‘Magnífica 70’: entre la censura y la libertad

Esta semana me desplazo a Brasil -no literalmente- para escribir sobre una serie que me ha sorprendido bastante: ‘Magnifica 70’, coproducción entre la HBO Latinoamericana y la productora brasileña Conspiraçao. La entrada de la cadena de cable americana ha supuesto un salto en calidad e internacionalidad a Sudamérica: ‘O Negocio’, ‘Prófugos’, ‘Sr. Ávila’, ‘Psi’, ‘Epitafios’, ‘Preamar’, ‘O Hipnotizador’ o ‘Capadocia’. Con su sello particular estas son algunas de las producciones que han llegado a nuestras pantallas a través de internet. Suponen una ventana fantástica para descubrir ya no solo cómo se hacen las cosas en otros países, sino también para experimentar otras culturas distintas.

‘Magnífica 70’ es una ficción de época que transcurre durante los años 70 en Brasil, y más concretamente en la ciudad de Sao Paulo. Allí, en el barrio de Boca do Lixo, se concentraba la gran parte de la producción de cine. El golpe de estado de 1964 sumió al país carioca en una de las épocas más oscuras y crueles de su historia, donde violencia, censura y represión fueron la tónica general. Políticamente, supuso una dictadura militar que borró prácticamente a todos los partidos políticos dejando solamente a dos. Un periodo en que la libertad fue coartada y reprimida a todos los niveles. En lo audiovisual, el público se perdió gran parte de las producciones cinematográficas exteriores de la época, que eran censuradas por el régimen.

El tipo de película que triunfó entre los años 70 y principio de los 80 fue lo que se denomina las ‘pornochanchadas’, comedias con tintes eróticos, que se producían en Boca do Lixo. Estas lograron sortear de alguna manera la censura ya que no suponían un peligro para el régimen y, por lo tanto, se convirtieron en cintas adoradas por el pueblo y aborrecidas por la clase alta. Se proyectaban en lo que se denomina popularmente como cine de barrio. De hecho, algunos de los mejores directores -brasileños- de la época rodaron este tipo de filmes. Si se hace un paralelismo con España, la ‘pornochanchadas’ tendrían una gran similitud con el fenómeno cinematográfico del destape que se dio en la Transición española.

El protagonista de ‘Magnífica 70’ es Vicente (Marcos Winter), censor y de clase media-alta, que vive una vida conservadora y anodina al lado de Isabel (María Luiza Mendonça), hija del general Soto (Paulo César Peréio). Él trabaja en la oficina de Censura Federal encargándose de poner filtro a todas las producciones audiovisuales brasileñas y también a aquellas que llegan de fuera. Todo cambia cuando le toca revisar la película ‘La estudiante fogosa'. En ella, se quedará prendido de su protagonista Dora Dumar (Simone Spoladore).

El protagonista prohibirá esta ‘pornochanchada y le llevará a conocer la otra cara de la moneda, el barrio de Boca do Lixo. Allí conocerá a Manolo (Adriano Garib), contrabandista y ladrón, que se convierte en productor de cine, y a la propia Dora, actriz y novia de este. Vicente empezará a trabajar en la clandestinidad con ellos en la pequeña productora ‘Magnífica’. La experiencia teórica ganada gracias al visionado de cientos de horas de cine de los grandes directores como Kubrick y su habilidad como censor, le convertirán en el director y guionista perfecto de ‘Mi cuñada está de muerte’.

En los bajos fondos, Boca do Lixo, zona donde se dan rienda suelta las pulsiones Thanatos y Eros, se sitúa la historia de este triángulo amoroso formado por Vicente, Dora y Manola; aunque Isabel, la esposa del censor, tendrá mucho que decir. Este barrio, parece escapar -cierto paréntesis- de las duras pesquisas del régimen. Así, los protagonistas se encontrarán en él como vía de escape.

‘Magnífica 70’ es un excelente documento que trata temas verdaderamente interesantes: censura  libertad, represión, moral, lo ético, lo prohibido y lo deseado. La ficción los trata de una manera muy precisa y original con un desarrollo muy curioso, ya que la historia -tramas y subtramas- se va desarrollando a través de todas las fases del desarrollo de ‘Mi cuñada está de muerte’. De hecho, cada uno de los episodios -13 en total- tendrá el nombre de una de estas etapas, como por ejemplo guion, casting, rodaje, montaje o estreno. La ficción también describe de forma exacta cuáles son los engranajes y mecanismos de la maquinaria de la censura, dando una idea muy precisa de todos los tejemanejes.

Un punto clave de las series es transmitir una atmósfera singular y decadente y eso lo consigue a través de una fotografía sucia, tosca y granulada. Intentando -me supongo- dar ese aspecto que tenían las ‘pornochanchadas’ en los años 70. La dirección llevada a cabo por Claudio Torres y Carolina Jabor da ese toque amateur para incidir aún más en esa forma de hacer cine. Así, logran conjugar una ambientación cuidada y perfecta.

El guion es eminentemente dramático aunque sabe dar en ciertos momentos de la narración un toque cómico que sirve  para descargar. ‘Magnífica 70’ tiene un comienzo fresco e interesante, sabiendo muy bien mantener el ritmo y tono; aunque, en mitad de la temporada sí que se nota un cierto bajón en la trama convirtiéndose en algo monótono. Al final, la serie vuelve a recuperar alegría narrativa, dejando un final creativo y sorprendente, y al espectador con ganas de otra temporada. También, durante todo el desarrollo de la temporada son múltiples las referencias cinematográficas que envuelven a Vicente, ya que él fantasea con esas películas que censura en su oficina.

Los personajes, en general, durante el primer tercero de la temporada pueden pecar de ser planos, aunque con el paso de los capítulos y del desvelamiento, a través del ‘flashback’, del pasado de los mismos, van ganando en profundidad y complejidad.

Ha sido un éxito en Sudamérica y como premio ha recibido la renovación por una segunda temporada. Desde luego, es otra de las series que sirven para salir de lo siempre, buscar otra mirada. Por lo tanto, haced un hueco en vuestra apretada agenda seriéfila y echad un vistazo a ‘Magnífica 70’.