Hola.
Venga, que ya no es lunes. Agarra un café y vamos al lío.
La tregua en Gaza se amplía hasta el jueves por la mañana. Que Israel haya aceptado suspender los bombardeos sobre la Franja ha permitido la liberación de 58 rehenes israelíes en manos de Hamás y de 117 presos palestinos. Hay decenas de intercambios más previstos para las próximas horas y podrá entrar ayuda humanitaria. Esa prórroga da margen para la política, porque una tregua temporal está muy bien, pero la UE pide más: en palabras de Josep Borrell, “no tiene mucho sentido dar de cenar a alguien si va a morir al día siguiente bajo las bombas”. El alto representante de la UE ha usado los canales oficiales para calificar de “violación del derecho internacional” los asentamientos de colonos que invaden cada vez más territorio palestino. Eso es subir el tono, aunque sea un poco.
En España, el PP sigue criticando a Pedro Sánchez por reivindicar un Estado palestino en su visita a Israel. Es curioso porque el Gobierno de Rajoy ya amenazó a Israel con reconocer el Estado de Palestina, por motivos mucho más egoístas, aunque ahora convenga olvidarlo. Pero es que el cinismo es aún mayor: el reconocimiento de Palestina forma parte del programa electoral del Feijóo en las elecciones generales de este mismo año. Es cierto que el contexto ha cambiado desde entonces, pero Pedro Sánchez no es el único mandatario europeo que aboga hoy por una solución de dos Estados.
En este caso, la gran diferencia entre Pedro Sánchez y todos los demás es el dónde. Y el cuándo. Pedro Sánchez se plantó en Jerusalén para decirle a Netanyahu que debía parar el asesinato de civiles, delante de las cámaras. El primer ministro de Israel se enfadó tanto que el Gobierno hizo un comunicado acusándole de cómplice del terrorismo. Hoy en el podcast, queremos saber más de esa reunión, de lo que no vimos, de qué se dijeron después y que habían hecho justo antes. Había allí un testigo de elDiario.es.
El nuevo Gobierno ya está en marcha (hoy entrevistamos a la ministra Sira Rego) y a los partidos les toca recolocarse para el nuevo ciclo político, que ya se marca nuevos horizontes con las elecciones gallegas, vascas y europeas del año que viene. El PP ha nombrado a Miguel Tellado como portavoz en el Congreso. Eso significa dos cosas: relega a Cuca Gamarra a la dirección únicamente del partido y confirma la fugacidad de la idea de la moderación que se supone que encarnaba Borja Sémper cuando fue nombrado portavoz de campaña. Miguel Tellado nos dará lo que quiere Ayuso, lo que quieren Jiménez Losantos o El Mundo: caña, mucha caña. Él fue quien dijo que Sánchez debería irse de España metido “en un maletero”.
También el PSOE hace un pequeño ajuste en el Senado, donde poco tiene que morder con un PP con mayoría absoluta, y ha nombrado a Juan Espadas portavoz en la cámara. Espadas es el jefe del PSOE andaluz, así que tendrá que lidiar con mayoría absoluta popular por partida doble.
Pero donde sí que estamos viendo una auténtica revolución es en Euskadi. Durante el fin de semana se anunció por sorpresa que el lehendakari Iñigo Urkullu no volverá a presentarse a las elecciones autonómicas. Le sustituye otra cara nueva (para los de fuera): Imanol Pradales. Pero es que ayer supimos que Arnaldo Otegi no será el candidato de EH Bildu.
Hasta aquí llegamos por hoy.
Un abrazo,
Juanlu.
Sobre este blog
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