en manos de Partido Popular y Ciudadanos. La secretaria general del PSOE andaluz ha expuesto su balance del tiempo en que Andalucía lleva sin estar bajo mandato socialista, acusando al partido del actual presidente, Juan Manuel Moreno, de “compartir ideario con la extrema derecha” en alusión al necesario apoyo de Vox tanto para ser investido como sacar adelante dos presupuestos, “las dos únicas leyes” que han aprobado en este primer año de mandato.

Díaz, quien ha considerado que los partidos que gobiernan en coalición en Andalucía “se han hecho una encuesta para darse autoestima”, en referencia al segundo barómetro de intención de voto que publica el autodenominado “Gobierno del cambio”, ha centrado su intervención ante la prensa en la “pérdida” para Andalucía en las prestación de servicios públicos (educación, sanidad, dependencia) y las políticas de igualdad, repasando algunos episodios con los que contrarresar la “Arcadia feliz” que “están viviendo” PP y Ciudadanos porque a los andaluces “no se les escucha ni se les atiende”.

“Rotundamente, Andalucía está peor que hace un año”, ha dicho Díaz, que ha indicado que la comunidad cuenta con una “peor” prestación de los servicios públicos que “se quieren privatizar”, una “pérdida de confianza”, una “destrucción de empleo” en este primer año que ha cifrado en 77.000 puestos de trabajo menos, y una “ralentización económica pese a los datos positivos heredados” del anterior Gobierno del PSOE. En esa línea ha destacado que, en las cinco elecciones celebradas en este tiempo, los ciudadanos han demostrado que “ni apoyan ni quieren exportar el modelo andaluz” al resto de España.

Díaz ha sido preguntada si seguirá siendo la candidata del PSOE andaluz, una vez que los nombres de Felipe Sicilia y Juan Espadas han sonado en las últimas horas, Susana Díaz ha dicho que esa cuestión la decidirán “cuando toque” en un congreso regional  “los 45.00 hombres y mujeres del PSOE-A que podrán dar un paso al frente y todos buscaremos la ilusión, la confianza y las ganas de que nuestro proyecto siga adelante”. “Yo lo haré con todas las ganas, las fuerzas y el coraje. Tengo todas las ganas del mundo”, ha insistido, para seguir liderando un proyecto “para que el PSOE vueva a ser garantía” ante un Gobierno de PP y Ciudadanos que ha iniciado “un trayecto perfectamente orquestado para dividir y confrontar a los andaluces”. “El PSOE-A tiene la suerte de que los militantes que los componen decidirán qué quieren para Andalucía, para España y para cada rincón de nuestra tierra cuando toque”, ha añadido.

“¿Dónde está la promesa de 600.000 nuevos empleos?”

Díaz, durante su exposición, ha lamentado que dicho modelo “solo busca la confrontación” y “divide a los andaluces en buenos y malos”, ofreciendo “todos los martes” tras el Consejo de Gobierno “una imagen negativa de las instituciones andaluzas”, con una “labor de oposición a la oposición”. Asimismo ha denunciado se han “reabierto” debates “cerrados” como el del aborto cuando “Andalucía ha sido una tierra de izquierdas y progresista y baluarte de las políticas de igualdad”.

Todo ello, según ha argumentado, “forma parte de un plan y de una ideología” de un Gobierno cuyo modelo viene “sin humanidad ni sensibilidad”, con un “socio en extinción” (en alusión a Ciudadanos) y otro “socio de la ultraderecha”, con quienes “comparten parte importante de su ideario”. “Lo quiere y lo defiende”, ha dicho, sosteniendo que el PP “no es un partido de derechas moderado” como pregona.

En materia de empleo, Díaz ha recordado que la actual Junta heredó una Andalucía “en crecimiento y solvente”, con un aumento “del 2,6% al año” y “medio millón de puestos nuevos”. Ahora, según ha cifrado, ha habido en un año un “récord de destrucción de empleo con 77.000 puestos menos”. “¿Dónde está la promesa de Moreno de 600.000 nuevos empleos?”, se ha preguntado. “La situación económica dista mucho de ser buena”, ha añadido, ya que, según ha ejemplificado, en los últimos tres años de gobierno socialista hubo “récord de exportaciones, mientras que ”hasta octubre ha caído en un 2,5% cuando en España ha crecido un 1,7%“. También ha comentado que los ”impuestos antisociales no les va a afectar a las 300 familias más ricas de Andalucía“.

“Desmantelación” primero y “privatización” después

En politica social ha acusado a la Junta de “trazar un plan” con un “diseño” pretedeterminado: “primero se recortan los servicios públicos y luego se fomenta la privatización” de los mismos, algo que “se demuestra” con que los andaluces lideran la tabla en España “a la hora de haberse sacado un seguro privado” de salud en el último año. “Se desmantelan los servicios públicos” mientras “las clínicas aumentan su negocio”, ha dicho sobre sanidad, con “ceses continuos” en su gerencia y con “más de 300 profesionales menos cada mes” entre los profesionales sanitarios, los “164 días de espera para una operación” y un consejero, Jesús Aguirre, que debería haber sido cesado de forma “fulminante” por su gestión ante el brote de listeriosis del pasado agosto pero que sirve de “parapeto” del presidente andaluz. “Una sanidad más politizada que nunca”, ha remarcado, “llena de cargos del PP y de amiguetes del consejero”.

En educación ha lamentado los “700 maestros menos”, los “2.500 interinos a la calle”, las “411 unidades menos en los CEIP mientras crece la escuela concertada” y “32 escuelas rurales menos” y con Granada como “laboratorio de recortes”. En violencia de género ha denunciado la “vergüenza” del Gobierno para “blanquear la defensa de la ultraderecha de la violencia machista”, o “el centenar” de asociaciones de mujeres que se han quedado “sin subvención” para ejecutar hasta 241 proyectos por la igualdad. “Es voluntad política cargarse de un plumazo el tejido asociativo de mujeres en Andalucía” porque “coinciden con la extrema derecha”, ha zanjado.

Acerca de memoria democrática ha denunciado que la Junta “pare” en el Consejo Cnsultivo el Decreto para desarrollar la ley andaluza aprobada en 2017 y apueste por una “Orden” para que la normativa “se quede mermada” y “para dejar siempre enterrado el dolor de las víctimas”. También ha lamentado que la lista de espera en Dependencia “ha aumentado” hasta las 112.912 personas “pendientes de ayuda”, “más de 13.000 personas más que en 2018”).

“Una oposición seria”

Ante todo ello ha prometido hacer “una oposición seria, intensa y rigurosa” centrada en “resolver los problemas de los andaluces” pero “dispuesta a arrimar el hombro” para “todo aquello que sea bueno”. “Hasta ahora no ha sido así”, ha añadido, defendiendo la presentación de 13.658 iniciativas parlamentarias “con rostro y piel” y que también busca “una interlocución” ante la “falta de empatía total con la gente” por parte del Gobierno de PP y Ciudadanos.

Díaz también se ha referido a que el nuevo Gobierno de España, con la coalición entre PSOE y Unidas Podemos, “no pierde ni un minuto” en establecer medidas dignas de un Ejecutivo “sensible y comprometido”, como el anuncio de la subida de las pensiones y del Salario Mínimo Interprofesional. En ese sentido, en el ámbito andaluz, ha dicho que PSOE y Adelante Andalucía son “fuerzas distintas, cada una con su programa”, aspirando a poder “gobernar en solitario con una mayoría sólida y amplia” pero sin cerrar las puertas a “acuerdos” con otras formaciones y recordando el “entendimiento” con el partido de Teresa Rodríguez en el último debate sobre la situación sanitaria en Andalucía.

En esa línea ha alabado el “tardío” acceso de Unidas Podemos a un gobierno en coalición porque España “no se merecía más bloqueo”. “Lo que digamos nosotros [en Andalucía] será realista y eso marcará nuestra labor de oposición”, ha dicho, señalando que “lo primero es la Constitución y la unidad de España”, recordando la abstención del PSOE para dar paso al segundo mandato de Mariano Rajoy en el Gobierno central.