El PP acusa ahora a Page de “obsesión radical anticlerical”
La diputada regional del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha Claudia Alonso ha lamentado que “tras el ataque” del presidente regional, Emiliano García-Page a la libertad de educación, “asistimos a un nuevo ataque a los derechos fundamentales, ahora al derecho a la libertad religiosa”. De esta forma ha valorado la intención del PSOE y de Podemos de solicitar al Ejecutivo nacional, vía Proposición No de Ley, que suprima la obligación de financiar la asistencia religiosa católica en centros sanitarios.
Alonso ha manifestado que esta iniciativa “evidencia la obsesión radical anticlerical de Page y sus socios de Podemos”. “El único objetivo del Gobierno regional es despertar fantasmas de otras épocas que la sociedad actual tiene olvidados. En lugar de preocuparse por solucionar los problemas de la región, Page se dedica a cargar contra la Iglesia para contentar a Podemos, pero lo que realmente preocupa a la ciudadanía es que en la sanidad pública no den citas para algunas especialidades o que la economía de la región esté empezando a empeorar”, ha argumentado.
Ha contestado la PP la diputada del Grupo Socialista Ana Isabel Abengózar, criticando “falsedades” que vienen lanzando los dirigentes 'populares' sobre esa Proposición No de Ley. “Mienten y alarman a sabiendas porque saben que muy al contrario de lo que están diciendo con esta iniciativa queda garantizada la libertad religiosa de cualquier credo en hospitales o en cualquier otro centro dependiente de la administración regional”, ha precisado
Para la parlamentaria socialista, lo que sí era “triste, cruel y atacaba la libertad de los ciudadanos”, era cerrar plantas de hospital, “disparar las listas de espera”, provocar que los pacientes estuvieran “hacinados” en las urgencias o cerrar las escuelas rurales como hizo el Gobierno del PP de María Dolores Cospedal. Ha añadido que además “no se quedó solo en eso”, sino que “pusieron en marcha acciones inhumanas como derivar niños que eran mal operados en clínicas privadas de Madrid o maltratar la unidad de oncología infantil del hospital de Toledo”, ha argumentado.
