La plataforma por un transporte público asequible vuelve a la acción con deberes para Colau y el Govern
“Si tenemos sueldos del pasado, queremos precios del pasado”. Con este lema la plataforma Stop Pujades, que protagonizó una intensa lucha contra el aumento de los precios del transporte público de 2014, ha vuelto a la acción este miércoles. Y lo ha hecho con tres reivindicaciones para el ayuntamiento que encabeza Ada Colau y el nuevo Govern: el retorno a las tarifas de 2013, una mesa social que decida las tarifas del transporte y una T-Movilidad “100% pública”.
La reivindicación de este miércoles ha repetido las acciones que había llevado a cabo la plataforma hace un par de años: los activistas han bloqueado las barreras de una decena de estaciones de metro y han terminado en la Sagrera. Allí, casi 200 personas han celebrado una asamblea para decidir los próximos pasos de la reivindicación. Alguien ya ha puesto sobre la mesa poder hacer alguna acción de cara al Mobile World Congress. “Hacía meses que estábamos paradas y estamos muy contentas de la movilización”, ha valorado Laura Gil, de Stop Pujades.
La plataforma reclama al Ayuntamiento de Barcelona que, si se aprueban los presupuestos de 2016, se reserve una partida que permita bajar las tarifas de todos los títulos de transporte. “Al igual que ha habido años en que se han subido las tarifas dos veces en un año, también se pueden bajar”, sostiene Stop Pujades, que ha valorado positivamente que se hayan congelado las tarifas por segundo año consecutivo y que se haya ampliado la T-12.
La reivindicación más contundente es al flamante conseller de Territorio, Josep Rull. Stop Subidas ha exigido a Rull y a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) que tengan en cuenta el “clamor popular” para volver a las tarifas de 2013 -cuando la T-10 costaba 9,80 euros frente a los 9,95 actuales- . También han reclamado la “reversión total” del proyecto del nuevo título de transporte T-Movilidad, que consideran una privatización.
Un planteamiento opuesto al que ha expresado esta semana el propio Rull, que ha situado la implantación de la T-Movilidad como una de las prioridades de la legislatura. Rull ha descrito el proyecto como una “gran revolución” y ha augurado que el nuevo título “sacudirá a fondo el modelo de transporte público de este país”.
Stop Subidas sostiene que la T-Movilidad, el proyecto de nuevo sistema tarifario del transporte público promovido por la Generalitat que debe entrar en vigor de forma progresiva este año, es un “canje” por la refinanciación de la deuda de la ATM. Asimismo, aseguran que ya ha costado más de 3 millones de euros y que sus beneficios se entregarán a un grupo de empresas privadas liderado por Caixabank.
