El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.
Hace unos días el Ejecutivo de Rajoy nos decía que estaba negociando duramente con Bruselas para evitar que nuestro país fuera sancionado con una dura multa por no haber cumplido los compromisos de contención del déficit. Nos ponían la sanción, conviene decirlo claro, porque el Gobierno del PP, a pesar de los recortes y del austericidio al que han sometido a la ciudadanía, no cumplió su promesa de bajar el déficit al 4,2% en el año 2015. Lo cierto es que lo ha dejado en el 5,16, es decir, unos 10.000 millones de € más que lo que dijo.
Son varias las causas, una el fracaso rotundo, y continuamente demostrado, de que el déficit no se controla con recortes y austeridad sino con otras políticas que dinamicen la economía y generen empleo estable y de calidad. Otra, y esta es sangrante, ha sido la política fiscal que ha seguido de la mano del Sr. Montoro.
Conviene detenerse en este punto, sobre todo porque sigo oyendo por ahí comentarios muy frívolos sobre los impuestos. Gracias a las medidas adoptadas por el PP la recaudación ha caído. Ha bajado un 3,2% la del IRPF, el que pagamos todos y todas quienes tenemos nómina, a la vez ha bajado un 12,2% el impuesto de sociedades, este ya no lo pagamos trabajadores y trabajadoras. Tan solo ha habido incremento en la recaudación del IVA (4,3%) y en el que se paga por los combustibles (2,4%). Es decir, que hemos pagado más por los impuestos más injustos ya que no son progresivos y los pagamos igual si estamos en paro o si somos millonarios. Esto, olvidarse de la capacidad redistributiva que tienen los impuestos cuando se aplican con progresividad, es una seña de identidad del PP y de la derecha.
El caso es que Bruselas, aplicando los criterios de los planes de estabilidad, esos acordados por la socialdemocracia y la derecha europeas, dice que España no ha cumplido y que hay que aplicarle una sanción. Es una multa del 0,2% del PIB, vamos, para entenderlo mejor, una multa de 2.000 millones de €.
Aquí empieza el teatro del PP, este tema lo silencia durante toda la campaña electoral y lo recupera cuando ya se conocen los resultados. Nos “vende” la dura negociación con Bruselas para evitar la multa. Se le olvida que estamos en esa situación por su fracaso y nos explican sus gestiones para que no nos multen. Sigue la función porque Bruselas, por decisión de la propia Merkel, decide no sancionarnos y darnos más plazo para cumplir los objetivos de reducción del déficit. Los y las mal pensados dicen que es para ayudar a que Don Mariano repita como presidente. Creo que algo de eso hay, pero me interesa seguir denunciando el timo.
Sale el PP con toda su artillería, sobre todo el Ministro de Economía, Sr. De Guindos, diciendo lo buenos que son, lo bien que han gestionado el tema, que no hay multa y que tienen más tiempo para reducir el déficit. Resumen, gestionamos bien, nos han vuelto a votar los españoles (como son ellos y ellas quienes hablan se olvidan de que las españolas también votan), y tenemos que gobernar. Señores de Ciudadanos y del PSOE sean responsables.
Bueno, pues como soy un mal pensado, he mirado con la ayuda de mis compañeros y compañeras del grupo europeo como queda la cosa. El resumen sería que la multa la pagamos en diferido. Ya sabemos que las cosas en diferido le gustan mucho al PP, pero claro, en esta ocasión nos va a salir muy caro. No hay multa y nos dan dos años más para dejar el déficit en el 3 %, es verdad, pero con la condición de que el presupuesto del Estado para 2017 tenga un recorte del gasto de 5.000 millones y otros tantos el del 2018. Vamos, un tajo al gasto social de 10.000 millones en 2 años. Un compromiso que asume un gobierno en funciones que va a hipotecar la política social y económica de la mitad de la Legislatura.
Pero hay más, para asegurarse de que el gobierno español, el que sea, cumple, la Comisión Europea ha decidido congelar los fondos estructurales europeos que España iba a recibir de aquí al 2020. Así lo recoge el documento elaborado por la Comisión Europea, de fecha 14 de Julio, que congela unos 60 programas de inversión. Se ven afectadas todas las Comunidades Autónomas que verán que no les llegan los fondos FEDER que están destinados a educación, formación, desarrollo rural, inversiones productivas generadoras de empleo o infraestructuras.
En definitiva, la incapacidad de gestión del Gobierno del PP acabamos pagándola los ciudadanos y ciudadanas ya que, aunque el PP se congratula de haber evitado la multa, acaba sancionando a la ciudadanía con más ajustes y recortes. Resumiendo, hemos pagado ya el austericidio, hemos visto la frivolidad con la que el PP ha jugado con los ingresos públicos, hemos visto como ha recurrido a medidas populistas como las bajadas de impuestos, para sacar réditos electorales, y ahora seguimos pagando la multa que impone Bruselas por su fracaso económico.
No es verdad, señor Rajoy, que Bruselas no nos multa. Lo cierto es que nos multan a todos y a todas y que todos y todas, aunque sea en diferido, pagamos las consecuencias. Lo cínico es oír, y leer, al Sr. De Guindos diciendo que esos 10.000 millones que hay que ajustar no lo van a pagar los servicios públicos, ni el gasto social. Es más, añade que no van a ser necesarios recortes porque eso va a salir del crecimiento económico. No sé, entonces, por qué hemos llegado hasta aquí, no sé cómo van a generar “crecimiento económico” quienes han conseguido los mayores niveles de paro, los salarios más bajos y quienes han conseguido llevar el endeudamiento a superar el PIB. La herencia que deja esta gente es tal que, en estos momentos, debemos más de lo que somos capaces de producir. Y quieren seguir gobernando.