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Puigdemont suma otra victoria contra el Supremo antes de dar la batalla en el PDeCAT

Puigdemont y Batet, en una imagen de archivo

Oriol Solé Altimira

Los diputados de Junts per Catalunya (JxCat), en plena resaca de la crisis abierta con ERC, estaban jueves reunidos en el Parlament con Carles Puigdemont presente por videoconferencia cuando han empezado a saltar alertas en sus teléfonos móviles. El juez Llarena acababa de rechazar la entrega del expresident para ser juzgado solo por malversación. Aplausos y euforia entre los diputados, que han celebrado lo que consideran “un nuevo ridículo” y el “KO definitivo” del magistrado.

Según fuentes de su entorno, Puigdemont prevé trasladarse próximamente (tal vez incluso antes de agosto) a Bélgica y pilotar desde una casa unifamiliar de Waterloo el Consell de la República, el órgano para proyectar al mundo el plan independentista. Esto sucederá una vez la justicia alemana dé carpetazo definitivo al procedimiento en los próximos días: al retirar Llarena la euro–orden, la causa en Alemania carece de base y se cerrará, por lo que tampoco hay razón para mantener el recurso anunciado por la defensa del expresident.

Este jueves Puigdemont ha llamado a superar “viejas estructuras, desconfianzas, intereses y rencores” en la víspera del inicio de la asamblea (equivalente a un congreso) del PDeCAT y tras la jornada parlamentaria en la que se visibilizaron las discrepancias en el seno de JxCat y entre su formación y ERC. Una vez despejado su futuro judicial, el expresident ya no tiene ataduras para internacionalizar la causa independentista, pues puede viajar por todo el mundo libremente pero no volver a España, donde permanece vigente una orden de detención contra él.

A nivel político, los movimientos de Puigdemont se producirán si cabe con más rapidez y llegarán este mismo fin de semana, cuando el PDeCAT, partido al que todavía pertenece el expresident, celebrará su cónclave. Sus afines lo tienen todo preparado para forzar a la dirección que encabeza Marta Pascal a sumarse al proyecto de Puigdemont de la 'Crida Nacional per la República'.

Tal y como informó este diario, uno de los nombres que genera más consenso entre los distintos sectores críticos para sustituir a Pascal en caso de que la actual coordinadora no quiera diluirse en el movimiento de Puigdemont es el del conseller de Territorio, Damià Calvet, hombre de máxima confianza de Rull y que formó parte del equipo de campaña de Puigdemont.

En el acto de presentación de la 'Crida', el nuevo movimiento de Puigdemont que quiere presentarse a todas las elecciones hasta alcanzar la independencia, Pascal y Senserrich fueron ubicadas en la antepenúltima fila del auditorio del Ateneu Barcelonès. Abandonaron el acto rápidamente. La defensa a ultranza que hace la 'Crida' del 1-O y de la DUI suponen un choque con los planteamientos de distensión y de aparcar la unilateralidad por los que aboga la actual dirección del PDeCAT.

La asamblea arranca sin Torra

En la asamblea del PDeCAT de este fin de semana, que congregará a más de 2.000 inscritos, llegarán vivas varias enmiendas relativas al papel que debe jugar el partido en el Congreso (por ejemplo, bloquear las iniciativas del Gobierno de Sánchez si no promueve la liberación de los presos) o para hacer “efectiva” la república.

La dirección, en su ponencia, se limita a situar a los presos como “la prioridad a la hora de abrir el diálogo con el Estado”. “Sin renunciar a ninguno de nuestros objetivos y anhelos, ha llegado el momento de estructurar una acción política posibilista que consolide de manera progresiva los avances hacia un nuevo Estado”, añade la ponencia. El diputado de JxCat Albert Batet será el encargado de votar por delegación de Puigdemont en el cónclave.

Del congreso se ha caído por motivos de agenda Quim Torra, que no está afiliado al PDeCAT pero tenía previsto pronunciar el parlamento inaugural este viernes a las 18:30h. El viernes por la tarde se presentará el informe de Gestión de la Dirección Ejecutiva Nacional y el sábado por la mañana los informes de Gestión Económico y Patrimonial y de Calidad Democrática, Transparencia, Cumplimiento y Garantías, además de los debates de las ponencias y todo ello se votará el domingo.

La resaca de la crisis JxCat–ERC

Cada movimiento de Puigdemont acentúa el carácter provisional que el propio president Torra se encargó de dar a su Govern. Tras la tormenta de este miércoles por la sustitución de Puigdemont entre ERC y JxCAT, Torra, que no estuvo en el equipo negociador para abordar la suspensión de los diputados, y el vicepresident Pere Aragonès (ERC) mantuvieron una conversación para blindar al Govern de la crisis entre los dos grupos parlamentarios.

Este jueves las aguas seguían bajando revueltas. El vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, Josep Costa, ha insistido en acusar a ERC de pactar a sus espaldas y con el PSC el texto que abogaba por la sustitución de los diputados suspendidos. Los socialistas han salido al paso y su portavoz, Eva Granados, ha pedido a JxCat que no los use como “excusa” para tapar su división con ERC.

Por la tarde, sin embargo, el tono se ha rebajado y Batet ha anunciado que ya han empezado a abordar con ERC nuevos “mecanismos de coordinación”. “Hemos establecido más mecanismos para que lo que pasó ayer no vuelva a suceder. Somos positivos y optimistas”, ha señalado. “Tenemos que saltar de fase y volver a coser”, ha pedido el portavoz de ERC Sergi Sabrià. Las relaciones entre ambos partidos se están “encarrilando de forma positiva”, según Batet. Hasta la próxima crisis.

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