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¿Hay indefensión por no identificar a los testigos protegidos? La Audiencia de Asturias cree que no y apoya el anonimato

El exsacerdote Jesús María Menéndez, conocido como "Padre Chus", ante el Palacio de Justicia de Gijón.

Pilar Campo

Oviedo —

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La Audiencia Provincial de Asturias cree que no revelar el nombre de los testigos protegidos no solo no invalida su testimonio, sino que además no coloca en una situación de indefensión al representante legal del acusado que pide que se identifiquen claramente con su identidad para poder interrogarles con todas las garantías en un juicio penal.

Los magistrados de la Sección Octava de la Audiencia, con sede en Gijón, consideran que es la forma de defender la integridad física y psíquica de los tres menores que declararon en la causa que se siguió por corrupción de menores y tráfico de drogas contra el exsacerdote Jesús Menéndez, conocido como “el Padre Chus”.

Además, argumentan que aunque no conoce sus nombres, sí había acceso al contenido de sus declaraciones y la vinculación con los hechos de los que se le acusa al excura.

Un auto motivado

Es la respuesta que ha ofrecido el tribunal de la Sección Octava ante la petición que le realizó la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) para que dictase un auto donde se motivara claramente la argumentación.

El TSJA quería saber si, tal y como había acordado el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, antes de la celebración del juicio contra el excura, “se debía mantener o no en el anonimato” a los testigos protegidos que declararon contra él, tal y como ordena la Ley de Protección de Testigos en el artículo 4.1.

El exsacerdote fue inicialmente condenado a diez años de cárcel por corrupción de menores y drogas.

El TSJA había devuelto la causa a la Audiencia para que resolviera sobre la importancia de mantener en el anonimato o revelar la identidad de los menores que tienen la condición de testigos protegidos y cuyo testimonio fue clave para la condena del exsacerdote a diez años de cárcel por ofrecerles supuestamente droga y dinero a cambio de sexo.

Durante la vista oral del juicio, el abogado defensor del excura, Javier Díaz Dapena, insistió en que al no poder conocer la identidad de estos testigos al tratarse de una prueba preconstituida se le había privado de interrogarles, lo que le situaba en una posición de “indefensión”.

Una vez que el “Padre Chus” fue condenado a diez años de cárcel por los delitos de corrupción de menores y tráfico de drogas, su letrado interpuso contra la sentencia un recurso de apelación ante el TSJA que anuló la condena y devolvió la causa a la Audiencia Provincial para que resolviera a través de un auto motivado si debían o no revelarse las identidades de los tres menores.

El juicio no tendrá que repetirse

Ante esta situación, se planteaban dos opciones: si la Audiencia Provincial decidía mantener el anonimato de los testigos, como ha ocurrido ahora, la defensa tenía la posibilidad de presentar alegaciones que estudiaría de nuevo el TSJA antes de resolver y pronunciarse sobre el resto de los motivos expuestos en el recurso de apelación presentado contra la sentencia condenatoria.

En caso contrario, si la Audiencia decidiese, a través del auto que “debe despojare del anonimato a los testigos”, daría lugar a la nulidad definitiva del juicio y de la sentencia por lo que debería procederse a un nuevo enjuiciamiento por un tribunal diferente.

Al descartarse esta segunda opción y mantener el anonimato, el juicio no tendrá que repetirse y por tanto se dará validez al testimonio ofrecido por los tres menores de edad que acusaron al exsacerdote de ofrecerles dinero y drogas a cambio de mantener relaciones sexuales con él en su domicilio de Gijón.

El abogado defensor, Javier Díaz Dapena, cree que no revelar la identidad de los testigos le perjudica como defensa.

El abogado Díaz Dapena va a acogerse a la vía de las alegaciones porque, según ha anunciado a elDiario.es Asturias, las circunstancias continúan siendo las mismas y el no desvelar las identidades sigue colocándole en una situación de indefensión.

Chus no cometió los hechos denunciados y aspiro a su absolución convencido de su inocencia

Javier Díaz Dapena Abogado defensor del exsacerdote Jesús Menéndez

La defensa recurrirá de nuevo

“El TSJA decretó la nulidad para que la Audiencia se pronunciase a través de un auto motivado si decidía mantener el anonimato o revelar sus nombres. Si lo hiciera, podría repetirse el juicio y yo podría interrogarles. Como ha decidido la Audiencia que se mantenga el anonimato tengo diez días de plazo para recurrir y, por supuesto, lo voy a hacer”, ha explicado.

El abogado mantiene la tesis de que su representado no cometió los hechos denunciados y sostiene la tesis de que es “plenamente inocente” por lo que, según señala, “aspiro a la absolución de Chus convencido de su inocencia”.

Expulsado por el papa Francisco

El papa Francisco acordó la expulsión del clero del entonces sacerdote, en el año 2015, cuando tuvo conocimiento de que “el Padre Chus” estaba cometiendo “acciones pecaminosas”.

La sentencia de la Audiencia Provincial establece en el año 2015 los hechos de corrupción de menores y tráfico de drogas.

Las acusaciones de los menores

Según consta en la sentencia, el acusado empezó a contactar con menores, a los que invitaba a acudir a su domicilio, en Gijón, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que “consumían en el salón y en su presencia”.

La Fiscalía mantuvo que era él quien “incitaba a los menores para que éstos, a su vez, contactaran con otros y les invitaran a subir al piso para fumar hachís, y con ello, entablar una relación de amistad”.

Cuatro meses en prisión

Una relación con la que pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de mantener relaciones sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles dinero, hachís o permitirles estar en su casa consumiendo droga.

Tras su detención, estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 13 de noviembre de 2021 hasta el 24 de marzo de 2022, cuando quedó en libertad con cargos.

Sin embargo, las sospechas rodeaban la relación del exsacerdote con los jóvenes especialmente a raíz de un episodio registrado en su domicilio, en julio de 2022.

Un intento de homicidio

Uno de los adolescentes a los que acogía regularmente en su domicilio de Gijón intentó matarle con un cuchillo y fue juzgado por un intento de homicidio.

Tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, el joven fue condenado a tres años y nueve meses de cárcel. El “Padre Chus” en este caso pasó de ser acusado a ser víctima y restó importancia desde un principio a esta agresión asegurando que estaba relacionada con “la comida” un día en el que el agresor “no estaba bien”.

Su destino, en manos del TSJA

El pasado mes de abril, el nombre del exsacerdote volvió a estar envuelto en un caso vinculado con menores. La Policía detuvo al “Padre Chus” acusado de un delito de tentativa de abuso sexual a un adolescente que aseguró en comisaría que intentó besarle. El excura negó en el juzgado los hechos imputados y quedó en libertad provisional mientras se instruya la causa.

Actualmente se encuentra en libertad condicional a la espera de que el TSJA resuelva el resto de alegaciones presentadas por su abogado defensor en el recurso de apelación interpuesto contra la condena de diez años de cárcel por corrupción de menores y tráfico de drogas.

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