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Rus sobre las grabaciones del caso Taula: “El yonqui del dinero se convirtió en un admirador de Podemos”

Alfonso Rus niega los "chanchullos" en la comisión de investigación del caso Taula

Laura Martínez

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Nadie sabe nada en la comisión de investigación de los contratos de la Generalitat Valenciana con empresas de la trama Taula. Y nadie sabe nada sobre la Fundación Jaume II el Just, primer espacio en el que convivieron los investigados en la trama. Ni Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, con sillón en el patronato; ni David Serra, secretario autonómico de Cultura con Esteban González Pons durante un año, en quien el conseller delegaba la presidencia de la Fundación.

Ambos exdirigentes del PP, Serra y Rus, han pasado este lunes por la sesión de investigación del Caso Taula en las Corts Valencianes para responder con evasivas a las preguntas de los diputados. Rus, que ya es la tercera vez que comparece en una comisión de este tipo, ha regresado para hacer un mitin en lugar de responder a las preguntas de los diputados. El exalcalde de Xàtiva, imputado en varias causas, ha negado tener vínculos con la fundación cultural de Francisco Camps: “No sabía ni dónde estaba”. En realidad, más que la sombra de Rus sobre la fundación, a los diputados les interesaba conocer la de Marcos Benavent, autodenominado “yonqui del dinero” y recaudador confeso del PP valenciano. 

Benavent estuvo cuatro años trabajando en la fundación de Simat de la Valldigna sin pasar un solo día por allí, según señaló el entonces gerente, Vicente Burgos, en la última declaración parlamentaria. Rus, quien fuera el valedor de Benavent en el PP de Xàtiva y en la dirección provincial valenciana, no ha evitado mostrar su rencor hacia su entonces amigo y después delator, interrogado por si había organizado una trama para saquear la institución: “Una cosa es que hubiera un señor que metia la mano donde no tocaba o que pedía algo para él, pero en la Diputación no ha habido nunca ninguna trama de comisiones. Eso lo garantizo”, ha asegurado.

“Es injusto que yo haya estado dos días en un calabozo y el que dice que ha robado, que se ha ido del país y que ha pactado y ha dicho lo que ha querido, no haya estado en el calabozo, eso sí es injusto. Creo en la justicia, si no ya me habría pegado un tiro”, ha afirmado Rus. El expresidente de la Diputación ha criticado que la oposición “le haga la ola” a Benavent, a quien considera un mentiroso. En Imelsa, ha afirmado, Rus iba a los consejos de Administración una vez al año “y todo era hacer la ola, todo aprobado”, punto por punto “¿y ahora se quejan de él?”. Después de ser concejal durante dos mandatos con Rus, el expresidente cuenta que desapareció y volvió a encontrárselo en la sede del PP. Tras salir de Imelsa, Benavent se convirtió en “un admirador de Podemos”, pese a que “cobraba del PP”, ha comentado respecto a las grabaciones.

El expresidente ha insistido en que a él “no le mandaba nadie” y que “por eso me tiraron”, preguntado por el síndic de Compromís, Fran Ferri, sobre quién le daba instrucciones para dirigir la Diputación. La diputada socialista Clara Tirado ha recordado el informe policial que habla de las comisiones que se repartían en la Diputación, que Rus ha negado. Con esta técnica, el popular ha ido manejando a los parlamentarios para que se hablase de lo que a él le interesaba, llevando una conversación paralela: no lo sé, conmigo nunca.

Sobre la huida de su hasta entonces amigo, ha relatado que Benavent le pidió que le despidiera de Imelsa, con una indemnización de 70.000 euros y dos años de paro. “Le pedí que me lo explicara y dijo que no quería salir esposado. No le dimos nada y se fue. Nos enteramos de que estaba en Ecuador porque llegó una factura de 10.000 euros a la Diputación”.

De igual modo, ha negado que existiera agujero alguno ni deuda en la Diputación de València, sino que más bien lo que hubo fue, según ha destacado, “superávit”, obviando que se trata de una institución que tiene garantizada la financiación anual del Estado. “Era el número uno, no el dos ni el tres, el uno; y me la juego con quien quiera. En la Diputación todo lo que se hacía era exquisito”, ha señalado para indicar que “siempre que ha pedido favores han sido para su ciudad y ”a cambio de nada“ y ”siempre legal“, al tiempo que ha comentado que tampoco ha invitado a nadie a nada, sino que él fue invitado ”a cambio de simpatía“

Para Rosa Pérez Garijo, de Esquerra Unida, denunciante del caso, también ha tenido palabras, insinuando que acudir al juzgado la ha llevado a ser secretaria general de su formación “si no, ¿de dónde?”. Preguntado por su relación con el PP valenciano, ha dicho: “ahora estoy en apartheid”.

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