La Policía detiene a otros tres ultras por incidentes violentos previos al partido entre el Real Oviedo y el CD Mirandés

Seis meses después de los incidentes violentos que enfrentaron a aficionados ultras de los equipos de fútbol del Real Oviedo y el Club Deportivo Mirandés, la Policía Nacional ha detenido a otras tres personas. Dos miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) resultaron lesionados cuando acudieron a las inmediaciones del estadio local Carlos Tartiere para evitar el enfrentamiento y garantizar la seguridad en las calles de la capital asturiana.

Los tres ultras arrestados están imputados como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos y atentado contra agente de la autoridad.

La Policía Nacional ha dado traslado de las diligencias abiertas a estos tres aficionados al Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, que lleva la causa.

Balance del operativo policial

Entre las dos fases del operativo policiales se han identificado a 14 personas por su presunta implicación en estos incidentes. Los tres ultras detenidos ahora prestaron declaración en dependencias policiales y se suman a los otros siete ultras que ya fueron arrestados en la primera fase de esta operación policial. Otras cuatro personas han sido identificadas y ya prestaron declaración en sede policial en calidad de investigadas.

Los incidentes tuvieron lugar el pasado 21 de junio, en los momentos previos a la celebración del partido de fútbol correspondiente a la vuelta del playoff de ascenso a Primera División del Fútbol Español, en el estadio Carlos Tartiere, entre los equipos del Real Oviedo y el Club Deportivo Mirandés y que había sido declarado por la Comisión Estatal Contra la Violencia en el Deporte como de alto riesgo.

Agresión a los agentes

Un enfrentamiento que se produjo en el denominado corteo, un recibimiento que los aficionados locales establecen habitualmente a la llegada al campo del autobús oviedista.

La Jefatura Superior de Policía de Asturias ha difundido un comunicado donde relata paso a paso cómo se fueron sucediendo los hechos. Los incidentes comenzaron cuando un grupo “numeroso” de seguidores vinculados al grupo de animación ultra oviedista 'Symmachiarii', trataron de apartar el vallado y “golpearon y lanzaron objetos contundentes, entre ellos botellas de vidrio, contra los funcionarios policiales”.

Dos policías heridos

A consecuencia de la acción de los ultras oviedistas, dos miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) resultaron heridos.

“Este hecho provocó que fuera necesario, al objeto de garantizar la seguridad, tanto del resto de aficionados como de los propios actuantes y así evitar un problema de orden público grave, llevar a cabo una intervención policial para repeler las agresiones”, detalla.

El análisis de imágenes

La Brigada Provincial de Información de Oviedo de la Jefatura Superior de Asturias de Policía Nacional, en coordinación con la Comisaría General de Información, inició una investigación donde se analizaron pormenorizadamente los vídeos e imágenes grabadas ese día.

En esas imágenes se podía apreciar cómo muchos de los ultras llevaban la cara cubierta y se tapaban o embozaban el rostro, lo que “supuso una dificultad añadida a las labores de reconocimiento policial”, explica la Jefatura Superior de Policía de Asturias.

Durante la investigación, se detectó que estos incidentes no habían sido protagonizados exclusivamente por aficionados ultras del Real Oviedo, sino que en los mismos también habían participado miembros de la peña radical 'Valladolid 1984', los cuales se habían desplazado desde la capital castellana a la asturiana, ya que “son aficiones hermanadas entre sí y que se conciertan para provocar hechos violentos”, confirman desde el Cuerpo Nacional de Policía.

La sanción administrativa

Tras el exhaustivo análisis de las imágenes y vídeos, así como del resto de gestiones de investigación, se logró identificar “sin ningún género de dudas” a estos tres nuevos ultras a los que se vincula con los incidentes violentos del pasado 21 de junio.

Las 14 personas que han sido identificadas hasta el momento han sido propuestas para una sanción administrativa por infracción de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, la cual contempla multas de hasta 60.000 euros para las faltas graves, así como la prohibición de acceso a los terrenos de juego.

Condena por la violencia en el fútbol

Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha manifestado un compromiso público con la erradicación de todos aquellos actos violentos, racistas, xenófobos y sexistas que guarden relación directa o indirecta con sus competiciones o con los clubes afiliados que toman parte en las mismas, considerando que este tipo de actos conllevan gravísimos perjuicios para la imagen y reputación de los jugadores que militan en los clubes o sociedades anónimas deportivas afiliadas que la componen, y que participan en sus competiciones.

Igualmente, la Policía Nacional aplica de manera efectiva las diversas instrucciones emitidas por la Secretaría de Estado de Seguridad en las que se despliegan distintas medidas preventivas y de asistencia a las víctimas respecto a los delitos que promueven al odio, a la vez que ha establecido como uno de sus pilares la erradicación de la violencia en el ámbito deportivo y de los delitos que promuevan a la discriminación.