Impotencia y frustración en las listas de espera de la sanidad aragonesa
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, comparecía a petición propia el pasado 7 de septiembre en las Cortes de Aragón para informar sobre las medidas tomadas y las mejoras conseguidas en el sistema sanitario aragonés. Hablaba de los 30 millones de euros -12,8 en 2022 y 17,6 en 2023- destinados a reducir las listas de espera quirúrgica en un 85%. De la disminución de un 24% de los pacientes con más de seis meses de espera respecto a enero. De la falta de médicos que afecta a todo el territorio nacional, del plan de atención primaria y comunitaria 2022-2023 (21,5 millones de euros) y del de salud mental (22 millones de euros), del aumento del 20% del precio de las jornadas de guardia cuando se superan los tiempos permitidos, entre otras cuestiones.
Durante la comparecencia en las Cortes, unos intentaban colgarse la medalla de la mejora y otros culpaban a los primeros de haber llegado a esa situación. No había personas, solo cifras, y las listas de espera -en concreto la quirúrgica- se convertían en el centro del debate. Listas que a 31 de diciembre de 2021 presentaban los peores indicadores a nivel nacional.
Más allá de números y porcentajes, está la espera y los pacientes que la viven. Y lo que mejor define esa espera del sistema sanitario de Aragón es una palabra: impotencia.
Dominica Cedrés (60 años) estuvo esperando once meses una resonancia de rodilla que se llevó a cabo en febrero de 2022. Desde entonces tiene pendiente una consulta de traumatología y rehabilitación y sigue aguardando para que le digan qué hacer. Tiene molestias y dolor, no puede caminar durante mucho tiempo, cojea y tienen problemas para conciliar el sueño por las molestias. Se siente “muy impotente”, porque ve como su rodilla -y por consiguiente su pierna- se va deteriorando y empeorando cada vez más. Ha preguntado cuál era su situación en la lista de espera. Le respondieron que había un año de demora y “que si no estaba conforme pidiera cita en atención al cliente”.
Lorién Bryn Val (32 años) lleva esperando una artroscopia de cadera desde noviembre de 2021. Además, sigue a la espera de una artroresonancia por contraste desde hace tres años. Tiene dolores continuos durante todo el día en la cadera y la pierna derecha, y falta de movilidad en la pierna. No puede practicar casi ningún deporte y le duele hasta al pasear. Se siente “frustrado y apenado” y le afecta psicológicamente porque tiene consecuencias en su vida diaria. “El deporte siempre ha sido fundamental en mi vida y ahora no puedo realizarlo”, lamenta Val. La lesión le está generando otro tipo de dolencias en piernas y pies y está perdiendo masa muscular. “Llevo en lista de espera once meses, pero esta dolencia la llevo arrastrando desde hace cinco años porque no se me derivó a tiempo al especialista y tuve que buscar otras vías para conocer lo que me pasaba”, explica.
Carlos Gascón (24 años) lleva siete meses aguardando-le dijeron que la lista rondaba los cinco meses- una operación de ligamentos cruzados, posterior y anterior, de la rodilla izquierda. Aunque no le afecta en su vida diaria, a excepción de molestias puntuales, no puede realizar deportes de impacto, como fútbol o escalada, que son los que más practica. Está “ansioso” de que le operen para empezar la rehabilitación y poder disfrutar de nuevo del deporte.
M. Carmen (74 años) lleva once meses esperando cita para el especialista en neurología y nueve meses los resultados de un TAC en la misma consulta. “Cada vez estoy más torpe, se me pegan los pies y pierdo el equilibrio”, explica. Se ha caído varias veces y no puede salir sola a la calle. Se siente “impotente y olvidada”. Ha llamado varias veces, al igual que su familia, para ver su situación: “Dicen que está pendiente la cita, la próxima semana irá mi prima a atención al paciente a reclamar”.
Números y porcentajes
La realidad es que Aragón, según datos del Ministerio de Sanidad a 31 de diciembre de 2021 (últimos datos conocidos a nivel estatal), acabó el año con el mayor porcentaje de pacientes a nivel nacional con más de seis meses de espera (31,8%), muy por encima de la media (20,3%), seguido por Cantabria (30,7%) y Cataluña (30,6%). También presentaba con diferencia el mayor tiempo medio de espera (183 días), de nuevo superando la media (123 días), seguido por Cataluña (156 días) y Cantabria (146 días). Además, la comunidad aragonesa encabezaba la media de tiempo de espera en las listas de consultas externas, 160 días, frente a los 89 días de espera a nivel nacional.
Aunque han mejorado los indicadores según los datos del Gobierno de Aragón, en julio de 2022 seguía habiendo 6.746 pacientes que llevan más de seis meses en lista de espera quirúrgica, 200 personas más que el mes anterior pero menos que las cifras con las que se acabó 2021 (8.176 pacientes). El tiempo de espera medio en las listas de consultas externas también se ha reducido (133 días), pero sigue siendo muy superior a la media.
4