Retirados 46 árboles muertos o sin posibilidad de sobrevivir del entorno del carril bici de Alday

La Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) ha retirado esta semana un total de 46 árboles (34 muertos y 12 sin posibilidad de supervivencia) del entorno del carril bici de Alday, en Camargo, por razones de seguridad y para facilitar su sustitución ya en marcha por especies autóctonas propias de la marisma que incrementan su valor ambiental.

Según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa, garantizar la seguridad de los miles de usuarios que disfrutan del carril bici y facilitar el proceso de plantación de nuevos ejemplares autóctonos, sanos y propios de la marisma, son los motivos que han llevado a la Fundación, con el permiso del Consistorio, a retirar los ejemplares.

Según detalla el informe de la Fundación, todos los ejemplares retirados, además de otras patologías, se encontraban afectados por xilófagos y presentaban alto riesgo de riesgo de roturas en días de fuerte viento, situación que ya se ha producido recientemente.

En prevención de esta acción, y dentro del convenio que mantiene con el Ayuntamiento para el desarrollo del proyecto Áreas para la Vida, FNYH ha venido generando en los últimos años, tras la línea de los árboles retirados, una pantalla de bosque autóctono compuesto por fresnos, abedules, alisos y sauces que va a sustituir a los ejemplares de Cupressus, una especie no autóctona, debido a su envergadura, venía impidiendo un correcto desarrollo de las propias de la marisma.

Según ha explicado el Ayuntamiento, la necesidad de retirar a medio plazo los ejemplares de Cupressusse situados en paralelo al carril bici en la zona salada de la Marisma de Alday “era conocida”, puesto que la ejecución de las obras de esta vía hace dos décadas “afectó gravemente” a su desarrollo al cortar parte de sus raíces.

Esto ha supuesto que muchas de estas especies arbóreas hayan muerto y se hayan ido tumbando con peligro de caída sobre el propio carril y los viales del centro comercial.

Para evitar esta situación, los ejemplares han estado monitorizados por los técnicos de la Fundación, que han identificado el momento idóneo para su retirada y que ya venían trabajando en la plantación del bosque autóctono que “incrementa ahora la calidad ambiental de este pulmón verde de Camargo”.